Strong Girl

1. Chica no tan débil

P.O.V. Naruto

―¡Que emoción!

Escucho desde la cocina la irritable voz de la odiosa amiga de la hermana de mi amigo.

Doy un vistazo por encima de la barra de la cocina, veo a la hermana de Neji y a sus dos amigas dejar sus mochilas en el sofá de la sala.

―Ya déjala, Sakura. No pongas más nerviosa a Hinata. Queremos que su cita con Toneri no tenga errores. No quiero que él se ría si la escucha tartamudear o la vea sonrojarse.

Jodidamente yo quisiera verla así. También debo admitir qué saber que tendrá una cita con otro hombre que no soy yo no me agrada. Ella es mi chica, aunque no pueda tenerla.

Rápidamente pongo mi cabeza a pensar en las mil y una formas en las que impediré ese encuentro. Un accidente automovilístico es un buen plan, ese tipo pone el cuerpo y yo el auto. No suelo celar ni mucho menos proteger a la siguiente mujer que forma parte de nada serio. Con Hinata es diferente, porque tomé la decisión de si algún día ella es mía jamás la voy a soltar. Y si de algo estoy seguro es de que nadie debe tenerla antes. Pobre de aquel que se atreva a intentarlo.

―Deja de verla

Escucho la voz rasposa de Neji a mi espalda. Otro maldito impedimento por hacer a Hinata Hyuga mi futura esposa; su hermano.

―¿A quién? ¿A Sakura o a Tenten? Ah, sí. Tenten es tuya, perdón. Lo olvidé.

―Sabes bien de lo que hablo. Estabas viendo a mi hermana. No vuelvas a hacerlo.

―No la veía a ella, miraba a Sakura. ¿No crees que se ve sexy con ese cuerpo de niño de 12 años y cabello teñido nada llamativo? Además Hinata no es mi tipo, no me gustan las chicas bajitas, voluptuosas, de radiante cabello y piel de seda. ¿Quién querría a esa niña mimada y débil?

Yo. Dijo el hipócrita de mis adentros, después de describir la perfección hecha mujer.

―Saca esa imagen de tu cabeza. No la veas más.

―¡Que la que me gusta es Sakura! ―grito tan fuerte que las chicas escucharon. Se detienen en los primeros escalones. Sonrío y saludo con la mano como si no hubiese pasado nada, Sakura me devuelve el saludo con una ancha sonrisa antes de que Tenten y mi mujer la empujen para que siga subiendo las escaleras.

Maldita sea, ahora la insoportable cree que me gusta, otro innecesario impedimento para un Hinata + yo.

―Bueno, felicidades, genio. Ahora Hinata no se va a meter entre tú y Sakura. Me alegra que lo hayas dicho, amigo.

―Cállate y date prisa ―respondo mirándolo con rabia, porque el desgraciado tiene razón―. Teníamos que estar en la reunión del club hace media hora.

―Ve tú. Yo tengo otros asuntos importantes que resolver.

―Yo te cubro. Ah, y dile a Mei que deje de llamarme y se preocupe más por ti, el novio eres tú.

{...}

Las juntas del club suelen durar seis horas, no porqué hablemos de temas importantes, sino porque son reuniones que terminan en charlas, risas, alcohol, y mujeres. Y que Neji faltara especialmente hoy quiere decir que encontró algo más interesante que hacer, Mei por ejemplo, la mujer que le paga todas las cuentas y que me ha querido compartir en más de una ocasión.

La gente suele tener una idea del tipo de personas que formamos un club de motociclistas. Hombres grandes, tatuados, fuertes y fornidos, que olemos a peligro y sudamos adrenalina. Dueños de mujeres altaneras, sensuales, sin miedo alguno, todo lo contrario al prototipo de princesa de Disney.

En realidad si somos algo de eso, pero también somos una hermandad, protegemos a todo aquel que porte el logo del zorro naranja. Si alguien cae, caemos todos, así funcionamos, así somos. Leales en toda la expresión de la palabra.

―Naruto, ¿puedes venir un momento, es urgente?

Mis compañeros y yo volteamos cuando Karin, mi prima y encargada del bar, irrumpió en la junta semanal del club. Obito, el presidente, parecía molesto con la llegada de Karin, y suponiendo que se arriesgó al buscarme debe ser algo importante.

―Dime, estoy ocupado ―Karin rodó los ojos cuando quité a Sara, la puta favorita del club, de mis piernas.

―Hay una chica abajo, dice que es la hermana de Neji y que viene a buscarlo.

―¡Hinata! ¡¿Qué carajo hace esa niña aquí?!

―Lo mismo me pregunté. Es demasiado peligroso para ella. Está en el bar, le dije que esperara hasta hablar contigo. Pero dijo que tú no servías para nada y se fue. Estoy preocupada, si Neji se entera que dejé ir sola a su hermana me va a matar.

Salí disparado de ahí. Sin obedecer al presidente y empujando a Karin para apartarla del camino.

¡Mierda! Hinata acaba de entrar en la cueva del lobo. Tanta testosterona aquí, ella es como una cachorrita que acaba de caer en el hogar de una jauría de perros en celo. Maldición, espero que no se atrevan a tocarla, ni siquiera mirarla, no quiero tener problemas con el club y la policía otra vez.

{...}

―¿Por dónde se fue?

―Se metió en el callejón, tres del grupo de Nagato la siguieron.

Noqueo de un golpe al imbécil que me dio la información antes de irme. Eso fue por dejar a mi chica en peligro y no hacer nada al respecto.

Corro lo más rápido que puedo, hasta que veo el cuerpo de Sasori salir volando desde el próximo callejón. Cae frente a mis pies, lo observo por unos segundos pensando lo peor, hasta que el grito de auxilio de Deidara llama mi atención.

Mis ojos no pueden creer la imagen irreal frente a mí. Froto mi rostro fuerte totalmente incrédulo.

La mitad del cuerpo de Hidan está atravesando una pared de ladrillos. Deidara está de rodillas, llorando, con las manos juntas suplicando por su vida. Hinata... ella está de pie, sostenido sobre sus delgados brazos elevados al cielo el exageradamente grande para su tamaño... contenedor de basura.

―¡No me mates, por favor! ¡Prometo que seré tu esclavo de ahora en adelante! ―Deidara logra verme. Yo sigo petrificado―. ¡Naruto ayúdame! ¡Este monstruo me quiere matar!

Hinata gira la cabeza y veo su consternada expresión.

―Oh, no ―dice ella, después avienta el contenedor, como si fuese una hoja de papel, lejos de Deidara, haciendo que el suelo retumbe.

¿Qué acaba de pasar?

Espero que les guste la idea 😁

Me inspiré en unos de mis k-dramas favoritos; Strong Woman Do Bong-soon. ¡Ojo! No va a ser igual, sólo tomé la idea de la chica fuerte.