Veneno

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Después de una salvaje sesión de sexo, me encontré de nuevo en sus brazos. Ya no había otros amantes, por lo que aquella tarde, se quedó a mi lado. Primero, me dejó levantarme para poder limpiar los residuos de nuestro encuentro y una vez que terminé, él se retiró a hacer lo mismo. Las sábanas se encontraban limpias cuando decidí acostarme, mi cadera me dolía y también mi pene, jamás me había insertado algo en la uretra después de todo, pero una vez que empecé a descansar y a relajarme, el dolor se fue disipando.

Cuando menos lo esperé, él ya estaba acostado a mi lado, con las manos en su propia nuca, su pecho descubierto y suspirando pesadamente. No sé que me pasó pero algo me incitó a acurrucarme en su pecho. Ambos confundidos pero de alguna manera satisfechos, cerramos los ojos y por algún extraño motivo, me sentí como si perteneciera a ese lugar. Aunque sea retorcido y grotesco, estaba feliz de pertenecerle y él lo notó por lo que soltó una risita extraña.

-¿De qué te ríes?- Pregunté confundido-

-Jamás pensé que este día llegaría, pinito. - Me contestó riendo- El día en que pudiera cogerte hasta que llores-

-Ja, ja- Contesté sarcástico- Déjate de cosas, Cipher. Estoy seguro de que no te refieres a eso. Te da miedo admitir la verdad-

-Oh si claro, soy el maestro de este universo. La verdad es todo lo que yo quiera...- bajó una de sus manos acariciar mi cabello- Así que no puedes manipularme, pequeño... Ni tú, ni tu hermoso y sensual trasero-

Ya no pude más y reí divertido escondiendo mi rostro avergonzado en su pecho, donde pude escuchar algo que pensé que no existía: su corazón. No sé si es otra fachada de su realidad retorcida o parte de una broma, pero escuché claramente sus latidos. Se oían como los pasos de un gigante de metal, con un eco extraño y una sensación de pesadez. Bill notó mi sorpresa y bajó la mirada hacia mí.

-¿Qué pasa, Pines?-

-Nada... es solo qué... escuché tu corazón...- Bill me observó como si de nuevo estuviera contando un chiste-

-¿Creíste que no tenía?-

-No te ofendas pero si. No eres precisamente la persona más cuerda que he conocido...- hice una pequeña pausa escuchándome hablar- ... aunque de nuevo... no te conozco tan bien como tu me conoces a mi...-

-¿Estas bromeando? No te conozco en lo absoluto, Pines. Siempre había pensado que eras como el nerd de tu tío pero resulta que eres mucho más que eso.- Comenzó a jugar con mi cabello- Aún estoy por descubrir varias facetas tuyas, Dipper...-

Hubo un silencio cómodo entre nosotros. Yo subí la mirada y correspondí la de él, perdiéndome en lo amarillo de su ojo. Por un momento, olvidé todo lo que ocurrió en Gravity Falls; como Mabel y yo lo derrotamos en varias ocasiones, como intentó apoderarse del mundo y destruirnos a todos. ¿Qué me estaba pasando? Se supone que estaba atrapado, siendo un objeto de placer para un villano y ahora, siento que debo estar con él. Pero justo cuando estaba a punto de romper el silencio, él se me adelantó.

-... Por ejemplo; no sabía que te gustara ser azotado y maltratado durante el sexo- Dijo siempre en un tono de broma a lo que yo reí-

-Cállate, jamás había hecho esas cosas hasta que decidiste secuestrarme, pervertido-

-Si, ajá. No te creo en lo absoluto. No puedo ser el primer hombre con el que te hayas acostado-

-Créelo o no, si que lo eres, idiota- Me levanté y le di un golpe con una almohada a lo que él rió de manera divertida-

Bill recibió ese golpe y esos comentarios a modo de broma, pero algo con lo que no podría bromear es con este sentimiento. Sé que ambos lo tenemos y momentos como este, me hacen pensar "¿estoy en el lugar correcto?"...

Continuará...

Millón de años más tarde! ¡Alo! he tenido mucho que hacer pero me he decidido a avanzarle a esta belleza de fanfic. Ya ví que les está gustando jeje

Te Odio, Mi Amor (R+18) BillDipDonde viven las historias. Descúbrelo ahora