"Venta de gigais"

Parte 2: Sin verguenza

2-Sin vergüenza

**Shunsui**

Canturreo con total despreocupación caminando por las calles del Seiretei junto a mi buen y queridísimo amigo Ukitake Jushiro. Hoy parece estar mucho mejor de su enfermedad y tengo que aprovechar la más mínima oportunidad para sacarle a pasear.

-Estas muy contento, Kyoraku-

-Es porque estoy contigo, precioso- Ukitake me mira algo sorprendido y luego desvía su mirada entristeciéndome. Es obvio que sabe lo que siento por él desde hace años, pero él no me ve de la misma forma. A veces me mentalizo a mí mismo con que el solo estar a su lado es suficiente, pero mi parte oscura desearía tomarle aquí mismo y hacerle el amor tan intensamente que sus gemidos resonarían por toda la Sociedad de Almas. Dioses...soy un enfermo.

-Oh! ¡Soujun-san!- nos detenemos frente a nuestro amigo vuelto de entre "los muertos" falsamente que viene acompañado del espada al que me enfrenté, Coyote Starrk, el cual me observa de arriba abajo con una mueca de fastidio y chasqueando la lengua.

-Ukitake, gozas de muy buena salud por lo que veo-

-Hoy sí amigo mío, por eso Kyoraku y yo hemos aprovechado. Casi se me hace un mundo verte y creer que estás vivo y de regreso con nosotros...-

-Ya os he dicho que nunca estuve muerto pero no tuve más remedio que renunciar a mi vida de noble shinigami para servir a nuestro rey. Mi hijo lo ha aceptado aunque le pesa en el alma no haber compartido años conmigo-

-Ajá, tu Byakuya siempre será un bribón....- todos reímos por mis palabras menos Starrk que sigue taladrándome con su profunda mirada celeste.

-Me alegro de ver que tus heridas van sanando, Coyote-san-

-Gracias Ukitake-

-¿y donde ibais tan juntitos?-

-Vamos a hacer una consulta a Mayuri-

-Oh! Eso es interesante ¿puedo ir con vosotros?- Soujun parece dudar unos segundos por mi espontánea respuesta pero me sonríe cándidamente aceptando.

-Yo mejor vuelvo a mi dojo a descansar-

-¿no vienes con nosotros, Ukitake?- me preocupo nuevamente al ver lo pálido que está mi camarada pese a su sonrisa.

-No temáis, dormiré un rato y luego nos veremos ¿de acuerdo?- Ukitake nos deja provocándome un vacío y ansiedad inmediatos por lo que me pongo al lado de Soujun para ir a la doceava división. No esperaba ver a Starrk y Soujun tan cercanos, porque creo que soy el único que sospecha que entre ellos hay más que una simple amistad reciente.

-Kyoraku, tú sabes que Mayuri está vendiendo gigais ¿verdad?-

-Mmm? Algo había oído. Ese hombre siempre haciendo de las suyas-

-Nosotros vamos a comprar uno. Es por una causa especial- tanto Starrk como yo miramos boquiabiertos a Soujun que se limita a sonreír al vernos con cara de bobos. ¿Comprar un gigai? Bueno, imagino que lo querrán para cuando vayan al mundo humano, aunque no he entendido muy bien las dobles intenciones de Soujun...

**Starrk**

Me siento realmente incómodo cuando entramos en unos pasillos herméticos y angostos que apenas me dejan respirar tranquilamente. Soujun agarra mi mano al verme tan nervioso y yo agradezco su gesto haciendo que le desee con todas mis fuerzas.

-Bienvenido Kuchiki-san. Coyote-san y Kyoraku-san. A éste último no le esperaba-

-Mayuri ¿tienes lo que te encargué ayer?-