AMOR, HONOR Y JUSTICIA.

CAPÍTULO CATORCE

A la mañana siguiente, en la mansión del gobernador.

—Hashirama, vigila de cerca al capitán Sasuke, ayer en la mañana me hizo una pregunta algo extraña, ese estúpido mocoso me da un mal presentimiento —declaró Orochimaru.

—Como usted ordene, señor.

—Creo que será mejor si me olvido de él como futuro yerno, ese mocoso es más listo de lo que aparenta y no me gusta.

—Enviaré a mi mejor hombre a hacerle seguimiento.

—¡Soldado Sasori! —exclamó al ver a su hijo —. ¡A mi oficina! —ordenó.

—¿Qué sucede? —preguntó el pelirrojo entrando a la oficina para después cerrar la puerta con seguro.

—Orochimaru quiere que vigiles de cerca los movimientos de Sasuke, no confía en él.

—Ya era hora, ¿no crees?

—Sí, el gobernador creyó que el capitán sería un aliado, pero como se equivocó, ahora quiere buscar la excusa para deshacerse de él —respondió su padre.

—¿Entonces puedo tomarme la libertad de crear la excusa perfecta para así deshacernos de él de una vez por todas? —preguntó Sasori con una maliciosa sonrisa ladina.

—No por nada eres mi hijo —sonrió victorioso —, deja pasar un par de días, vigíllalo para mantener claros sus movimientos, y cuando estemos a unos días de la recaudación, nos libraremos de él —declaró.

—No te preocupes padre, planearé todo con mucho cuidado —mencionó para después salir de la oficina con una gran sonrisa.

Por fin tenía la oportunidad perfecta para vengarse de Sasuke, aquel que se había atrevido a mirar a la mujer que él pretendía obtener a toda costa.

AMOR, HONOR Y JUSTICIA.

CAPÍTULO 14

Después de hablar con su madre y dirigirse rápidamente a su habitación, Sakura no tuvo más opción que contarle todo a Hinata, después de todo, Naruto ya debía estar al tanto de la situación y la ojiperla debía prepararse.

—Naruto de seguro me odia —se lamentó la pelinegra dejando caer su cuerpo sobre la cama.

—Quizás no es así, si bien al comienzo Sasuke sí me odió, después me perdonó y me aceptó —mencionó la pelirrosa con preocupación, no podía evitar sentir algo de culpa, ya que por ella, Hinata estaba sufriendo a punto de llorar —. Lo siento, todo esto fue mi culpa —mencionó atrapando a su amiga en un abrazo.

—No, ambas sabíamos que esto podía pasar. Tendré que hablar con él, pase lo que pase.

—Pero no podemos hacerlo en la ciudad, ni mucho menos aquí en la mansión, hoy iré a la ciudad y trataré de comunicarme con Sasuke, así arreglar un encuentro con ellos.

—Yo... te acompañaré, si no tu madre podría sospechar —declaró Hinata con cierto nerviosismo.

—Como quieras, sólo espero que salga todo bien.

—También espero lo mismo —declaró Hinata en un largo suspiro —. Y dime, ¿qué tal fue tu primera vez? Quiero detalles... y no me salgas de nuevo con eso de que te da vergüenza, ya lo mencionaste y quiero la versión completa y detallada.

Sakura, obviando ciertos detalles con respecto al cuerpo de Sasuke, ya que no quería compartir la sensualidad de su hombre con otra mujer, narró su primera vez, la cual Hinata escuchó atentamente.

—Te iré a preparar un té que evitará un embarazo —mencionó la pelinegra después de escuchar atentamente la lujuriosa narración.

—Es cierto, no lo había pensado.