Parte 12: Sin rastro

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12-Sin rastro

**Ginrei**

Nunca habría pensado que tendría que cobijar a tanta gente en mi nuevo hogar tras despedirme de todo lo relacionado con shinigamis y hollows. Al salir junto a Coyote Starrk, observo la imponente figura de Zaraki Kenpachi, que viene vestido con sus ropas shinigami y trae colgando de su cuello una canasta donde hay una niña muy pequeña dentro moviendo sus piernas sin parar.

-Mm...tú me suenas viejo....-

-Soy Kuchiki Ginrei. ¿Qué haces aquí Zaraki?-

-El viejo Yama me ha echado. Terminé reventándole la cabeza a ese cretino de Rose y Hirako no ha quedado en muy buenas condiciones tras mi segunda paliza-

-¿y la niña?-

-Es hija mía y de mi alma modificada, Haruka. Le están cuidando tu hijo y nieto como si fuera de la familia porque sigue algo trastornado por todos estos meses de violación, tsk!....yo solo estorbo ahí y el viejo me ha mandado fuera hasta que se calmen los ánimos-

-Tu hija...tiene los ojos de un Kuchiki-

-Sí, ha salido igual de preciosa que su "madre". En fin ¿Dónde voy a sobar? Ese loco de Urahara me dijo que vosotros os ocuparíais de la niña-

-De eso nada, eso es tu responsabilidad, como el de los otros zánganos que tengo aquí-

-¿pero qué coño?- Zaraki abre el ojo que no tiene tapado con el parche de par en par al ver a todos los hombres que hay en el establo, ya todos metidos en sus gigais, con ropas de faenar en la granja. -¡JAJAJA!!! ¡¡No me jodas!! ¡¡Menudos pringaos!!-

-No te burles tanto porque tú te vestirás y trabajarás como ellos-

-Sí claro, en eso estaba yo pensando ahora mismo- le miro fulminante haciendo que se trague un poco sus palabras y Souken viene a mi lado para coger a la pequeña y que Zaraki pueda cambiarse de ropa.

-Esto es una broma....-

-No lo es, Kenpachi. Bienvenido a nuestra granja ¿Cómo se llama la pequeñita?-

-Kumi. Oye, ¿vosotros dos folláis?- Souken asiente con la cabeza sonriendo y Zaraki pone una mueca de asco.

-¡Joder! Prefiero no oíros, que asco-

-Bienvenido al club, tío-

-¡Jaja! ¿Tú también aquí espada?? ¡Abarai!! Ahora que no obedeces a Kuchiki, me harás caso a mí ¿verdad?-

-Lo siento taicho, pero solo obedezco a Ginrei-dono-

-¡¡Y una mierda!! ¡Yo fui tu capitán!!-

-¿Dónde va a dormir este morlaco?? ¡¡Es tan grande como el vampiro!!-

-hay una litera libre debajo de la de Zangetsu. Ahora ya sois seis, número par-

-¡¡Jiji, me caes mal!! ¡Deja de sonreír!!!-

-Es que estás muy mono con esos tirantes, Grimmjow-

-¡¡que te follen!!

-Souken vámonos. No quiero que te contagien su estupidez-

**Kenpachi**

Vaya...puta...mierda. Al menos estos tíos son rivales duros y me tendrán entretenido, aunque con las pintas de paleto que van vestidos dejan mucho que desear. Miro hacia la canasta donde Kumi está echándome los brazos y la saco para dejarla sobre el colchón de paja viendo como se arrastra por éste. Buena chica.

"Venta de gigais"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora