Necesito a mi (NO) omega - TinCan

CAPÍTULO X: Fe de vida

Maratón 3-3

POV's Ae

Con el maldito secuestrador de mierda, llegamos al acuerdo que llevaríamos el dinero (o bueno, mamá), solo si nos da una fe de vida creíble de mi Pete, la cual aún esperamos con una maleta llena de dólares sobre la mesa.

Mamá está en su habitación, llorando seguro, es lo que más hace y me arruga el corazón no poderla consolar, porque aparte de ser una mujer, es la madre del amor de mi vida y una pobre omega que lo único que tiene como familia es su hijo.

Doy vueltas en la habitación de mi Pete, esa que ya no tiene ni pizca de su aroma, empezando porque antes de ser secuestrado, ya tenía varios meses que no vivía aquí y porque el poco aroma que quedaba ya lo consumí, prácticamente.

Me tomo la pastilla que nos recetó P'Pha que prácticamente nos mantiene medio dopados a Tin y a mí para no entrar en conflicto tan fácil; me acuesto en la cama de mi Pete, la pastilla adormila durante las primeras horas y ya después solo te mantiene en calma, drogado, básicamente; empiezo a agarrar sueño, deseándole suerte a Tin mentalmente, porque hoy iría a por su traje de novio, para seguir con la farsa.

Nos hemos acercado tanto que prácticamente somos nuestro único apoyo aparte de nuestros detectives que se han demostrado totalmente comprometidos con la búsqueda de nuestros omegas. Caigo en brazos de Morfeo, después de varias horas sin parar, es lo justo para mi cuerpo, que no ha descansado en bastante tiempo.

Veo a Pete entre mis piernas, sonriéndome desde abajo y metiendo poco a poco mi miembro en su boca con un muy tierno sonrojo. Sonrío extasiado, echando la cabeza hacia atrás y agarrándome fuerte de las sábanas, tanto Pete como yo somos nuevos en este ámbito, por lo que no quiero obligarle a hacer algo para lo que no estemos preparados.

Da pequeñas lamidas a lo largo de mi miembro con timidez y se ayuda con las manos, involuntariamente muevo mi cadera, necesito más rapidez.

Cuando estoy por correrme, despierto de sopetón por la llamada a la puerta por parte de mamá para que vaya a comer, nos hemos obligado a comer a nuestras horas, Pete nos necesita fuertes físicamente. Miro a mi amigo.

—Lo siento amigo, pero la búsqueda de Pete está siendo complicada. – Le susurro a mi miembro despierto. —¡Ya voy mamá! – Exclamo y la escucho alejarse. Me levanto al baño privado y me siento en el WC. –

Exploto mi deseo carnal moviendo mi mano rápidamente para posteriormente limpiarme, lavarme bien las manos y arreglar mi ropa. Joder, ahora me da vergüenza con mamá, ella es omega, le pudo haber llegado el aroma.

Comemos en silencio, sus ojos están rojos, lo sabía.

—No quiero perder las esperanzas, hijo. – Habla de repente la pobre. –

—No podemos permitirnos eso, encontraremos a Pete sano y salvo, se lo prometo. – Tenía que prometerlo, soy su único apoyo. –

—Por favor hijo, eres mi fuerza junto a Pete, yo soy capaz de dar todo lo que tengo, pero quiero a mi bebé devuelta.

—Lo tendremos aquí, solo hay que ser pacientes, como dijeron P'Forth y P'Korn, es posible que sea un novato, no sabrá cómo actuar.

—Se me está haciendo tan eterno. – Suspira. –

—Lo único que queda es esperar. – Me da vergüenza abrazarla, por lo que libero feromonas intentando tranquilizarla. –

POV's Tin

Frunzo el ceño frustrado y agotado, más temprano había tenido que ir a elegir el que sería mi traje para ese día y luego nos trajeron a escoger los colores que decorarían nuestra "maravillosa boda", una maravillosa farsa, diría yo.

Orn toma mi mano, a sabiendas que no puedo simplemente apartarla, solo trago incómodo, intento poner mi mejor cara cuando nos preguntan los adornos y colores.

Sinceramente me importa una mierda. Por mi elegiría todo negro, porque es el color que más se parece a lo que siento hacia la alfa a mi lado.

Pienso en Can, él es mi única fuerza, Can, cariño, ¿Dónde estás? ¿Tul es el que te tiene? No ha hecho nada sospechoso, pero... ¿Estás bien? ¿Estás vivo? ¿Estarás comiendo bien?

Intento imaginarme que es él quien sostiene mi mano, que es él quien habla hasta por los codos con la asesora, que es él quien elige el color, que sin dudarlo, sé que sería el verde. Que es él quien me golpea levemente el brazo para llamar mi atención. Pero no, no es él, el aroma que me rodea no es ese delicioso cedrón, sino un almizcle tan fuerte que llega a marearme. *

—¿Entonces ese te parece bien, cariño? – Pregunta con veneno, como la odio. –

—Claro, lo que tú digas. – Fuerzo una sonrisa gigante "de enamorado". –

—¡Awww! ¡Ustedes se ven tan lindos juntos! – Exclama la asesora y yo no puedo evitar pensar lo ridícula que es por creerse el cuento. –

—¡Sabía que estaríamos de acuerdo! – Besa mi mejilla y no tengo que mirarme en el espejo para saber que estoy lleno de labial. Desagradable. –

A las 8:30pm cenaríamos con nuestras familias en un restaurante de lujo, que no es más que una excusa para que los reporteros nos saquen fotos como si fuéramos la familia más feliz del mundo.

Salimos de ese lugar tomados de manos, eran casi las 7pm, no puedo creer que la haya soportado tantas horas. Miro a mi alrededor, en este centro comercial fue mi primera (no) cita con Can... Me siento lo peor del mundo, como si lo engañara.

—Quita esa cara imbécil. – Susurra. —No querrás que se den cuenta que es arreglado. – Tú no tienes derecho a llamarme así. –

—Eso es lo que más deseo. – Suelto con desdén. Quería decirle estúpida, pero mi estúpido es otro y ella no merece ser llamada así. –

—A mi no me estés hablando así, que con una palabra mía puedo hacer qu-... – Calla. –

—¿Se te fueron las ideas? – Río. –

—Sé un buen prometido y cómprame un helado, anda. – Ordena. –

—Quédate aquí.

Cualquier cosa por solo alejarme de ella. Maldita sea. Camino a paso lento, muy lento. Yendo a la heladería más lejana, necesito tiempo para mí. Gracias a esta farsa no he podido saber mucho de la evolución del caso.

Cuando estoy a punto de poner un pie en la tienda, el teléfono de Can vibra en mi bolsillo trasero, como estoy solo, lo saco, si me llaman de ahí, ES importante, pueden ser los detectives o Ae.

Es P'Forth.

"Tenemos más que una fe de vida de Pete".

¿Qué?

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Notita del saber:):

Aroma a almizcle: el almizcle natural se consigue en las glándulas anales, periné o prepucio de algunos animales, y aunque es usado en la industria de cosméticos, el almizcle en su estado más puro, es DESAGRADABLE para el ser humano. En pocas cantidades, es comprobado que llega a ser afrodisíaco.