Strong Girl

13. RCP

Por favor, tomate un minuto para admirar la imagen de arriba 😍 recuerdalo para más adelante

Quiero que seas mi guardaespaldas.

¿Debía creer tal atrocidad?

Claro que viniendo de ese ser humano podría esperar cualquier cosa. Todo excepto que tuviese un genuino y sano interés romántico en ella, podría ser, pero, conociéndolo, sería completamente pagano. Los de su clase eran así, siempre jugando con las mujeres, enamorándolas, usándolas a su conveniencia y luego las botan como basura en el contenedor del olvido. Si no era una del club, de las que no les importa como las traten, definitivamente no encajaría en su mundo.

A pesar de que la noche anterior había sido una de las mejores en su vida, estaba consciente de que solo fue una diversión transitoria que no volvería a ocurrir.

Cuando se bajó de la moto, la cruda realidad se hizo presente, donde días como esos no debían considerarse siquiera en repetir. Aun cuando sus amigas durante toda la mañana estuviesen tocando el tema como su fuese lo máximo, y que quedaran fascinadas con "el chico que las llevó a casa", ella se aseguraba de recordarles que no era así.

Pese a que Naruto fuese un sueño para muchas, no quería decir que fuese lo correcto. Lo correcto siempre fue parte de su formación, y ningún atractivo y salvaje motero vendría a cambiarlo.

-¡Hinata! -gritó Sakura.

Hinata se exaltó. Tenía las miradas fijas de sus amigas en ella, Sakura a centímetros de su rostro, y percatándose de la ceja alzada que tenía se dio cuenta de que estuvo divagando en su mente por mucho tiempo.

-¿Ya volviste? Te estamos hablando y tú mirando a la nada. ¿En qué piensas?

-En nada en especial... Pensaba en por qué el profesor Kakashi no ha llegado si ya pasaron diez minutos. -señaló, abriendo su libreta de apuntes, se recostó en el asiento dando una evidente señal a sus amigas para que se alejaran de su espacio personal.

-Bueno, como les decía; Imaginen, como en las novelas, llega Sasuke y el resto en sus motos, esperándonos al salir de clases -chillaba Sakura emocionada-. Seremos la envidia de todas y el temor de los chicos cuando vean lo rudos que son nuestros pretendientes.

Todas, excepto Hinata, estaban de acuerdo. Luego de anoche, parecían otras personas, no las respetadas y educadas futuras enfermeras con las que había convivido por más de tres años. Para ella, era una faceta de sus amigas que jamás imaginó.

-Yo tengo otra -opinaba TenTen-. Ahora, imaginen que Toneri se le declara a Hinata, y en eso llega Naruto en su motocicleta, con Neji y los demás y evita que eso pase. La rapta, y de paso a todas nosotras.

Hinata torció los ojos cuando el resto se emocionaba ante descabellada idea.

Para su suerte, los compañeros comenzaban a entrar, eso quería decir que Kakashi ya había llegado. Que sus amigas se acomodaran en sus lugares ponía fin a la platica absurda que habían tenido por horas.

-Lamento la tardanza.

Levantó la mirada en el momento que reconoció la voz. No se trataba de Kakashi.

-Mi nombre es Naruto, pero pueden decirme profesor Uzumaki.

El gritó ahogado de las chicas, sobre todo de sus amigas, fue el pellizco que necesitaba para darse cuenta de que no estaba soñando.

Su rostro enrojeció cuando guiñó un ojo hacia ella, justo después de presentarse. El "¡Esto es increíble!" de Ino en su oído, y el "¡Te lo dije!" de Sakura al otro, sólo la pusieron más roja de lo que ya estaba.