Dulce pecado [ChanBaek]

XI

Aquella noche Chanyeol huyó como un cobarde después de haber robado la virginidad de un niño de 14 años.
Lo cierto es que él le hizo el amor, lo admitía al fin, estaba enamorado de ese pequeño pero tampoco podía aceptar que fuera el hermano menor de su mejor amigo.
Después de que Baekhyun se haya quedado dormido, quedó un par de minutos observándolo dormir, lo miraba contemplando su rostro por completo. Con la yema de su dedo índice delineaba los pequeños labios de Baekhyun, luego pasaba por su pequeña nariz hasta rozar sus párpados cerrados. Antes de levantarse dejó un beso en sus labios y tomó un trozo de papel, en él escribió "Que sea nuestro secreto" ¿Por qué? Porque no quería que nadie molestara a Baekhyun por eso, que sus padres lo regañaran y él porque no quería ser la vergüenza de su familia. Sus padres no sabían que él tenía gusto por los hombres, no quería deshonrarlos.
Chanyeol aparentaba ser malo, engreído, mezquino y hasta antipático pero lo cierto es que es todo lo contrario. A pesar de ser criado en una familia de dinero, no era arrogante ni mucho menos presumido.

Al haber huído de la casa de los Byun llegó agitado a la suya, no dijo nada y subió a su cuarto.
Al otro día habló con su padre pidiéndole por favor que lo llevara a China a la casa de sus abuelos porque quería estudiar actuación en Beijín (Y todo había sido excusas para irse de Corea del sur) ya no quería causarle daño a Baekhyun, no quería auto dañarse mucho menos porque sabía que estaba mal meterse con un menor de edad, pensaba que quizás en un futuro cuando Baekhyun fuera mayor, iría por él y era su meta a cumplir.
Agradecía a todos los cielos que su padre aceptara que fuera a China, pero no sabía que decidiría que fueran todos a vivir allá.

El primero año en China fue un infierno. En el instituto era el chico nuevo, popular por su aspecto "atractivo" para las chicas. Era uno de los mejores alumnos a pesar de no ser el primero en la clase. Le había costado hacer amigos porque extrañaba a ese par de locos pero formó amistad con un chico llamado Yi Fan aunque todos le llamaban Kris.
A pesar de llevar un buen rendimiento académico, extrañaba mucho Corea, extrañaba a sus amigos, extrañaba a cierto pequeño de ojos color miel y sonrisa de gatito que tanto le gustaba. Se prometió a él mismo no salir con nadie hasta ver nuevamente a Baekhyun cuando este cumpliera su mayoría de edad y pedirle salir con él. La única forma que él renunciaría a Baek, es que el menor tuviera pareja.

[...]

Después de haberse graduado de la secundaria, Chanyeol ingresó a la facultad de artes de China, allí perfeccionó su actuación porque él consideraba que era buen actor. Lo demostró filmando un par de anuncios de comida o bebida y cuando vieron su buen rendimiento, fue contratado por un cazador de estrellas para un pequeño drama. Allí tuvo su debut como actor.
El drama gracias a su buena actuación superó rankings y fue llamado a filmar para una película llamada "Me casé con un anti fan" de nuevo había hecho furor tanto en China como en Corea del Sur, convirtiéndose así en celebridad.
A pesar de tener fama y dinero se pasaba noches enteras encerrado en su apartamento, pensando en el pequeño que le robó el corazón. Ya habían pasado cuatro años, sabía que se aproximaba el cumpleaños número 18 de Baekhyun y él no podía viajar a Corea aún, pero tendría la oportunidad de ir el día de la graduación de él, ya que unas semanas después tendría una firma con los fans allí en Seúl.

El día de la graduación llegó y él estaba camuflado en el público con gafas oscuras y la gorra de su chamarra, no quería llamar bastante la atención. Traía un sus manos un ramo de rosas, quería sorprender a Baekhyun y lo cierto es que estaba bastante nervioso, no sabía como reaccionaría el menor ya que hace cuatro años había desaparecido sin decirle nada, a pesar de que aquella noche se habían entregado en cuerpo y alma.
Al fin vio a Baekhyun pero siendo arrastrado del brazo por un chico a la parte trasera de la cancha. Con cautela los siguió y estando oculto detrás de un poste, logró oír todo...