Hi, I'm aspie.

5.

Hacer un shoot siempre me había parecido sencillo, era cuestión de observar tu alrededor, a la persona o cosa que fueras a fotografiar y encontrar el spot perfecto, y debido a que era un amante de jugar con las luces, colores y formas, no me era difícil hacer una buena toma en cuestión de minutos.

Pero estar a punto de realizar una sesión con Jungkook me causaba un poco de nervios y me sentía un novato en esto. Me temblaban un poco las manos al sostener mi cámara, y mi vista iba de un lado a otro buscando el punto perfecto, un sitio que combinara con Jungkook y que combinara con lo que estaba buscando de aquel proyecto.

Pero era difícil combinar a uno de los mejores modelos que he tenido con un ambiente que acabo de iniciar a explorar.

—Si crees que esta es una mala idea nos podemos retractar, yo te dije que...

— ¿En serio crees que me estoy retractando? Soy un hombre de palabra, Jeon, no sé si ya te lo había dicho —le sonreí de lado—, estoy buscando un bonito spot que combine con tu bonita cara.

No esperé a ver su reacción por completo ante mis palabras ya que debido a su sonrojo pude darme cuenta que podría llegar a incomodarlo y eso no era, una vez más, lo que estaba buscando en lo absoluto.

Seguí observando el lugar, me encaminé hacía la orilla de aquella azotea, encontrando una barda bastante gruesa como para que una persona se parara en ella; puse mi mochila en el piso y con mis manos me impulsé para subir a dicho lugar.

— ¡Qué estás haciendo?, ¡estás loco? ¡Eso es sumamente peligroso, podrías morir allá arriba!

Bajé en seguida.

— ¿Confías en mí?

— ¿Qué?

— Pregunté que si confías en mí.

—Te conozco desde hace muy poco, te dejé entrar en mi zona de confort, supongo que lo hago.

—Dejando las suposiciones, vamos a hacer una hipótesis, Jeon Jungkook. Si justo ahora estuvieras a punto de caer en un acantilado y yo fuera la única persona capaz de brindarte ayuda, sólo contara con una soga pero te prometiera que no sucedería nada al momento de que ganche tu arnés y sueltes tus manos, ¿confiarías en mí?

Su mirada me recorrió de arriba a abajo, con el ceño fruncido, dubitativo, como pensando cuál sería la respuesta correcta si es que la existía, o sobre porqué el loco que vive bajo su techo desde hacía menos de una semana preguntaba esa clase de cosas.

—No puedo entender esa hipótesis.

—Sólo debes responder "sí" o "no", no es complejo. Ni siquiera te pediré que justifiques tu respuesta, vamooos.

Después de observarme detenidamente, con una expresión totalmente neutra respondió: —sí.

—Entonces vas a confiar en mí justo ahora, y vas a soltar tu cuerpo, necesito que relajes cada músculo de tu cuerpo, inhala hondo y suelta el aire por la boca.

Lo vi cumplir mis instrucciones con los ojos cerrados y no me pude evitar sonreír con ternura.

—Lo más importante acá es que estés seguro de ti mismo, porque la seguridad de la persona es lo primero que la lente ama capturar, y si hay una persona segura de sí misma frente a mi lente, hay una obra de arte en cada toma. 

Le dije a Jungkook que comenzaríamos haciendo unas tomas mientras caminaba, había un poco de viento por lo que terminaba de darle el toque perfecto a cada una de las tomas, cuando terminé con ello, me permití el conservar la duda sobre el resultado final de esas tomas.