Ahora Me Ves

Frágil

Habían pasado dos semanas desde el incidente que tuvieron con la joven pelinegra, tiempo suficiente por el cual el equipo parecía haberse fragmentado.

Todos los integrantes del equipo parecían estar sumergidos en un tenso silencio, cada uno pensando y analizando lo que vieron.

Ella lo había llamado "sus demonios"; pero lo que ellos viero fue mas que eso. Los dejo con una sensación que no podían explicar.

Rabia, tristeza, miedo, dolor, frustacion.

Esas y mil mas podrían añadirse en la lista.

Mas sin embargo, quien se mantenía mas inmerso en sus pensamientos, era nada mas y nada menos que nuestro querido supersoldado.

Seguia sin saber quien era esa mujer que el vio, nunca la había visto, de eso estaba seguro; sin contar que su historial antes del suero con las mujeres no era para nada extenso, le dejaba sin opciones de quien podría ser.

Sin embargo; esos ojos rojos, esa mirada.

Por alguna razón la sentía conocida.

Tan familiar e irreconocible a la vez. Solo estuvo con ella en esa oscuridad por escasos 5 minutos, pero ese tiempo fue mas que suficiente para dejar dentro de su ser, un sin fin de duda, emociones y sensaciones sobre las cuales pensar.

Suspiro mientras se estiraba un poco en el sofá de la sala común. Ya tenían casi 15 minutos que se habían reunido todos los habitantes de la torre (incluyendo al nuevo trio) y nadia había hablado. Solto otro suspiro apunto de hablar, siendo la pelinegra causante quien le robo la palabra.

-Yo...- Se removio algo inquieta en su sitio al ganarse todas las miradas- Lamento mucho lo que sucedió...- Una vez mas quedo sumergido todo en silencio, mientras la joven buscaba las palabras correctas para continuar, no encontrándolas en el intento.

-¿Que carajo fue eso?- exigió Clint mientras se acomodaba mejor en su sillón - Eso que hiciste... Fue mucho peor a como lo que vivio el equipo con Wanda...- A su memoria vino la imagen de Natasha afectada por el poder de la joven vengadora, esa ocasión no era nada comparada con la que vivieron recientemente.

-No lo hice yo.- Suspiro mientras se llevaba una mano a sus cabellos- Hace mucho tiempo existio una hechicera...-

-¿Por que todo siempre comienza con "hace mucho tiempo"- pidió saber falcon ganándose una mirada del capitan .- Solo quería saber.-

-Esta hechicera... Era una especie de diosa que vivía en la luna... Bajo al mundo mortal queriendo ver las maravillas que existían bajo de ella.-  continuo ignorando la atención que se había ganado - Ella vivio por un tiempo como una humana normal, curando las enfermedades de los pobres en un pequeño pueblo donde se gano el cariño de una niña huérfana y la tomo como su aprendiz; conocio a un joven el cual era un guerrero herido. Maravillado por el poder de la hechicera, se gano su confianza para que ella le revelara su secreto.

El había enamorado a la joven doncella y si saberlo el joven la embarazo; pero el hombre era un ser corrompido por la avaricia y el poder. Diciendole que teniaque emprender un viaje lejano, se marcho hacia su reino en donde a cambio de poder, le revelaria el secreto de la doncella al rey; quien dio la mano de su hija como pago.

El guerrero, ahora rey, emprendio una búsqueda con un batallón en contra de la doncella, en cuanto la encontró comenzó la guerra.

La doncella trataba de detener a su amado, quien sin escuchar mato a su vástago en medio de la guerra. LLena de dolor por la muerte de su pequeña luz, comenzó una masacre en contra de quien había amado profundamente.