Unidos En El Apocalipsis

Capítulo 48

Era mi tercer día desde el encuentro con Negan, ya estaba mejor, me sentía un poco mejor, lo suficiente como para no hacer ninguna estupidez. Terminé aceptando la oferta de quedarme un día con la familia de Rick, en el segundo día de estar sola casi rompía todo en el salón entonces estar aquí era mejor que nada, aunque no respeté uno de los pedidos de Michonne... cuartos separados

Carl no estaba a mi lado en cuanto desperté, verifiqué la hora y estaba tarde para mi turno de la mañana en la puerta. Me levanté, puse todas mis armas en su lugar, después de vestirme, y fui al piso de abajo

Al terminar de bajar las gradas me encontré con Carl sentado en la mesa del comedor alimentando a su hermana menor, avancé hasta quedar a su lado y le di un beso en la mejilla, luego le di uno a Judith en su cabeza

- Buen día - dije revisando los gabinete en busca de un vaso, lo sujeté y serví jugo

- Buenos días - respondió mi novio sonriente

- ¿Por qué no me despertaste? - pregunté una vez terminé todo el vaso

- Pensé que te haría bien dormir un poco más

- Pues, gracias, pero estoy tarde - terminé de un solo trago todo el contenido del vaso

- ¿Muro?

- Sip, ¿te quedarás con Judith?

- Si, mi papá no está y tampoco Michonne

- Te deseo suerte campeón

Salí de la casa y corrí hacia la puerta, estaba lejos comparando el tiempo en que tardaba en llegar desde la "Casa Greene", pero ya no podía seguir en ese ambiente, no hasta que mi hermana volviera de la Cumbre. Al llegar vi a Eugene sentado junto a una mesita pequeña y un aparato entre sus manos, seguía teniendo las heridas de "ese día" pero se veía mejor, no podía decir lo mismo de cómo él se sentía consigo mismo

- Hola - dije, él no respondió

Subí las gradas hasta quedar junto al puesto de vigía, no necesitaba ningún arma automática, solo mis propias balas y mis armas, eso era todo. Había un caminante clavado en uno de los picos de los autos pero después no había nada de qué preocuparse

Desde arriba vi que Rosita y Spencer se metieron a uno de los autos pegados en la pared y partieron, noté que estaban listos para salir a buscar cosas pero Eugene tenía que abrirles la puerta yo no. Saqué el cuchillo en mi espada y empecé a jugar con el mango

- ¿Podrías abrir el portón? - preguntó Rosita desde el auto, noté que se puso más seria al ver que Eugene no se había levantado - Eugene

- ¿Si? - preguntó dejando su maquinaria sobre la mesa, el cuchillo se me cayó hacia el suelo, por suerte dentro del muro. Bajé a recogerlo

- Abre el portón - dijo obvia

- ¿A dónde van? - pregunté una vez que tenía mi arma en mano, la guardé. Me quedé junto a Eugene quien no parecía tener ánimos de ser humano y hablar

- Saldremos a ver si encontramos algo para cuando vengan ¿quieres ayudar? - me dijo Spencer

- Debo hacer turno, gracias - respondí

- ¿Y tu Eugene? - volvió a preguntar

- No estaría en condiciones - dijo mirando al suelo

- Si, eso parece - contestó Rosita 

- Me puse a repararles este sistema de audio portátil - se defendió, aún no abría el portón - los esperaremos con un equipo de música en perfecto estado. Me atengo a la realidad y hago mi parte para darles lo que quieren