¿Por qué las personas son egoístas? ¿ Por qué siempre piensan en sí mismo? ¿Por qué no se hacen cargo de sus errores y prefieren que otros paguen por ellos? Aquellas preguntas jamás serán respondidas.
Que culpa tenia aquel niño para ser abandonado...
Caminando con tranquilidad mientras escuchaba música en sus auriculares un joven de 15 años pasaba por el templo, aveces lo admiraba queriendo entrar pero no lo hacia, Jin le decía que nunca debía de entrar y el obedeceria a su hyung así que continuó su camino hasta el instituto.
Taehyung es una persona muy sociable pero era considerado raro por las cosas que decía, creer en espíritus y ver cosas que los demás no podían lo hacía raro. Cuando el veía zorros con dos colas y los apuntaba los demás le decían que estaba loco y que no había nada en donde apuntaba.
Realmente no le importaba si los demás pensaban que estaba loco ya que Jin dijo que para verlos tenias que ser especial así que eso lo solucionaba todo. Cambió de música y miraba al frente tarareando la canción sin escuchar que alguien lo llamaba desde lejos.
— Tae... TAE ...¡TAE! –gritó con mucha fuerza mientras lo abrazaba por los hombros un chico de casi su misma estatura con una risa peculiar.
El mencionado se quitó un auricular para sonreír.
—Hola Bogum, no te escuché venir –dijo apenado, el otro solo negó– lo sé, te grite muchas veces pero se que es por que tenias puesto tus auriculares.
—lo siento por ello, ya sabes porque los uso. – susurró bajando la mirada. – lo sé, no te gusta escuchar aquellas voces que te piden ayuda, a mi parecer debes de ignorarlas si sigues poniendo a todo volumen la música quedaras sordo o peor te pueden atropellar y me quedaré sin mi mejor amigo.
Bogum es la única persona que se quedó a su lado y sin importar lo que dijera le creería, tenía que admitir que era popular junto con él por su carisma pero odiaba que le llamarán raro cuando no lo es.
— tengo que contarte que Jackson... –dejó de escucharlo cuando el sonido de un piano robó su atención, el melodioso sonido provenía del templo lejano.
"ayúdame"
Se detuvo al escuchar aquella voz que siempre lo llamaba cada vez que se alejaba del templo y pasaba por la entrada del bosque.
"¿por qué me ignoras cuando te necesito?"
— tae, ¿me estas escuchando? Tenemos que ir rápido al instituto después podemos dar un paseo por el bosque. –Bogum tomó su mano para arrastrarlo hasta el instituto, trataba de recordar en donde había escuchado aquella voz pero le era imposible.
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Las clases habían terminado, Bogum le insistía en ir con los demás al karaoke pero el se negó, tenía que ir a casa para ayudar a Jin el cual últimamente se a sentido mal y eso le preocupaba, no quería perder a otra persona que ama.
Iba perdido en sus pensamientos cuando el sonido del bote de basura cayéndose lo asustó. Era tarde pero eso no significaba que estaba seguro, soltó un suspiro de alivio cuando vio salir un gato de este.
— soy muy miedoso, un gato me iba a matar de un paro cardíaco –tan solo pensarlo le dio risa.
Pero dejó de reír al ver que el gato tenía un signo en la frente de un zorro lo cual se le hizo curioso.
—ven aquí gatito, dime que es lo que tienes en la frente. –intentó acercarse con cautela pero el gato fue más rápido que el corriendo para huir. – ¡gatito espera! – gritó siguiéndolo.
No sabía cuánto tiempo había seguido aquel gato que no se percató que estaba dentro del bosque y ya casi anocheceria, las historias que contaban eran horribles, las criaturas comían a los humanos si estaban en su territorio y eso el hacía en este momento.
—no tengas miedo Taehyung, solo debes de salir y todo estará bien.– se dijo así mismo para comenzar a caminar de regreso a pesar de nunca haber venido al bosque sentía que era familiar caminar aquí.
Logró encontrar la salida y fui corriendo hasta la casa, Jin lo mataría por llegar tan tarde y todo por su curiosidad de ver al gato más de cerca.
Al llegar a casa se quitó los zapatos para ponerse su calzado he ir a la cocina viendo a Jin platicar alegremente con Namjoon mientras servía la comida, trató de pasar desapercibido pero fue todo lo contrario al escuchar como lo llamaban.
—Kim Taehyung ¿que son estas horas de llegar? ¿En donde estabas? ¿Sabes que hora es? No puedo cre.. –fue interrumpido por la voz de Namjoon. – Jin, cariño, Tae ya está aquí y eso es lo que importa, mejor ve a cambiarte y baja a cenar con nosotros pequeño.
Por eso apreciaba mucho a Namjoon ya que gracias a él Jin no lo reprendia mucho.
Fue a darse un baño para relajarse un poco antes de bajar a comer, amaba estar en compañía de su familia y no sentirse solo a pesar de no recordar mucho de su infancia sabe que Jin estuvo con él siempre y que el sería como su padre y hermano mayor.
Quería seguir teniendo aquella felicidad aunque fuera egoísta, aunque supiera que algún día eso tendría que irse.
