禁じられた森 | ɮօѕզʊɛ քʀօɦíɮíɖօ | YOONTAE

Capítulo 43

Soltando leves quejidos Taehyung se levantó de golpe tocando su estómago, notando que no tenía dolor alguno, recuerdaba lo que pasó anoche pero no después de desmayarse. ¿Cómo es que estaba en la cabaña? Se colocó los zapatos para caminar a la sala y correr cuando reconoció a la persona que estaba atada a una silla.

— ¡¿por qué lo amarraron?! ¡Me salvó la vida mientras no sabía donde estabas Jungkook! – el nombrado miró a Taehyung para cruzarse de brazos.

— el dijo lo mismo pero no le creí, estaba siendo atacado por el tercer ministro dentro del lugar y cuando llegué a donde estabas solo ataqué pensando que el era uno de los cómplices de Bang Suk. – respondió con sinceridad.

— bueno, entonces dejalo libre.

—no puedo hacer eso, necesitamos saber porque rompió tu dije y porque apareció en el lugar. – se excusó el pelirrojo.

— soy tu mayor Jungkook, obe... – se detuvo de hablar al escuchar la risa de Minwoo. — ¿qué es lo gracioso?

— el hecho de que pienses que Jungkook es menor que tú, eres tan tonto o tan distraído Kim Taehyung... – sin dejar de reírse se apoyó en el hombro de Taeyong. — no se si recuerdes que Jungkook fue aprendiz de Sunhee... – Taehyung asintió ante ello sin comprender por lo cual le causó más risa al protector. — Sunhee lleva muerta 30 años, Jungkook no es menor que tú, es mayor.

El menor se sintió tan tonto al olvidar aquel detalle, nadie de aquí era humano aunque Jungkook decía serlo.

— Entonces ¿porqué dice que es humano?

— soy humano, solo que mi envejecimiento es más lento gracias a mi reliquia la cual es el Oz, para mi 30 años no son nada, lamento hacer que pensaras que era alguien menor que tú Tae. – Jungkook se disculpó para luego mirar mal a Minwoo quien guardo silencio al instante.

— por estas razones rompí el dije que tenía este intento de sacerdote... – el extraño habló por primera vez en el día.

— Taehyung no es un intento de sacerdote, está aprendiendo, no es como nosotros que sabíamos nuestro destino desde temprana edad. – Jungkook se dirigió con molestia al enmascarado.

—quítate la máscara. –ordenó Donghae.

—no lo haré. –respondió rápido.

— ¿eres un fantasma y por ello no puedes quitartelo? – los fantasmas se colocaban las máscaras para no mostrar su rostro, ya que aveces podría resultar incómodo ver para los otros espíritus.

—No lo soy.

—si prometes no irte te dejaré libre. – Taehyung se paró enfrente del encapuchado para darle una sonrisa. — incluso para sellar la promesa usaré tu sangre para que no puedas irte.

— vaya Tae, no sabía que conocías ese sello.

— Yoongi me lo enseñó cuando estábamos solos en la cabaña y... – el rostro del menor se volvió rojo al recordar lo que había pasado en aquel lugar.

—esta bien, no me iré. – cortando un poco su dedo dejó caer un poco de su sangre en aquel talismán sellando su promesa. Fue desatado por Jungkook y sólo se acomodó mejor en el asiento dejando ver la marca que habitaba en el dorso de su mano izquierda dejando boquiabierto a Minwoo quien golpeó el costado de Taeyong para mostrarle lo que vio.

— ¡es un maldito! – gritó Taeyong para colocarse enfrente de su amo junto con Minwoo.

—¿un maldito? – preguntó confundido Taehyung antes de ser tomado del brazo por Jungkook quien lo puso detrás de él.