Unidos En El Apocalipsis

Capítulo 56

VARIOS DÍAS DESPUÉS

Carl y Rick fueron los únicos en saber la razón de mi viaje a el Reino, pedí que fueran los únicos en tener conocimiento sobre la carta que Morgan me entregó. Carl era el único en Alexandría que conocía, por ahora, que dentro de un tiempo podía estar haciendo muchos viajes a el Reino para dar clases a Henry, prefería que se quedara así 

No tuve la necesidad de ir a la Cumbre, Maggie estaba bien con su embarazo por las cartas que Jesús nos traía de su parte. Enid y Sasha se dedicaban a tiempo completo a esa comunidad para enseñarles a sobrevivir y a pelear. Aún así necesitábamos muchas armas que ninguna de las tres comunidades tenía, también para la cuarta comunidad, el Basurero

Sin embargo, Tara le comentó a Rick de una pequeña comunidad, esto me lo contó Carl por la reunión que tuvieron el día que me fui, en una isla alejada de todo y está llena de mujeres armadas hasta los dientes dirigidas por una mujer llamada Natania

Tara las conoció en su expedición con Heath, él murió en medio camino por una horda y ella, en medio de toda la locura, terminó en la isla desierta llena de mujeres, se llamaron Oceanside. Nos contó que ellas también escaparon en el pasado de los Salvadores y que la dejaron ir, de alguna manera que no entendí, si ella no le decía a nadie de su existencia. Para la mala suerte de todas ellas, necesitamos las armas más que nadie y no evitarán que las consigamos

Los Salvadores llegaron el día correspondiente y tomaron la mitad de todas nuestras provisiones, las pocas que teníamos, y se marcharon sin hacer problemas. Teníamos un poco más de tiempo para ir hasta esa isla, tomar las armas, hacer la entrega y prepararnos

Salimos con la salida del sol, Rick organizó un grupo grande para esta misión. Tara, Carl, Enid, Michonne, Tobin, Jesús, Gabriel, Daryl, Erick, Aaron y un par de personas más de Alexandría, personas que ya habían logrado dominar correctamente sus armas, parte de las veinte con las que nos quedamos

Avanzamos en caravanas, botes y a pie. Se sentía bien tener un arma de mano de vuelta a mi poder, además de que una ametralladora le daba un toque fuerte y de confianza. El plan de Rick era bastante arriesgado pero era el único plan

- ¿Estarás bien? - me preguntó Carl

- Lo estaré 

Llegamos a un árbol de tronco grueso y ganaba bastante altura, era perfecto. Carl me tomó de mi codo y me hizo mirarlo, se acercó a mí y plantó un beso suave sobre mi frente, le sonreí de vuelta y asentí con mi cabeza. Subí mis brazos al tronco y levanté mi pie, Carl puso sus manos debajo de pie y me dió un pequeño impulso para subir

Salté con un poco de fuerza y logré agarrarme de una rama, acomodé mis pies sobre la madera y empecé a escalar. La comunidad de mujeres no estaba muy lejos pero de todos modos iba a necesitar un poco de altura. Me senté sobre una rama gruesa y quité el arma de mi espalda, la cargué y miré por la mira, Tara aún no se había adentrado en la casa de la jefa

- ¿Que tal vas ahí arriba? - miré unos segundos hacia abajo y vi a Rick junto a su hijo

- Tengo buena visión - contesté

- Ya sabes que hacer - dijo de vuelta - solo mantén un ojo en Tara por si las cosas salen mal, vendré a buscarte cuando todas las mujeres estén interceptadas

- Entendido

El padre e hijo salieron a trote hacia sus respectivas posiciones. Me acomode un poco sobre el árbol y volví a mirar por el ojo del arma. Vi como Rick le hacía una seña a Michonne, ella estaba en otro árbol, y esta asentía. Luego el jefe corrió, separándose de su hijo, hacia el oeste y él y Tara se hicieron señas