"Venta de gigais"

Parte 9: Sin perdón

9-Sin perdón

**Starrk**

Observo fijamente a Soujun mientras se pasea por su despacho con aire pensativo y cargando varios libros en las manos. Llega un momento en que se tambalea por cargar con tanto peso y le ayudo a llevar yo parte de la carga.

-¿estás bien? Pareces nervioso-

-Mm...no, no lo estoy. Solo pensaba-

-Si no estás muy ocupado podríamos dar un paseo-

-Starrk, tú siempre piensas en no hacer nada ¿verdad?-

-Pienso en hacer cosas contigo, como pareja-

-Me eres más útil si vas a revisar el estado de mi gigai-

-¿qué?- no sé a qué viene eso ahora después de estos meses porque ya Kurotsuchi nos dio la noticia de que el gigai de Soujun se había quedado en estado, pero no he querido acercarme por no hacer ilusiones al pobre Sou ni daño a Soujun tampoco.

-Vamos a tener hijos, Starrk ¿no crees que deberías estar más pendiente de eso?-

-Sí...pero a ti no te hacía gracia que le viera-

-A estas alturas me da igual, la fecundación está hecha y los niños no tardarán en nacer-

-Pero si solo han pasado cinco meses...-

-Los gigais de Mayuri están hechos para reproducirse rápidamente en pocos meses. Ahora mi gigai debe tener un vientre enorme-

De solo imaginar todo el tiempo que ha pasado Sou en esa celda con el "embarazo" a cuestas se me revuelve el estómago. Retrocedo un poco apartándome de Soujun que vuelve a ponerse a sus tareas y uso mi velocidad para presentarme frente al doceavo escuadrón. Joder...estos últimos meses Soujun ha estado muy distante y empiezo a pensar que no quiere estar conmigo tanto como yo con él. Creí que lo nuestro funcionará ¡y dios necesito creerlo! ¡Vamos a tener dos hijos!! Hijos....de ese gigai...

-Bienvenido Coyote-san. Al gigai le gustará verte, ya está tremendo y a punto de dar a luz- me estremezco ante la sonrisa siniestra de Mayuri que está demasiado contento con el experimento de sus gigais. Camino por el pasillo conocido hasta abrir la celda de Sou al que me encuentro tumbado en la cama, con la mirada perdida y sus manos encima de un prominente vientre que me deja sin aliento. Sou tiene el rostro demasiado pálido y sudoroso, con el cabello pegado sobre el rostro.

-¿Qué le ocurre? ¿Por qué está así?-

-No seas inocente Coyote-san, el gigai de tu amante está soportando una gran presión espiritual. La de tus hijos, tan poderosos como tú-

-quieres decir... ¿Qué le están ahogando?-

-Desde que la fecundación fue un éxito el gigai no ha podido ni caminar en la celda. Siempre está tumbado, pero no temas que le damos de comer y cambiamos la ropa todos los días.

-Bastardo....- aumento mi reiatsu asustando un poco al científico aunque me detengo al oír un alarido de labios de Sou que empieza a retorcerse en la cama.

-¡¡SOU!!- voy hacia él bajando la presión y agarro sus manos para calmarle hasta que nuestros ojos conectan y veo un dolor tan intenso que me parte el alma.

-Starrk.....-

-Sí, soy yo....hola precioso- beso sus labios saltándome mis principios sobre no volverle a engatusar y noto como él me abraza mientras mi lengua juega dentro de su boca.