Capítulo 1

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Había pasado un año desde que Lee había tomado la gran decisión con Hershel que yo debería quedarme con la familia Greene, las probabilidades de que mi padre esté por la ciudad buscándome era mucho más probable de que los padres de Clem estuvieran vivos. Lee y Clem estaban decididos a irse en cuanto pudieran para ir a buscarlos, y por mi parte, la familia Greene prometió mantenerme alejada y protegida de los monstruos por lo que no dudé en confiar en ellos

Claro que cuando Lee decidió salvar a Duck en vez de al hijo de Hershel, Shawn, en un pequeño accidente con los monstruos, Hershel se olvidó de toda la gratitud y respeto por Lee. Les adelantó los planes y los echó de la granja con la otra familia del recién salvado niño. Ni siquiera pude despedirme de Clementine en cuanto se marcharon y eso me persigue 

Miraba el extraño paisaje solitario de la granja de la familia Greene, Shawn en pocos días se había vuelto un buen amigo mío y cuando necesitaba estar solo siempre venía al mismo árbol donde nadie lo molestaba, en cuanto murió hice de este pequeño árbol su mejor memoria conmigo, sus hermanas y padre no lo tomaron con tanta ligereza como yo lo hice y no los culpo, no lo conocía de tanto tiempo como ellos

- Hola pequeña - dijo una voz bastante conocida para mi

- ¿Que quieres Maggie? - pregunté irritada - hace un segundo querías que hiciera todo en la casa y no me dejaban en paz y cuando consigo paz me la vuelven a quitar

- Quería ver como estabas - contestó sentándose junto a mi

- Estoy bien - contesté mientras arrancaba un poco de césped del suelo

- ¿Dime ya practicaste algo con tu palito?

- No es un palito, es mi lanza - contesté

Como pasó el tiempo y mi padre nunca apareció, Hershel mandó a alguien a buscar un par de mis cosas de mi antigua casa, también para ver si habían restos o pistas de mi padre. El estaba obsesionado con enseñarme a ser casi una ninja con un palo enorme, grueso y accesible, por lo que tenía mi lanza. Fue lo único de valor que lograron traerme de la ciudad y decidí que debía ser fuerte y seguir practicando los movimientos que en el pasado había aprendido 

- Y si, ya lo hice - terminé mi oración, volví a jalar el césped

- ¿Cuando? - preguntó con una sonrisa

- Hace un rato - contesté

- ¿Y tu lanza? - miré los alrededores y había olvidado traer mi palo para entrenar - tranquila no le diré a papá

- ¿No lo harás? - pregunté algo entusiasmada

- No si tu borras esa cara de poto y la cambias por una mejor

- Trato hecho - contesté. Maggie tomó mi mano y me ayudó a levantarme mientras caminábamos juntas hacia la casa

A nuestras espaldas escuchamos unos gemidos nuevamente, en nuestra pequeña caminata a la casa, tuve miedo al pensar que serían monstruos infiltrados pero al darnos vuelta vimos a un señor cargando algo en sus brazos y corriendo desesperado

- Elora, metete a la casa - me ordenó mirando fijamente al señor

- Pero Maggie...

- Ve - dijo más brusca a lo que no me negué y entré corriendo a la sala. Me asomé por la ventana y vi lo que pasaba. Maggie observó con más cuidado y luego gritó - ¡Papá!

Todos bajaron del primer piso y salieron a ver que sucedía, me quedé en la ventana viendo, dado que si sacaba un pie por esa puerta Maggie sería la última en gritarme que me metiera a la casa

- ¿Fue mordido? - preguntó mi abuelo Hershel

- Disparado por tu hombre - dijo el señor que vestía como policía

Unidos En El ApocalipsisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora