"Knew from the second you walked in
This could be something"."Lo supe desde el segundo que entraste
Esto podría ser algo".Llegamos a nuestro destino y había muchas cosas que quería mostrarle a Jungkook, desde el puerto hasta aquella vieja fortaleza del ejercito estadounidense que ahora se usaba como parque recreativo. Estaba seguro que estaría fascinado con muchas cosas de aquí.
—Jungkook, vamos a aparcar el auto y vamos a caminar un rato, ¿te parece? —asintió, dándome una respuesta afirmativa sin muchas palabras.
Avancé unas calles, hasta llegar a una casa bastante pintoresca, fuera de la que estacioné el automóvil y comencé por desabrochar mi cinturón de seguridad para poder descender y tomar mis cosas del asiento trasero. Le di su tiempo a Jungkook para poder bajar, puso su mochila en su hombro y cerró la puerta, ahora parecía observar algo detrás de mí, y ahí fue donde recordé porqué había estacionado acá.
— ¡Jiminie bebé! —escuché la voz gruesa de aquella mujer: Alice, es una señora de aproximadamente 56 años de edad, tez morena, de ascendencia afroamericana, bastante simpática y me había hecho su amigo en una de esas historias poco cómicas como para contar—, ¡hace mucho que no te veía por acá!, ¡y no vienes sólo, chiquillo!
— ¡Alice amor! —exclamé de regreso abriendo mis brazos para recibirla en un abrazo—, ¿cómo has estado? Déjame presentarte a Jungkook, vivimos juntos.
— ¡Me he perdido de mucho entonces, travieso niño escurridizo!
—No es lo que piensas —reí con nerviosismo—, qué ocurrente eres. Es mi roomate, vinimos porque quería mostrarle el lugar.
—Entonces tendrán hambre, ya es tarde, pasen pasen. Mucho gusto, nene, siéntete como en casa —para este punto de la conversación Jungkook ya estaba a un lado mío y Alice lo abrazó brevemente, siendo bastante cariñosa y efusiva como siempre, después se dio media vuelta y comenzó a avanzar hacia su casa.
El chico a mi lado mantenía una cara neutra, los labios presionados en una línea, no había dicho ni una sola palabra: —Jungkook, si tú no quieres entrar podemos...
—Vamos, me agrada —volteó a verme, y aunque no había mucho que leer en su expresión facial, sus ojos me decían que era sincero. Entonces comenzamos a caminar hasta el interior de la casa.
La breve comida pasó rápido, así como la sobremesa entre chistes, risas, preguntas y anécdotas que Alice tenía que contar. Jungkook se notaba cómodo, aunque a veces se quedaba callado por períodos largos de tiempo, siempre había un punto en el que se integraba de nuevo a la conversación, y aunque no reía a carcajadas como nosotros se le escapaban ligeras risitas de vez en cuando.
—Entonces, encontré a este pequeño duendecillo cantando sólo en el campo, mientras llevaba una cámara en la mano, ese día comió aquí junto conmigo y se quedó a pasar la noche porque era muy tarde para regresar sólo a la ciudad. Pero en lugar de dormir temprano para poder descansar hicimos una noche de karaoke en la sala, este niño es bastante ruidoso y si no lo paras, sólo sigue y sigue —Jungkook soltó una risita, aunque su sonrisa era mucho más grande y significativa.
Jungkook era alguien que no podías pasar por desapercibido, no por su forma de ser, o por lo que sea que el autismo le diera de distinto, sino porque era dulce a la vista, era el tipo de persona a la cual puedes observar durante horas y encontrarás algún detalle nuevo por más mínimo que fuera, era precioso.
Pero además de ser precioso físicamente, tenía un alma pura, era inocente en muchos aspectos, era novato en muchos campos aunque fuera sumamente inteligente para otros y probablemente cualquiera creyera que el chico tiene múltiples licenciaturas si lo oyeran dando explicaciones de lo que sea.
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Hi, I'm aspie.
FanfictionDonde Jungkook padece del síndrome de Asperger y Jimin se convierte en su roomate sin saber sobre ello. +Actualizaciones tan continuas como sea posible. #20 en Asperger [feb.2019] #14 en Asperger [feb.2019] #57 en Asperger [may.2019] #113 en Autismo...