I

4.6K 543 254
                                    

I.

"La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad."

Sir Francis Bacon.

***



-... porque le dije que, si estaba siguiendo a esa tipa por su IG, entonces lo nuestro era una vil mentira y yo no quiero ser la burla de todos mis contactos.

-¿Lo cortaste?

-Por supuesto.

Dick arqueó una ceja al escuchar una de tantas charlas por el pasillo de la universidad que se daban con las chicas y también los chicos. En su anterior universidad los temas que se hablaban en los pasillos eran más bien los horarios de los pubs y las competencias internas de deportes, más que lo que cada quien hacía en sus redes sociales. Sin duda las costumbres tenían ciertas diferencias, lo cual lo llenaba de curiosidad, aunque a veces tenía su nostalgia por ese ambiente que había dejado atrás en total apoyo a su padre. Avanzó, dejando atrás al par de muchachas quienes le dedicaron una mirada poco recatada antes de entrar a su salón, empujando la puerta y entrando a esa aula similar a una sala de cine. Le gustaba estar atrás para ver a todos, de todas maneras, las hileras no eran tantas. Saludó a un par de compañeros, todavía no hacía amigos como tales, pero sin duda aventajaba a Damian en ser más sociable que su hermano menor.

-Hey, Wayne, ¿ya supiste?

-¿Qué?

-Hay chico nuevo en la universidad.

-Creo que hay chicos nuevos como cada tercer día, ¿no?

Víctor Stone, uno de sus nuevos amigos, se carcajeó al escuchar su broma, haciéndole espacio para que tomara asiento a su lado.

-Pues dicen que este es particularmente... peligroso.

-¿Y eso?

-Lo trasladaron de otro estado, me parece, no sé. He escuchado rumores de que tiene cargos por robo y uso ilegal de armas, hasta de posesión de drogas.

-¿Qué no eso es común en esta universidad?

Su amigo bufó casi ahogándose con el jugo que estaba comenzando a beber, teniendo que limpiarse sus labios con una manga de su sudadera.

-No seas idiota, Wayne, pues sí pero no así. En fin, de momento es la sensación porque ya no había aparecido un chico "malo". Ya sabes que a las nenas les encantan los malosos.

-Y no entiendo por qué.

-También les gustan los extranjeros.

Dick rodó sus ojos, sacando su libreta. -Sí, como sea.

-¿No le hablaste a la pelirroja?

-Se llama Corine y ya somos amigos en Facebook.

-Whoa, tranquilo león que vas muy aprisa.

-Soy capaz de detectar el sarcasmo, ¿sabes?

-Hey, mira, que joda, nos toca el maloso en esta clase.

Víctor le codeó para que mirara a la puerta, un muchacho entraba justamente en esos instantes. Cabellos cortos oscuros con un mechón blanco en la frente, chamarra de cuero con pantalón negro y botas tipo militar. No llevaba cuaderno ni mochila ni nada que dijera que tenía las más mínimas intenciones de tomar apuntes de la clase que iba a comenzar pues el profesor entró detrás de aquel joven, haciendo que el resto tomara su lugar aprisa, entre charlas o risitas. El nuevo subió los escalones alfombrados mirando a ambos lados del pasillo como haciendo un balance hacia cual lado debía meterse. Varias chicas le sonrieron tratando de llamar su atención, pero las ignoró, terminando hasta atrás donde ellos estaban y tomando el lado contrario, una fila vacía donde se dejó caer, subiendo sus pies sobre el asiento frente a él con toda desfachatez. Dick y Víctor solamente intercambiaron una mirada divertida, más preocupados por escuchar las palabras del profesor y tomar apuntes porque tenía una tendencia a borrar como escribía.

Quédate a mi ladoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora