Un verso y un recuerdo

El hidalgo del tiempo

Después de un tiempo,
Me he dado cuenta de algo.
No necesité un momento,
Ni tampoco años.

El tiempo en su hidalgo,
La ausencia en su cura
Son misteriosos; sin embargo,
Son efectivos sin duda.

Fuí muy apegado a tí,
Mi dependencia de tí era tal
Que no era nada sin tí.
Me unió a tí un gran lazo sentimental.

Pero no fue correspondido,
Ese amor que te tuve alguna vez,
Se convirtió en algo podrido,
En celos, posición, opresión, en muchas cosas...

La relación no era la tóxica,
Yo era el tóxico.
Mí sola presencia era dañina...
Y abrí los ojos me arrepentí y sigo arrepentido.

Te pedí muchas veces perdón,
Me lo concediste sin dilación.
Pero sabía que siempre se puede errar,
Sabía que de tí me debía separar.

Por olvido y por lo anterior acontecido,
Lo hice ¿Y sabes qué? Fue lo mejor.
No me arrepiento de haber ese lado conocido,
Serviste para autoconocerme. Gracias amor.

Creo que el amor no es para mí.
Sé que en mí vive monstruo horrendo.
Aunque juré jamás volver a ser así,
De qué se empodere de mi tengo miedo.

Me alegro de mi haberlo conseguido.
Creo que ya no me importa tu cariño.
Para qué quiero algo fingido,
No quiero forzar nada ni conocer a nadie.

Aunque ya no siento nada al verte,
Jamás lo volveré a sentir por todo lo que te hice en mi obsesión.
Fue un placer conocerte,
Fue un placer de ti distanciarme.

No importa si estos garabatos tengan sentido,
Que importa lo que haya sentido.
Ya el tiempo pasó
Ya todo en el olvido se enterró...