3.

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A la mañana siguiente, desperté temprano para poder tomar mi tiempo de camino a la universidad; tomé una ducha tranquilamente y me puse uno de mis atuendos comunes, cogí mi cámara y mi laptop para dirigirme a la sala, así podría trabajar en algunas cosas mientras mi café estaba listo.

Salí de mi habitación y me topé con la magnífica sorpresa: la lista de palabras de Jungkook había cambiado de nuevo, lo cual significaba que ese chico estaba despierto desde temprano y que mi mente no estaba jugando conmigo al imaginar el olor a café, puesto que lo más probable era que él estuviera en la cocina.

La lista actualizada constaba de las siguientes palabras:

Aurora

Serendipia

Prolijo

Etéreo

Rozagante

Gigil

Empatía

Ramé

Nuevamente, tomé una fotografía de la puerta para recordar anotarlas más tarde ese día, y me dirigí a la cocina.

—Buenos días, Jungkook, ¿cuáles son los planes para el día de hoy?

—Buenos días, Jimin, te preparé un café, pero también dejé agua caliente por si eres más de tés —me giré a verlo después de colocar mis cosas en la mesita de la sala.

Era tan amable para ser mi compañero de piso. Sonreí: —Estoy bien con el café, gracias, en serio.

Él sólo no dijo nada mientras me observaba tomando la taza desde la encimera para tomar asiento con él a la mesa; estaba vestido con una playera blanca, una chaqueta de mezclilla y llevaba unos lentes redondos que hacían resaltar sus ojos, el cabello peinado de manera que dejaba descubierta su frente, era un chico lindo, definitivamente era guapo y debía estar en mis fotos.

—¿Tienes clase hoy?

—Ah, sí, a las 10 en el edificio A.

—Con que el edificio A... ¿tengo acaso a un artista sentado frente a mí?

Se sonrojó levemente y bajó la mirada a su taza: -Supongo, aunque no soy ni la mitad de bueno de lo que se supone debería ser.

—Apuesto a que lo eres; cuéntame porqué estudias arte visual, qué te trajo a ella.

Levantó la mirada y la clavó en mí, tratando de percibir algo supongo y finalmente habló: —Siempre ha sido algo que me gusta, solía ser la clase de niño que colocaba pinturas con acuarelas en el refrigerador de su madre aunque no les prestase atención, aunque en realidad, siempre he sido de literaturas pesadas: me encanta la ciencia —volvió a bajar la mirada un poco avergonzado.

A simple vista se veía como Jungkook era un poco acomplejado, y temía en el fondo de mi corazón que eso se debiera a traumas de su infancia; era una persona realmente buena hasta donde lo conocía, metería las manos al fuego porque no mata ni a una mosca aunque le jodiera por horas.

—Pues yo no puedo decirte mucho, soy un simple fotógrafo con aspiraciones enormes.

—Tienes un espíritu inmarcesible, parecer ser inexorable.

Día 2: en definitiva, debía instalarme un diccionario muy bueno en mi celular.

—¿Te parece si caminamos juntos a la universidad mientras que me cuentas un poquito más sobre ti y yo te cuento sobre mí?

Hi, I'm aspie.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora