15. No puede esconderse aquello que ansías.

7.3K 500 186
                                    

POV Alba.

Internamente sonreí cuando vi entrar a Maria junto a Natalia y me intenté incorporar pese al dolor que sentía en mi costado.

"No te muevas interna" Alertó rápidamente Natalia mientras se acercaba poniendo su mano en mi hombro. Obligándome de nuevo a tumbarme.

Su tono de voz neutro seguía haciéndome daño.

Después de acatar sus ordenes escuché como ella dejaba escapar un suspiro y se retiraba, el médico le llamó y ella asintió acudiendo a él.

Maria, cuando nos quedamos a solas se acercó a mí y suspiró sentándose a mi lado. Yo mientras me incorporé aunque fuese sólo un poco, desobedeciendo a Natalia.

"Hey" Saludó ella, su mirada era triste.

"¿Que te pasa?" Pregunté extrañada mientras arrugaba la nariz.

"Tú, no lo vi venir" Dijo bajando la voz a la vez que evitaba mi mirada. Entonces lo comprendí, Maria se sentía culpable.

"No te preocupes, Mari" Hablé sin conseguir que de nuevo levantase su mirada hacia la mía. "Tengo un plan" Anuncié consiguiéndolo esta vez. "Se lo han creído si creen que pueden con nosotras" Sonreí con malicia. Maria pareció pensar algo pero finalmente se contagió de mi sonrisa y la imitó.

"¿Qué vamos a hacer?" Preguntó.

"La reina no es nada sin sus peones" Comenté. Maria arrugó su frente sin entender todavía lo que yo quería decir y bufé. "En una partida de ajedrez, ¿cuál es la pieza más importante?"

"La del rey" Contestó de inmediato ella. Sonreí negando con su respuesta, incorrecta.

"No" Anuncié.

"¿Cómo que no? Todo el mundo sabe que las piezas más importantes son el rey y la reina, Alba." Levanté mi mano pidiendo que se detuviese y ella calló.

"Si no estuviesen los peones, ¿Que sería el rey?" Pregunté. Maria calló y sonrío, empezó a entender a que me refería.

"Un blanco fácil" Finalizó ella con una amplia sonrisa.

"Ramírez no es nada sin Lyra y Syuzan" Dije.

"Y sin Medina, al parecer" Añadió Maria. Tensé mi mandíbula asintiendo.

"Sí, pero Julia es un mal menor en esta partida. No nos incumbe." Aclaré.

"¿Ya no quieres vengarte?" Preguntó Maria cambiando repentinamente de tema con un tono acusador, de desaprobación.

"Creo que no fue ella" Me encogí de hombros. Maria a mi lado bufó con sorna.

"Alba, ¿te das cuenta de lo que dices?" Dijo totalmente seria. "O sea la loca esa se cuela en tu celda, te come la boca y luego ya puede haber sido una hija de puta y seguir siéndolo que para ti es un puto ángel" Acusó levántandose de la silla.

"Maria..." Empecé.

"No, de Maria nada" Me interrumpió cruzándose de brazos. "¡Recuerda quién nos vendió rubia!" Dijo levantando la voz.

"¡¿Y si fue Famous?!" Grité alterada. Maria se quedó callada, con los ojos entrecerrados y en su mirada podía sentir la desaprobación.

Justo en ese momento apareció Natalia y al observar el panorama agarró a Maria del brazo.

"Se acabó la visita, Villar" Escuché que decía. Maria se soltó del agarre de Natalia y bufó.

"Se irme solita, jefa" Dijo ella para posteriormente girarse hacia mí. "Famous y yo te acogimos cuando más lo necesitabas" Finalizó para después girar sobre sus talones y desaparecer por la puerta.

NefelibataDonde viven las historias. Descúbrelo ahora