Dulce pecado [ChanBaek]

VIII

Todo había comenzado por la pequeña discusión entre Chanyeol y Baekhyun. El mayor de ambos sentía una fuerte atracción física por el pequeño, y el menor estaba enamorado… Chanyeol era su primer amor y por ende estaba cegado.
El beso que el mayor había iniciado, no podía ser correspondido como debía porque Baekhyun era un inexperto, con Yeol tuvo su primer beso pero no era una persona que se rendía fácilmente. Así que aflojó sus puños los cuales se mantenían arrugando la camisa del mayor y las deslizó hacia arriba para envolverlas alrededor del cuello contrario. Tuvo que hacer puntitas de pié por la diferencia de alturas.
El corazón del pequeño castaño estaba acelerándose y todo gracias al mayor. 

—Tú… por favor solo déjate llevar. Ambos lo queremos, prometo cuidarte.—


Chanyeol sin haber cortado el beso, susurra entre ambos labios como si acariciara los del menor en cada palabra. Baekhyun no sabía a que se refería pero asintió levemente con la cabeza. Él haría lo que fuese que su hyung quería asi que respondió con su respiración agitada.

—S-sí… haga lo que quiera hyung… prometo hacerlo bien.—

Y fue entonces que Chanyeol tomó aquellas palabras como palanca para avanzar, que sin perder tiempo tomó al pequeño por los muslos y lo cargó haciendo que el menor rodeara su cintura con las piernas.
El camino a la habitación del menor tardó menos de unos segundos ya que no quería desperdiciar ni un poco de tiempo.
Como si alguien los fuese a descubrir, Chanyeol echó llave a la puerta sin siquiera soltarlo ni bajarlo de sus brazos.
Ese momento debía ser aprovechado al máximo, según su expectativa sería la última vez que lo vería.

Con mucho cuidado recostó al menor sobre el colchón, en ese instante pudo sentir el pequeño temblor del cuerpo contrario, causándole una sonrisa enternecido a pesar de estar con una calentura que le explotaba los jeans.

—Tranquilo…—

Le susurró nuevamente.
Sus manos bajaron y se colaron por debajo de las prendas del menor hasta que sus dedos rozan los pequeños pezones de este. En respuesta Baekhyun tembló y arqueo su espalda. Estaba nervioso, era su primera vez y estaba más que decidido en entregarle su cuerpo a él, a su hyung, su primer amor… Con timidez lleva sus manos a los botones del cuello de la camisa de Chan desabrochando dos de ellos y se detiene dejando escapar un jadeo de repente al sentir la cálida lengua del mayor pasar por su cuello dándole una lamida. Desabrochó un botón más y recibió una succión causándole un gemido. Decidido a despojarlo de aquella prenda desabotonó con prisa los botones restantes pero falló al recibir una mordida en su clavícula, ahogando un quejido de dolor…

—H-hyung… ah~—

Un dulce y agudo gemido abandonó los labios de Baekhyun cuando el mayor imitó una embestida contra su pequeña pelvis.
Chanyeol lo miró con diversión y perversión. Se quitó de encima y fue él mismo quien se despojó de su camisa lanzándola al piso. Luego, tomó el borde de su pantalón y quitó el seguro de su cinturón para poder desabotonar sus jeans, dejando a la vista su negro Kalvin Klein.
Chanyeol sabía que Bakhyun era un inexperto así que tomó todo el control de la situación. No supo cuánto control porque con fuerza desgarró la camisa del pequeño, dejando al descubierto su pecho.
Como un lobo hambriento por acechar a su presa, relamió sus labios y se inclinó sobre el cuerpo ajeno. Con sus labios entreabiertos besó uno de los pequeños botoncitos rosados del menor y sin pensar nada lo tomó entre ellos y lo succionó. Baekhyun reaccionó arqueando su espalda y cerrando las piernas, puesto que una fuerte punzada invadió su vientre bajo. Claro… era la excitación que comenzaba a despertar en él.


Chanyeol prosiguió… bajó entre besos húmedos desde sus pezones a su vientre plano, su lengua traviesa delineó alrededor del ombligo y bajó peligrosamente hasta detenerse en el borde del pantalón de ese pequeño niño sonrojado y agitado.

Sin poder evitar su paciencia, tomó el elástico de ese pantalón deportivo junto a su ropa interior color gris y comenzó a jalarlo hacia abajo, viendo determinadamente cada parte de su blanca piel que iba siendo descubierta hasta que estas prendas desaparecen y caen quien sabe donde Chanyeol las lanzó. Su vista quedó fija en todo el cuerpo del menor
Cada centímetro lo recorría con su fría mirada.

El sentimiento de culpa aún seguía en él, pero tampoco podía negarse a lo que sentía, más aún sabiendo que Baekhyun también quería lo mismo.
Aún con esos pensamientos en su cabeza se puso de pie frente a la cama y terminó de desvestirse. Quería ser breve pero a la vez lento, disfrutar ese pequeño cuerpo, saborear cada parte, hasta el último rincón.

Cuando Chanyeol quedó desnudo frente a él, pensó que el menor tendría miedo o pena. Pero al contrario Baekhyun lo miraba con deseo, con sus ojitos brillantes y esperanzados. Él, tomando la iniciativa volvió a la cama quedando en medio del cuerpo ajeno, su diestra acuñó la mejilla del menor y se inclinó a besar sus labios con lentitud, como si el tiempo no pasara. Pero unos segundos después sus manos lo tomaron por la cintura y lo cargó sobre su abdomen quedando él sentado sobre la cama. Al separarse del beso unió su frente a la ajena y cerró los ojos. Una de sus manos fue a parar a la espalda baja del menor y lo presionó contra su pecho, a la vez su sexo ya despierto rozó duramente con la hombría del pequeño, causándole a ambos un suspiro, más bien a él, pues Baekhyun gimió y se escondió en su cuello.

—¿Estás seguro que quieres hacerlo?—

Murmuró de repente aún esperando que el menor se negara, pero este solo movió su cabeza asintiendo y balbuceó contra su pecho.

—Estoy seguro hyung… pero mi hermano puede llegar pronto. Apresúrese.—

Chanyeol simplemente asintió. Nuevamente recostó al menor sobre la cama pero esta vez lo puso boca abajo y sin perder tiempo le alzó el trasero. Sin pena alguna tomó ambos glúteos y los separó dejando a plena vista su pequeña y rosada entrada.
Entró en conflicto cuando su miembro tintineo de ganas por entrar ya en él, pero tomando fuerza de voluntad por no lastimarlo, inclinó su rostro y se hundió en él… su lengua dio el primer acto dejando una lamida a su centro, recibiendo como respuesta un fuerte gemido por parte del menor.
No se detuvo… su lengua se movía ágilmente alrededor de su entrada, con el ápice de la misma intentaba penetrarlo y lubricar lo más que podía. Él no era alguien paciente pero no quería lastimarlo.
Cuando sintió que aquella zona tan intima estaba toda húmeda por su saliva, lleva su dedo índice a la boquita del menor y sin permiso se lo introdujo, hablando demandante.

—Lámelo.—

Y sin objetar Baekhyun comenzó a lamerlo, chuparlo, pasaba su lengua alrededor y lo succionaba. Chanyeol podía jurar que el menor tomaba su dedo como si fuese su hombría, la chupaba tan bien.
Sin aviso lo quitó de su boca y lo dirigió a su objetivo. Dio un pesado suspiro y con cuidado lo asomó a su entrada, susurrandole un “Respira hondo” y fue cuando apenas la punta de su dedo presionó el ano del pequeño, este emitió un quejido de dolor y se negó a dejarlo entrar.

—Hyung… d-duele.—

Chanyeol se inclinó sobre la espalda baja del menor y comenzó a repartir besos sobre él mientras susurraba “Tranquilo, ya pasará.”
Y al mismo tiempo volvía a retomar su acción, pero esta vez sin pensarlo introdujo por completo su dígito y aunque el menor gritó adolorido, comenzó a moverlo cuidadosamente. Desde adentro hacia afuera movió su mano estimulando la pequeña y bastante apretada paraedes anales de Baekhyun.
Cuando aquellos quejidos y lloriqueos iban cesando, introdujo uno más. Ahora su índice y su medio estaban dentro de él.
Sus dedos se sentían tan apretados que ya no aguantaba las ganas de fundirse en su interior.

Aún no podía creer que estaba en la cama con él, rogaba a todos los cielos que nadie los interrumpiera. Tenía a su total merced a Baekhyun y no desaprovecharía la oportunidad.

Estaba listo… el pequeño ano del menor estaba más que listo o eso quería creer.

—¿Estás listo?—

Mencionó Chanyeol con su grave voz, Baekhyun con sus manitas presionando las mantas movió su cabecita diciendo apenas “ujum” dándole el sí y fue cuando notó lo tenso que estaba.
Al recibir el sí volvió a su postura de rodillas, con una mano le sostuvo la cintura y con la otra bombeaba y alineaba asu ano su dura hombría.
Con cuidado asomó apenas su glande y presionó, Baekhyun se quejó pero no se alejó, así que poco a poco introdujo la punta y fue cuando él mismo emitió un gemido mezclado con el de Baekhyun, pero el suyo fue un gemido de placer y el del menor un gemido, más bien un quejido de dolor.
Para relajarlo acariciaba lentamente los lados de su cadera mientras su otra mano se dirige a atender el pequeño sexo de su amante. Mientras lo estimulaba su cadera poco a poco fue empujando hacia adelante y a pesar de las quejas no se detuvo.

—Ya te acostumbrarás… solo relájate y déjate llevar.—

Su voz se oía grave aunque entrecortada, sus centímetros iban desapareciendo pero perdió cordura y empujó con fuerzas arremetiendo contra el menor. Su hombría había desaparecido y se sentía muy adentro, no importandole las quejas y lloriqueos de Baekhyun comenzó a mover su cuerpo… su cadera se meneaba de adelante hacia atrás sin esperar a que el menor se acostumbrará a su tamaño.
Estar dentro de él se sentía tan bien… aquellas calientes y húmedas paredes anales encajaban perfectamente al tamaño de su sexo.

Baekhyun por otra parte aunque daba quejidos y lloriqueos, jura que al sentirlo dentro suyo no pensó en dolor… pensó en el amor que sentía por él y que de esta manera estaban enlazados no solo físicamente. Lo sentía muy dentro de su ser. Y aunque su mayor tenía un pene enorme, y lo sintiera tan dentro que juraba que perforaba su estómago, tomó la iniciativa y las fuerzas de empezar a mover su cadera de adelante hacia atrás, contrario a los movimientos de su mayor.
Lo poco que aprendió viendo videos con su mejor amigo lo iba a poner en práctica justo ahora. Así que apoyó su pecho contra el colchón y alzó muy bien el trasero. Su mejilla se apoyó en la almohada y cerró los ojos, ambas manos suyas las llevó a sus glúteos y las separó para que el mayor tuviera una mejor comodidad.
Chanyeol satisfecho lo embestía, cada segundo su cadera aumentaba el ritmo provocando que el pequeño cuerpo bajo el suyo tumbara sobre el colchón.
A Baekhyun le costó acostumbrarse a ese enorme tamaño y comenzó a gemir ya placentero. Su sueño se había echo realidad… estaba cumpliendo el deseo de estar en la misma cama que el chico que ama. Un par de lágrimas de felicidad caían por sus ojos mojando la almohada. Estaba sentimental y excitado a la vez. Su pequeño y delgado cuerpo estaba siendo profanado de una manera deliciosa, y para ser su primera vez era una experiencia única que solo quiere ser él quien tenga al mayor en su cama, no compartirlo y esa era la confusión de Baekhyun, no sabía que Chanyeol solamente estaría con él esa tarde.

Chanyeol arremete una vez más hasta lo más profundo y continúa pero de una manera un poco más bruta. Esta vez el respaldo de la cama golpea incesantemente contra el muro de la habitación. El ambiente se mezcló con los gemidos del pequeño y los jadeos del dominante. De repente de oye un fuerte chasquido y es que Chanyeol le dio una nalgada.

—A-ah! ~ Hyung… d-duele. Pero… por favor continúe.—

Gimotea el menor de ambos, pues aquella nalgada le provocó un cosquilleo en su vientre bajo… algo que jamás había experimentado y le gustó. Chanyeol sin oponerse abrió la palma de su mano dándole otra nalgada, una y otra tras otra dejando completamente rojo su trasero.

—Hyung… H-Hyung… esp… espere. ESPERE. A-AH… NGHH~—

De repente oye un agudo y tan fuerte gemido por parte del menor que supo que había eyaculado. El pequeño cuerpo cayó sobre la cama con los brazos y piernas extendidas, que Chanyeol se frustró. Quería llegar al climax junto a él, pero lo comprendía… para Baekhyun es su primera vez. Aún con su pene a estribor se recostó al lado del pequeño y lo miró. Este estaba agitado, con su carita roja, con el cabello húmedo en sudor y por lo visto bastante agotado.
Por su parte a pesar de haber durado 20 o quizás 25 minutos, para el menor era mucho y él pues aún tenía ganas y estaba duro aún.

—¿Estás cansado? Trata de dormir un poco.—

Y Baekhyun no esperó que le dijera una segunda vez, quedando completamente dormido gracias a unas caricias que su hyung le brindaba.

[Unas 3 horas después.]

Baekhyun comenzaba a despertar por sentir frío en su desnudo cuerpo.
Ya era noche, calculaba que eran las 8. Su mano se extendió para tocar al mayor pero su lado estaba vacío, así que abrió rápidamente sus ojos y aún a oscuros no lo vió… trató de sentarse pero una fuerte punzada le dio en su trasero. Decidió no levantarse de la cama pero comenzó a llamar en voz baja a Chanyeol.

—¡Hyung! ¡Hyung!—

Nadie respondía…

Como pudo se levantó de la cama y encendió la lamparita, al lado de ella vio una pequeña nota apenas, que decía “Que sea nuestro secreto”

Con tristeza cerró los ojos, pequeñas lágrimas bajaron por el puente de su nariz mojando ese pequeño trozo de papel entre sus manos.

¿Acaso aquel acto íntimo no era un signo de que el mayor lo amaba?
¿Por qué se fue sin despedirse de él?
¿Por qué quería mantenerlo en secreto?
Su primer amor… su primera vez haciendo el amor, no era su expectativa despertar solo en su cama.

Hola niñas... Espero que les guste el capítulo.
Honestamente es mi primera vez escribiendo un lemon así y quizás no es lo que esperaban pero hice mi mayor esfuerzo.
Repito,no soy buena con esto pero me gusta hacerlo.
No olviden votar y gracias a los que leen mi humilde historia.

Atte: Misa