Esvaziando a mente ☕

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«Creo que comienzo a sentir algo por ti. » 9:20pm

Busque los lentes en mi cartera, seguramente he leído mal como siempre lo hago. La des vacío toda sacando el maquillaje y las envolturas de chocolate que, probablemente tienen más de un mes. Cuando al fin la he desvaciado por completo saco el estuche que contienen los lentes. Los limpio con el pañuelo que ya traía y me los pongo lista para volver a leer ese último mensaje. Gustarle, si claro.

«Creo que comienzo a sentir algo por ti. » 9:20pm

Me quedo leyendo un par de minutos ese mensaje, convencida de que era producto de mi pésima vista, pero a pesar del esfuerzo que hago, sencillamente leo una y otra vez la misma frase.

Creo que comienzo a sentir algo por ti.

Tal vez, él se ha equivocado de chat. Tal vez él no hablaba enserio. Tal vez es el día de los inocentes y yo recién me doy cuenta. Tal vez...

« ¿Cómo es eso posible? » 9:35pm

Sin darme cuenta le he tecleado una respuesta, sin saber muy bien que decir o cómo reaccionar ante esto. Definitivamente, se había equivocado de chat.

« Ni siquiera yo lose... pero creo que comienzas a gustarme. » 9:43pm

Todo el sueño que se había estado albergando poco a poco en los últimos minutos se ha esfumado. Parpadeo incrédula, aun sin darle crédito a lo que mis ojos estaban leyendo en ese momento.

« ¿Te... gusto? ¿En plan de gustar? » 9:45pm

« Pues sí, cuando le dices a alguien que te gusta es en ese plan, aunque aún no estoy del todo seguro. » 9:52pm

Por alguna extraña razón, mi garganta se siente seca y cuando intento pasar saliva a través de ella casi me atraganto.

« ¿No crees que te estas apresurando a sacar conclusiones? » 9:59pm

« Tal vez, pero tampoco negare el hecho de que me atraes, y mucho. » 10:00pm

Muerdo mis labios, pensativa. No puedo negar que también siento una pequeña atracción hacia él, pero eso él no lo tiene que saber... aun.

Él es un chico gracioso, y tierno, de esos que están casi extintos. Es de esos que hablas cinco minutos y nunca se te olvidara ya que, hace que te caiga bien en el segundo que te habla. Pero, ¿yo? ¿Qué se supone que tengo que haga que le guste?

Después de esa casi confesión hemos seguido hablando, mucho, por Skype, y Messenger, pero normalmente preferimos hablar ya que nos comprendemos mejor.

—Sí, me gustas.

Había dicho cuando en nuestra última llamada me había reído como una loca desquiciada a causa de algo que él había dicho y que ahora no recordaba con exactitud. Yo por mi parte, para ocultar el nerviosismo que había causado en mí, dichas palabras seguí riéndome hasta atragantarme.

Aun no puedo decirle, ¿verdad? Es muy pronto, y... ¿Qué pasara cuando lo sepa? Ni siquiera somos del mismo país, estamos tan lejos uno del otro... No soportaría una relación así.

Sí, eso era lo que pensaba, pero últimamente Gabriel me está haciendo cambiar de parecer, es un maldito condenado, uno que me está incitando a quererlo, demasiado, ya no sé qué hacer, me he planteado la idea de... Imposible, no sería capaz de dejarle de hablar y menos ahora, que he escuchado su voz y hablamos por Skype casi a diario.