BAD BOY - (EUNHAE +18)

23. Revelaciones

Oh! Si, la comida estaba espectacular, los invitados cada vez más felices a medida que transcurría el tiempo, y un HaeHae muy placentero por como esta velada estaban resultando. Era extraño que el moreno se sintiera tan seguro de sí mismo al lado del rubio, ya que este siempre era tan impredecible, y era por eso que Hae tenía que ir paso a paso con el rubio, no podía hacer algo tan rápido e inesperado, ya que no sabía como el mayor respondería. Pero esa noche, por alguna razón no aparente, Eunhyuk se estaba comportando paciente y confidente, por lo menos con el moreno, el rubio estaba siendo un amor. Presentándolo frente a parientes como se debía, robándole miradas ardientes que hacían al castaño estremecerse de pies a cabeza, tocándolo más de la cuenta, y sin olvidar la sesión de fogosos besos antes de ir a la fiesta de Sora. -Hae, trata de no quedarte solo, ¿de acuerdo? -Le susurró Eunhyuk roncamente, chocando el caliente aliento de su amante con el oído del sonrojado moreno. -Si -balbuceó el castaño, tratando de no mirar hacia arriba, para que el mayor no notara las enrojecidas mejillas. -Si pasa algo, solo me llamas y yo iré -Siguió el posesivo rubio. Haciendo que el moreno suspirara profundamente en su interior. Algo estaba pasando para que Eunhyuk se comportara tan bien con el otro. Era extraño pero... Le encanta. -De acuerdo -le respondió el menor, aun con su cabeza gacha, pero con una sonrisa de oreja a oreja.Ya se estaba acercando la media noche en un frío Seúl, pero a dentro hacía calor, el aire se estaba juntando un poco, y a pesar de que existían diferentes ventanas que daban al exterior, Hae decidió sacarse su chaqueta. Y cuando hizo esto, se dio cuenta que los amigos de Eunhyuk ya habían optado por esta opción. Kagin y Sungmin estaban hablando en una parte del salón con las primas del rubio, que ya este se las había presentado, diciendo "qué lindo chico, ¿Donghae?, lindo nombre, ¿Bailas?, pareces un pececito, me gusta tu piel, tienes bellos ojos" y más. Algo que hizo que el rubio lo tomara de un brazo y lo llevara nuevamente donde Heechul. El moreno siguió observando y pudo divisar a un Yesung con un vaso en su mano, que seguramente no era jugo, y al lado una linda chica, que según el rubio, era la mejor amiga de Sora, el problema que esta era estadounidense, y Hae se preguntaba desde cuando Yesung hablaba el inglés también... si es que lo hablaba. Y un poco más allá, al fondo del salón, el moreno vio a Heechul, con su teléfono en mano, y tomando de un vaso, estaba inclinado en una pared, con cara de malos amigos, y cada vez que una mujer se le acercaba, este se reverenciaba pero la rechazaba. Así que, ya que Donghae no había encontrado a Eunhyuk, fue a hacerle compañíanuevo amigo. -¿Por qué eres así con las chicas Heechul? -Le comentó el moreno, captando la atención del mayor al segundo después de la pregunta, dejando de mirar su celular y guardándolo en su bolsillo trasero del pantalón. -eres un rompecorazones. -murmuró Hae con una sonrisa, llegando al lado de Hee e inclinándose en la pared igual que él. -En realidad, tú acá eres el rompecorazones, HaeHae -aseguró elrechazando para bailar eres tú -siguió el otro, con una sonrisa triunfadora. Haciendo que Hae agachara la cabeza y se sonrojara. -Pero está bien, así Hyuk no se enojará más de lo que ya está. Era verdad, había recibido varias ofertas de mujeres preguntándole si podía bailar con ellas, pero... no tenía ninguna intención de hacerlo, además de que, si Heechul tenía razón, haría enojar al rubio, algo que no quería Hae, por lo menos, no en este día. -Y hablando del celópata, ¿Dónde está ese mono? --Mhmm, no lo sé. Seguramente está con su hermana. -Comentó el otro, recordando algo que quería preguntarle al mayor -¿por qué dices que está enojado? Yo lo veo bien. -divisó un interrogativo moreno. En realidad, Hae no sabía muy bien a qué Hyuk se iba a enfrentar al venir para acá, pero, durante todo el tiempo que había estado merodeando por el salón, no vio ni una mala cara en Eunhyuk, ninguna tensión de mandíbula, nada. Tal vez en el momento que se había puesto, algo celoso, y tomo a Hae, relativamente fuerte, del brazo y lo llevó lejos de donde estaban algunas chicas, pero, era eso, y nada más. Para Donghae esta había sido una de las veladas más geniales. -Tú no te das cuenta, pero, yo, que veo todo de afuera, lo sé. -Reafirmó el mayor -además, cuando el tonto mono te ve, se le va toda la rabia que contiene. Es casi instantáneo.-Pum, Pum. El corazón de Hae volvió a palpitar fuerte nuevamente, podía sentir como su cerebro dejaba de pensarrevolviéndolas,Heechul,depalabraslasdemerodeabaseyimaginándolas, y penetrándolas dentro de su frágil memoria. No olvidaría esa frase, y si era una falacia, ya no le importaba, la magia que tenía Heechul de decir las cosas tan directamente y sin vacilaciones, junto con la sinceridad y los sentimientos encontrados de Hae, hacían que sus emociones afloraran en todo su rostro y se impregnara en sus pensamientos como una cicatriz que nunca se iría del cuerpo. -Hee... -Cuéntame algo, Hae -Dijo este, moviéndose más cerca donde estaba el moreno, hasta chocar los brazos. -A ti te gusta mucho Hyukkie, ¿no? -Preguntó el mayor. Y a lo único que pudo atinar a hacer el moreno, fue a asentir con la cabeza, mirando con un poco de vergüenza sus zapatillas negras que le había prestado el mismo rubio ese día. -Pero... Sientes algo más por él, ¿cierto? -Inquirió más Heechul, inclinándose más en el moreno, y llegando hasta su oído -¿Es cierto lo que dice Yesung, entonces, Hae? -Preguntó nuevamente -de que tú... lo amas -Su visión se nublaba un poco al escuchar esa palabra, y sus manos comenzaron a temblar, si estomago revolverse plácidamente con ese sentimiento, Hae nunca lo había dicho en voz alta, ni tampoco se lo había dicho a nadie, pero esta era una conclusión que había sacado él íntimamente, y decírselo a Heechul era difícil, pero no imposible, y antes de poder asentir fervientemente y afirmarle al mejor amigo de su amante que sí, que en verdad estaba completo e irrevocablemente enamorado de él, se paró la música y se apagaron las luces. -¿qué... -Hola! -Gritó una mujer. Era Sora, y tenía un micrófono en su mano, y la única luz del lugar, la estaba iluminando a ella. Estaba al medio del la pista de baile y fue caminando, entre aplausos, al escenario pequeño que se encontraba en el gran salón. -Ya son las doce -comentó ella por el micrófono, con una voz algo arrastrada, seguramente por haber tomado unas copas. Pero era impresionante el parecido que tenía con su hermano, mucho más en lo físico en todo caso, que en lo psicológico. Seguramente Sora no se iba a embriagar a bares de mala muerte y robaba y fumaba y tenía relaciones sexuales como si fuera algo de todos los días con una persona diferente. No, no creía que ella fuera así. -Muy bien, quisiera darle las gracias a todas las personas que han venido, y quiero darle las gracias especiales a mi hermanito Eunhyukkie que me arrendó este precioso lugar, y se dio el tiempo de cotizar este rico bufet. --¿Qué? -Se escucharon murmullos, y susurros, al parecer no todos sabían que era Eunhyuk el que había arreglado toda esta fiesta de bienvenida a su hermana, tal vez no los invitados, pero si las decoraciones, junto con los platos, junto con el lugar, junto con todo lo que estaba funcionando a la perfección. Hae miró a Heechul con los ojos abiertos, tratando de poder divisar en la oscuridad el rostro del mayor y dándose cuenta que mientras todos se sorprendían, este miraba con una sonrisa orgullosa al horizonte. -Muchos piensan que Hyuk no tiene alma, pero... Ya ves que no es así HaeHae -Murmuró este. -Bueno, siguiendo con esto, quiero decirle que en unos minutos más se viene un cantante reconocido de Corea a cantarme -Dijo ella entre risas, haciendo que muchos de los invitados gritara y chiflara, mientras que otros aplaudían. -Es una sorpresa en todo caso. Y bueno, eso, Muchas gracias por venir y esperamos que sigan acá hasta el amanecer. A disfrutar! Todos aplaudieron y gritaron el nombre de Sora en diferentes tonos y volúmenes, pero sonaba como una masa de estadio animando a su jugador favorito. La hermana Lee estaba casi en lágrimas pero empezó a abrazar a diferentes personas al bajar del escenario, haciendo brillar sus perlados dientes junto con esas encías características de los hermanos Lee. -Vamos con Hyuk -decidió Heechul, caminando entre la gente junto con el moreno. Al llegar a su mesa, el rubio ya estaba sentado junto con Yesung y Shindong. -¿A dónde estabas? -Le preguntó el chico malo a Heechul, y este pasó un brazo por los hombros del moreno, atrayéndolo a su cuerpo y dándole un beso en las sienes del menor. -Conversando, Hyukjae -Balbuceó, y por primera vez en toda la noche, Hae pudo ver la mandíbula del rubio tensarse contra su blanquecina piel. El chico rebelde de la escuela miró al moreno y este solo le dio una sonrisa de disculpa y de "Heechul está loco". Se sentaron en sus puestos respectivos, como cuando comenzaron a comer sus primeros platos de la velada. -¿Y Kagin y Sungmin? -Preguntó Yesung, algo desinteresado por su alrededor. -Yo los vi conversando con unas chicas -Comentó Hae -Puede que sean esas primas tuyas Hyuk, son muy lindas -El rubio solo lo miro y no hizo nada más que mirar. Algo le había pasado. No estaba así antes. -¿Te pasa algo, Hyuk? -Preguntó Heechul, dándose cuenta al igual que Hae la extrañeza del chico malo. -Mi padre está acá -Comentó en una voz silenciosa, Hae pudo jurar que se le veía un brillo en los ojos del rubio, pero... En realidad pudo haber sido la luz, o tal vez, no. -Wow -Comentó Kagin -¿No que estaba en China? -Al parecer mi hermana le dijo que llegaría a Corea, y está acá ahora. -Dijo con una voz agria y ronca. Hae solo veía el perfil del rubio, y podía notar como la mandíbula de este estaba cada vez más pronunciada. -¿Hace cuanto que no lo ves? -Preguntó Yesung. -Más o menos un año. -balbuceó este, respondiendo a la pregunta pero lenta y arrastradamente. Casi entre dientes. Al parecer Hyuk estaba muy enojado con su padre, y como le había dicho antes el chico tortuga, Eunhyuk se había alejado mucho de su familia. Y ahora entendía un poco la tristeza y soledad del mundo de Eunhyuk. No ver a un padre durante un año, además de no tener madre y que una hermana no esté contigo en los momentos de necesidad, si, era un poco predecible el cómo terminaría Hyuk en un futuro más, a menos que existiera la salvación, y ahí es donde el papel de sus amigos jugaban un momento importantemente fundamental en la vida del rubio. Ya habían pasado una media hora, y ya había vasos de alcohol vacíos en la mesa, Eunhyuk estaba con su sonrisa de costumbre y todos los demás hacían lo necesario para que este olvidara que estaba l rededor de gente que despreciaba tanto. Pero Hae no podía jugar ese juego, no podía jugar a que "acá no ha pasado nada", ya que aun lo tenía un poco choqueado el hecho de la familia del rubio, pero ese era un tema de él, y cuando él quisiera lo hablaría con el moreno, y este no se lo pediría ni exigiría. -Hyukjae -Lo llamó una voz grave, algo carraspeada. Todos se dieron vuelta y vieron a un hombre adulto, entre unos cuarenta y cincuenta años, que sostenía una mirada algo penetrante y de características parecidas a la de los hermanos Lee. -Tranquilo -Escucho Hae el susurró de Heechul hacia Eunhyuk. -¿Qué quieres? -Dijo el joven rebelde, dándole la espalda al adulto y sentándose derecho en su silla, tomando la copa de la mesa y bebiendo el liquido tranquilamente, aunque Hae sabía muy bien que por dentro este no estaba así. -Hablemos, Hyukjae -Dijo él. -No me llames así, y no me interesa hablar contigo -murmuró el muchacho, tomando todo lo que había en su vaso y aun dándole la espalda al señor. -Hyukjae, soy tu padre y te digo que... -Si quieres puedes hablarlo acá, no tengo inconveniente. -aseguró el rubio, mirando a un punto fijo después de la mesa. Mientras que el moreno veía todo con ojos redondos y abiertos, estaba sentado de lado y podía ver el perfil de su querido amigo y el perfil del padre de este a unos cuantos pasos atrás. -¿Quieres ventilar tu vida privada, Hyukjae? -Preguntó algo enojado. -Ellos ya la saben, saben mucho más de lo que tú jamás podrás llegar a saber de mí, padre. -razonó el rubio. También algo molesto. -De acuerdo, entonces si eso es lo que quieres. No les importa a tus amigos saber que estás desperdiciando la plata de tu abuelo. -Jájaja -rio el rubio fríamente -Así que por lo único que vienes a hablarme es por el dinero de mi abuelo. Pero que estupidez, y yo creía y tuve la mínima esperanza de que me preguntarías un "¿Cómo estás?" pero era bastante obvio que para eso viniste a hablarme. Que idiota soy. -Hyukjae, no te hagas la victima conmigo, ni al frente de tus amigos, ahora... respóndeme esto, ¿qué es la mierda que estás haciendo en tu vida, ah? -preguntó nuevamente su padre, Hae ahora podía entender un poco más, jamás en su vida pensó que podía existir una relación tan fría entre padre e hijo, el pececito de Mokpo jamás fue así con su padre, y tampoco se veía eso allá. -Y a ti que te importa la mierda que haga con mi vida, ah? -Dijo el joven, mirando por segunda vez en la velada a su padre, se dio la vuelta y se paró de su silla, y antes de dirigirse hacía su padre, lo sostuvo la mano de Heechul en su brazo. Parándolo de inmediato. -me da pena que te di una calidad de vida alta, y la desperdicies así. --De qué me sirve tener educación si lo que necesita un ser humano al comienzo es amor... amor que nuca me fue dado por ti. -Dijo entre dientes, ya totalmente molesto con el hombre que se encontraba al frente. -Bueno, sabes qué?, no gastaré mi tiempo hablando esta cosas. Lo único que te quiero decir, es que si tu abuelo te dio su herencia, por lo menos, haz algo bueno de eso, y si no la quieres, se la puedes dar a tu primo que está bastante enojado también por la decisión de su abuelo. -Comentó el señor -Ahora me iré y no te molestaré más. Espero que pienses lo que haces y no te juntes con personas que te lleven a malos términos. -Dijo este, mirando a Donghae más de lo necesario, haciendo que el moreno se sintiera un poco nerviosos, algo que no pasó desapercibido por el rubio, que estaba a punto de saltar a pegarle al hombre, si no fuera por un fuerte Heechul que le sostenía su brazo. -Tranquilízate Eunhyuk, no acá. -Susurró roncamente de nuevo el mayor, haciendo que Hyuk parara de inmediato. Y todos viendo como el padre del chico malo desaparecía entre la multitud de la fiesta de Sora.Después de que Hyuk fuera al baño a tranquilizarse, Yesung y Shindog se quedaron en la mesa con Hae, y Heechul y Kagin acompañaron Hyuk al baño, más que por seguridad, impidiendo que el rubio hiciera esos actos que le daban el titulo de chico malo. -Uuuf! -Suspiró Shindog dramáticamente -eso sí que fue intenso, ¿viste las miradas que se daban? Podía sentir como se perforaba el ambiente con un cuchillo con cada palabra -decía el robusto muchacho. -Pero, ¿qué fue todo eso? -Preguntó Hae, debía admitir que tenía demasiada curiosidad por lo que el padre de Hyuk había dicho... "el abuelo de Hyukkie" pensó. -Lo que pasa es que cuanto se fue Sora -Comenzó a contar Yesung -Eunhyuk nos tenía nosotros y a una persona más, su abuelo. Gracias a su abuelo, Hyuk se va a graduar, ya que él se lo hizo prometer antes de morir. Él era como un padre para nuestro Hyukkie, ya que se preocupaba de él y de los estudios, además de que tuviera una sana alimentación y que no se fuera por el mal camino, obviamente fallando un poco en lo último -dijo entre risas el delgado muchacho -Cuando murió hace unos 3 años, él le dejo toda su herencia a Hyuk. El departamente del mono, ¿lo conoces, cierto Hae? -Preguntó con las cejas alzadas, y el moreno asintió de inmediato -Bueno, ese lugar era el hogar del abuelo de Eunhyuk, ya no es tan acogedor como antes, ya que Hyuk lo pintó blanco y está casi vacío, pero ese departamente es uno de los lugares que le dejó su abuelo, junto con capitales, acciones y territorios en diferentes partes del mundo. Una vez Hyuk me contó que una de las casas que tiene, está en el sur de Francia, en una villa completamente sacada de esos cuentos infantiles. -Suspiró Yesung -me encantaría ir allí. -Sonrió, tomando un poco de su vaso y después depositándolo en la mesa nuevamente, prosiguió- Gracias a eso, hizo sembrar la semilla de la envidia, y ahora que murió el abuelo de Eunhyuk, todos quieren la herencia de él, pero nuestro amigo no se la dará a nadie, uno;único familiar de él, descartando a Sora, quepor el simple hecho de que es la herencia delverdaderamente lo quiso, y dos; por una cuestión de orgullo, ya que ninguna persona pensaba que Hyuk sería algo en un futuro, y el monito quiere demostrar lo contrario, pero... Se ha desviado un poco. Y no es porque quiere poder, es para cagarle la existencia a Taecyeon. -¿Taecyeon? -Preguntó Hae -Si, Taecyeon, es el primo y enemigo por excelencia de nuestro monito. Es un hijo de puta, un desgraciado y maldito infame sin vida, y además de todo eso, ellos se odian a muerte. -maldijo con odio Yesung. Era común ver al chico maldecir, pero no tanto en una sola frase. -¿por qué? -inquirió nuevamente el moreno. -Bueno, es una larga historia pero... Supuestamente Taeyang siempre ha sido el hijo que ha querido el padre de Eunhyuk, además de ser bueno en los estudios y en los deportes, junto con retar a Hyuk cuando chicos a una batalla de danza, haciendo perder al mono por un punto, creando una depresión constante al momento de recordar ese momento en hyukkie, ya que, primero; odia perder, y segundo; perdió en lo que más ama, que es el baile. Y después descubriendo que en realidad estaba arreglado, los jueces los había comprado Taecyeon, cangándole por mucho tiempo la consciencia a Eunhyuk ya que pensaba que no sabía bailar. Por ese simple hecho, y por mucho más, todos lo odiamos. -¿Bailar? ¿Eunhyuk... baila mucho? -Inquirió nuevamente el interrogativo Donghae, con ojos redondo ante la nueva revelación de su chico malo. -Wow, Hae -Comentó Shindog, entrando en la conversación -me impresiona lo poco que sabes de Hyuk. El mono era un bailarín profesional a los 16, pero después lo dejo por esto... -dijo apuntando a su vaso de alcohol -y la competencia con Taecyeon. -Hey! -Los llamo una voz grave. -Yesung. -Llamó nuevamente. Hae se dio la vuelta y pudo ver a un musculoso hombre, alto y refinado, con unas ropas de marcas, pero no tan fashionistas como la de Eunhyuk. -Oh no -susurró Shindong. -A Hyuk no le gustará esto. El moreno se dio vuelta para ver la cara de sus amigos, y pudo ver a un sombrío Yesung mirando al otro joven frente de ellos. -Tú debes ser la nueva mascota de Hyukjae -murmuró el musculoso muchacho al castaño, este lo miro desde abajo y pudo sentir como Yesung ya se paraba de su asiento. -Yo soy Taecyeon. Un gusto -Dijo el chico con modales y una sonrisa encantadora. Pero no tan brillante como la de Eunhyuk, esa sonrisa podía iluminar el salón en unos segundos.