Denki Kaminari, mejor conocido como Pikachu por sus clientes. Clientes que atiende en un burdel, entre ellos, Eijirou Kirishima un joven empresario y heredero que va a caer ante los encantos del joven oji ámbar el día de su cumpleaños pero solo hay...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—¡Denki! Espera —grito el joven ojiesmeralda mientras corría para alcanzar al contrario.
El nombrado se giro levemente hacia atras y vio como el otro se detenía justo frente suyo mientras trataba de recuperarse. El ojo ámbar lo miro primero sorprendido y luego confundido, girando su cuerpo por completo hacia el menor.
—¿Izuku, estas bien? ¿qué ocurre? Acaso... —se interrumpió por un momento y miro al menor frente suyo para luego sonreír— ¿¡estas embarazado!? ¡Yo quiero ser el padrino! O ¿¡Iida te pidió matrimonio!? ¡yo el pa-
Pero su felicidad tan desbordante que hasta desprendía pequeñas chispas de electridad no pudo continuar ya que el pelibrócoli le había hecho callar al cubrir su boca con ambas manos para que no continuara con sus pendejadas y lo avergonzara aun mas, mientras la sangre le llegaba hasta las orejas por lo dicho por su amigo.
—¡n-no! Eso e-es imposible —decía medio inclinado aun y rojo pero por la vergüenza.
—oh... —solto desanimado el rubio— Ya me estaba ilusionado —el otro solo sonrío nervioso con una gotita en su cabeza— bien, dime ¿qué paso?
—si, me... dijeron que hoy... Viene un chico nuevo y te necesitamos para que lo recibas y bueno le des las indicaciones necesarias, —antes que el otro protestara el ojiesmeralda se reincorporo y continuo— es una orden directa del jefe —vio cómo su amigo cambiaba su rostro a un seño fruncido y bufaba molesto haciendo sonreír divertido al contrario.
—bieeen lo haré ¿y cuándo viene ese chico nuevo?
—¡AHORA! ¡Vamos! Uraraka esta allá —dijo y con una sonrisa jaló al rubio de su brazo y se lo llevo ante la mirada de algunas personas curiosas presentes en el lugar y otras quienes parecieron no prestarle mucha atención ya que cada quien hacia lo suyo.
Al llegar a dicho lugar los recibió un rubio de ojos grises que estaba de espaldas hablando con alguien, ambos parecieron darse cuenta la presencia del rubio y el peliverde.
—¡Ah! Por fin llegan, ya era hora —rodó los ojos— ¿qué? ¿Acaso la noche fue muy intensa para que no pudieran llegar cuando se los requiere? —dijo exasperado.
—l-lo sentimos Monoma-San —hizo una reverencia.
—grrr, no empieces a molestar. —vio al peliverde que se inclino hacia el otro rubio— ¡Izu-chan no hagas eso! —lo reprendio.
El otro rubio sonrío con superioridad. Denki frunció levemente el ceño.
—ehh disculpen que interrumpa —dijo una voz con tono aburrido y monotono haciendoles guiar su vista hacia aquella persona, el rubio eléctrico estaba curioso pues nunca lo habia visto hasta... Y un click sonó en su cabeza, tranquilos, no fue un foco de luz.
