Destino

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Ambos se miraban fijamente, uno de ellos más nervioso que nada, siente frio y no es SU propio frio lo que siente, es como si la sangre de todo su cuerpo le abandonara, se sentía incómodo, la garganta se le secaba, pero no podía abandonar ese semblante serio, aunque sabía que su rostro reflejaba incredulidad... no sabía cuánto tiempo le llevaba mirando de ese forma ¿minutos? ¿Horas?

Sabía que tenía que decir algo.

-¿Es enserio?- pero no eso.

La persona frente a él se levantó de su lugar dispuesta a retirarse, pero el rápidamente se levantó y le tomó del brazo impidiéndole el salir de establecimiento.

-Ahora ¿Qué?- le pregunto.

-Ya... no debí decir eso, pero ¿Cómo? ¿Cuándo?...- le vio rodar los ojos, no tenía que decir eso tampoco, pero no podía evitarlo estaba nervioso-

-¿Cómo?...- repitió de forma irónica- Que es lo que pasa cuando un hombre y una mujer están juntos sin protegerse... ¿Cuándo? Hace tres semanas exactamente.

-Bueno ya siéntate otra vez, estamos en un lugar público y no tenías que decir eso de forma tan sarcástica- dijo-

-Y que más esperabas, se que estas nervioso y sientes que esto no debió de a ver pasado- contesto-

-...Marinette te das cuenta que todo esto me lo vengo tomando por sorpresa, que querías que te dijera "¡Qué bien! Era lógico que pasara".

-Si no te proteges ¡Claro! Que pasa.

-Si ya se, lo que digo es...

-Adrián, escucha- le interrumpió- si te lo digo no es por que espere que cumplas ya con la responsabilidad de esto, si fue algo que ocasionamos los dos, un descuido de ambos, pero ya lo hecho, hecho esta, además solo lo dije porque me pareció bueno que estuviese enterado, no te culpo yo tampoco estoy lista para la llegada de un niño.

Suspiro con pesadez, la simple idea de esperar un bebe le preocupaba bastante así como el hecho de que Hawk Moth ya no provocara más ataques con akumas desde hace ya medio año, Tikki le sugería no confiarse para nada por esa tregua de paz, pues en algún momento atacaría con todo con tal de obtener sus Miraculous.

-Lo dices como si no lo desearas.

-En su momento yo no deseaba tener hijos... aun, No se que decirle a mis padres, no tengo trabajo, ni siquiera tengo novio y ya estoy embarazada ¿crees que son buenas bases para cuidar de un niño?... pero ya está aquí, es mío y desde el momento en que lo supe ya deseo tenerlo en mis brazos.

Adrián suspiro, miro fingiendo interés a su taza de café, él tampoco estaba listo para la llegada de un hijo, si bien él nunca tuvo el perfecto ejemplo a seguir con su padre, ahora no podía imaginarse llantos, pañales, cuidaos especiales, todo lo que con llevase a cuidar de un bebe; aún se le hacía poco real que un simple encuentro casual trajera tantas complicaciones, y como si fuera posible teniendo una doble vida como Chat Noir... simplemente no eran buenas bases para la crianza de un hijo.

-Yo tengo trabajo, si tengo ingresos, un lugar estable, y dinero nunca falta- le dijo.

- No te estoy pidiendo que te responsabilices, solo te aviso que en el vientre llevo a tu hijo, y si dudas que sea tuyo, puedas ir a verlo el día que llegue al mundo, bien dicen que la sangre llama.- sus palabras eran duras, pero Marinette debía admitir que estaba muy asustada.

-No me pides una responsabilidad, pero yo lo are por voluntad propia, primero debemos adaptarnos a vivir en pareja y después a ser padres – el rubio la miraba directamente a los ojos, la chica se ruborizo por el acto...¡¿Acaso le estaba proponiendo lo que se imaginaba?!- ¿Cuándo te parece irte a la mansión?

-¡Un segundo!- ante sus palabras un terrible sonrojo se apodero de sus mejillas todo su cuerpo temblaba, eran demasiadas emociones juntas. – Me estás diciendo que quieres que yo me vaya a tu mansión.

-Si puedes estar en un ambiente agradable, sí.

-Y supongo que la secretaria de tu padre se encargara de mi mientras tu estas en tus sesiones de fotografía

-¿Y eso qué?

-No me sentiría cómoda, lo nuestro solo fue algo de una noche, nada serio y ahora quieres que formalicemos algo ¿Me quieres? Honestamente ¿Sientes algo por mí?... yo te quiero Mucho Adrián, no te das ni una idea, ahora entiende que yo también tengo una familia y no me gustaría separarme de ellos.

Algo decepcionada se levantó de su lugar y salió del pequeño café donde se avían citado, dejando a Adrián con un dilema interno, pensó varias veces en las palabras de Marinette, sin duda hace mucho tiempo que dejo de lado todo lo que sentía por ladybug si lo pensaba detenida mente el confundía el amor por la admiración, en realidad no era amor lo que sentía por la chica con traje de mariquita... aun así era verdad que Marinette y el no eran nada, no tenían una relación más que "amistad" y lo único que podrían tener en común ahora era ese pequeño niño que aún no nacía.

Marinette, por su parte, camino lo más rápido que sus piernas le daban para alejarse del establecimiento, para perderse entre la gente en las calles de Paris, Su corazón quería creer que si Adrián sentía por lo menos el más mínimo interés por ella, hubiese salido corriendo detrás y detenerla, hablar bien las cosas y llegar a un acuerdo, en el fondo le dolía que no fuera así, solo le quedaba afrontar la realidad. Si bien sus pasos la llevaron a dar una larga caminata por la cuidad hasta llegar a su hogar, lo que apenas hizo llegando a su habitación fue tirarse sobre su cama y pensar que sería de su vida a partir de ahora.

Tikki salió de su bolso y miraba con tristeza a su protegida tumbada en la cama con la mirada perdida.

-Vamos Marinette anímate ¡Tendrás un bebe!- la pequeña Kwami intentaba subirle el ánimo, ella apenas y le dirigió la mirada a la pequeña criaturita roja dándose vuelta sobre la cama colocando una mano sobre su frente.

-Perdóname Tikki, lo eh echado todo a perder.

-¿Qué quieres decir con eso?- le regaño.

-¿Qué pasa si un akuma aparece ahora? Mas que nunca debo tener mucho cuidado, soy la única que puede purificar a los akuma y ahora no solo debo velar por el bien de todo parís, si no por este bebe que crece dentro mío.

-Pero...-era verdad, a pesar del tiempo de paz, nada le aseguraba que Hawk Moth no atacaría en cualquier momento.

Marinette toco su vientre, a pesar de que no eran las circunstancias correctas, a pesar de no ser algo planeado, no pudo evitar que en su rostro se plasmara una sonrisa mescla de la alegría y tristeza... suspiro incorporándose en su cama su mirada se clavó en la entrada de su habitación... la noticia ya se la avía dado a la primera persona en su lista... ahora tendría que decírselo a sus padres.