Un verso y un recuerdo

Te vendré a robar

Que chulos tienes los ojos,
Que suave está tu pelo.
Yo por tí a la muerte me arrojo.
Por ti me voy al infierno.
La tierra se tiñe de rojo,
Que por tí hasta me enfrento al gobierno.

En el cinto traigo una escuadra,
Por tu amor he de luchar.
La muerte en mí está dormida,
Es natural su despertar.
Eres la mujer que me cuadra,
Contigo me he de casar.

Yo a ti te de robar,
De los brazos donde duermes.
Yo sí te sabré amar,
Y brindarte mis quereres.
Nadie nos va a separar.
No estamos para cumplir ajenas mercedes.

No te preocupes, mi ranchera,
No me va a pasar nada.
Tus pretendientes harán polvadera,
Pero nada hace la perra amarrada.
Así que no te preocupes de las barreras,
Sí hace tiempo que estaban derrotadas.

Hoy si chinita del alma,
Te dejo dormir tranquila.
Por el momento que reine la calma.
Me iré a tomar un tequila.
No se te olvide mi dama,
Que a usted un día vendré a robarla.