Para Jessica Stanley todo iba bien en su vida como una universitaria. Solo cometió un pequeño error en acostarse con un hombre guapo, que le dejó bastante dinero y su semilla. Sin darse cuenta que en un mes ella seria madre y dejaría a una criatura...
Para la familia Cullen fue extraño el acontecimiento reciente. Alguien sin proponérselo se convirtió parte de sus vidas. Era aquella persona que difundía chismes sobre ellos, esa era la que estaba a su lado en este momento. Estaba demacrada y se veía como un cadáver. Fue Charlie el padre de bella quien la encontró en el bosque, gracias a la ayuda de los lobos que estaban haciendo su guardia correspondiente. A los lobos se le hizo muy extraño verla con una enorme panza y llorando a moco extendido en el bosque, así que llamaron a Charlie. Para Charlie fue casi un shock verla en ese estado, si apenas hace quince días la había visto tan lozana y radiante. Cuando la llevó a la casa de Carlisle la chiquilla aún estaba llorando mientras se quejaba del dolor que le estaba provocando su enorme panza.
Todos la observaron cómo temiendo acercarse y que de la nada ella empiece a romper en llanto. Alice no sabía que hacer ya que de nuevo tenia migrañas y era un punto ciego para ella. Fue Carlisle quien le puso una intravenosa y le ayudaba a reajustar las costillas. Ya sabía qué hacer para que la señorita Stanley empezara a tener el pulso normal, le dio un vaso de unicel con sangre. Jasper y bella fueron los primeros en salir.
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Bella nunca pensó que la sangre de Jessica oliera tan dulce, y exquisito. Tenía ganas de probarla. Jessica le recordó la criatura fatal que era. Algo para su comodidad era que estaba su marido a su lado, y la ayudó a controlar las ganas de secar a Jessica.
Esme se acercó y le dio una manta mientras le daba palabras de consuelo. Jessica estalló en llanto y se aferró a Esme.
Rosalie de nuevo empezó a acomodar un cuarto y preparar la bañera. Iba haber otro bebé en la casa y una nueva inquilina. Esperaba que Jessica no aguantara y así no la convertirían. Al final ella se quedara con el bebé. Carlisle le hacía preguntas de cómo era el tipo con quien se acostó y la tonta de Jessica explicaba que era un hombre lindo que la llenó de atenciones e incluso le había dejado dinero y un departamento en Portland.
Pobre chica... no sabía en donde se metía. Ni tan siquiera iba disfrutar del dinero. Parecía que el Karma estaba cobrándose todo a Jessica. Emmett que estaba escuchando la historia rompió a carcajadas. Esme lo terminó por regañar.
— ¿Qué es lo que estoy tomando, es una bebida energética? —Preguntó mientras sorbía el vaso.
Carlisle le dio una sonrisa empática e incómoda.
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—Jessica esto será difícil para ti... pero desde el momento que te involucraste con aquella persona, tu mundo cambió. Jessica, estas embarazada de un vampiro.
Ver la reacción sorprendida de Jessica era un poco inverosímil. No se desmayó, no gritó, solo asintió y se quedó ahí aturdida sin decir nada. Edward se había ido con su esposa e hija a pasar un rato en la pradera. Jasper se había ido a distraerse con su esposa, así que no podía saber cómo se sentía su paciente.
Fue Rosalie quien la llevó hacia la nueva habitación y empezó a desvestirle para poder asearla. Después que Rosalie terminó de bañar y cambiarla, la acostó en la cama. Jessica tan solo se quedó dormida. Este día tenía mucho que asimilar.
No pasó mucho tiempo cuando la familia se reunió en la sala. Todos estaba discutiendo que iba a pasar a continuación. Rosalie votaba por dejarla morir y quedarse con la cría, no lo había dicho en ese término, pero Edward sabía lo que quería decir. Jessica había vendido su vida y que de hecho por eso Joham le había pagado generosamente. Bella que llevaba apenas dos años como neófita apoyó a Rosalie. No quería poner en riesgo a su familia de nuevo. Y la amenaza de los Vulturis aún estaba presente, no quería exponer a su hija a más peligros.
Alice no sabía que hacer o que decir, decía que estaba neutral. Jasper estaba apoyando a Rosalie, la familia era lo primero, y no iba a exponer a Alice de nuevo. Carlisle y Esme estaban en contra. Querían hacer a Jessica parte de la familia. Edward estaba con la opinión de su esposa. Emmett por igual, y Jacob que ya era parte de la familia, estaba a favor de que Jessica no se uniera a la familia y solo se cuidaría de la criatura.
Alice presentía que esto no iba a terminar bien, vio a Edward y este negó. Alice solo suspiró y le sonrió a su esposo por brindarle la calma y la paz que necesitaba.
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