Letters || SNK

𝐜𝐡𝐚𝐩𝐭𝐞𝐫 𝟐: 𝐛𝐞𝐡𝐚𝐯𝐢𝐨𝐫

— Espero que solo haya sido eso — dijo preocupado Armin.

— Si, no se preocupen... — dijo al notar la preocupación de sus amigos, sonriéndoles.

—☆—

Capítulo 2: Comportamiento

ＦＬＡＳＨＢＡＣＫ

— Es... Annie...

Mikasa sintió algo terrible e inexplicable en ese momento, sintió como si una parte de su vida se despedazara en unos pocos segundos. Su mente no estaba del todo en la realidad y se sentía frustrada, sentía que tenía dos alternativas: Golpearlo por no darse cuenta de sus sentimientos o llorar mientras salía corriendo, como una niña. Se regañó mentalmente por su estúpido pensamiento.

Aunque claro, no podía hacer eso, una era demasiado violenta y la otra demasiado infantil y dramático. Y ella no era así. No pudo elegir y se mantuvo indiferente, de igual manera, eso era lo que más acertaba a su personalidad.

Luego de un silencio incómodo, Mikasa se dirigió a su habitación, se sentía devastada, incompleta y triste. Se recargó en la puerta y se deslizó hasta quedar sentada en el suelo, sintió como sus ojos le pesaban de manera incontrolable. Estaba a punto de llorar hasta que escuchó como alguien se detuvo al otro lado de la puerta, era Eren.

— ¿Estás bien? No lucías muy bien, si quieres hablar conmigo o con Armin solo dilo — decía en voz baja mientras esperaba una respuesta. Dicha respuesta nunca llegó. — Lo siento, Mikasa — después de decir esas palabras se fue, dejando a su amiga sola.

Cuando se dio cuenta de que él ya no se encontraba cerca, suspiró pesadamente. Mikasa volvió a abrir la puerta para asegurarse de que ya no estuviera nadie a su alrededor, cuando se aseguró de ello, se recostó en su cama mientras miraba el techo. No pudo más y las lágrimas salieron de la azabache, esas lagrimas representantes de su amor no correspondido y del dolor que sentía la joven. En ese momento se le vino a la mente los rostros de sus padres, aunque no lo pareciera ella aún los extrañaba, aún pasados 6 años de sus muertes, ella deseaba con todas sus fuerzas tener a su madre para pedirle consejos, a su padre, para abrazarlo, entre muchas otras cosas. Deseaba un amor maternal y parental. Y había perdido ese amor, en dos ocasiones.

ＦＩＮ ＤＥＬ

ＦＬＡＳＨＢＡＣＫ

—♡—

La joven no pudo dormir toda la noche, de lo triste que estaba hasta que oyó como todos se despertaban para ir a desayunar, así que decidió ir a desayunar, no quería levantar dudas de su falta, aunque estaba cansada y en realidad no tenía ganas de convivir con alguien.

Se dirigió al comedor, desayunó comportándose como de costumbre frente a sus amigos para no leventar sospecha y luego fue a entrenar. Le tocó entrenar con Sasha, y por más raro que parezca MIikasa perdía contra ella y su superior notó que su rendimiento era bastante malo.

— ¡Oye, Ackerman! Duérmete más temprano que tu rendimiento es un asco — dijo el capitán desde lo lejos, con obvia molestia. Pero la azabache simplemente lo ignoró, lo cual molestó aun más a Levi.

— ¡500 vueltas, Ackerman! ¡Ahora! — gritó Levi ya harto de la situación.

Mikasa se percató del enojo de su capitán y empezó a correr alrededor del cuartel, tal y como Levi había indicado, aunque para Mikasa era como una especie de "escape" para evitar hablar con Eren y Armin. Sentía que tal vez así, podría olvidar unos momentos ese dolor.

Cuando Mikasa iba en la vuelta 457, Levi la llamó.

—¡Oye mocosa! Alguien te está buscando en el comedor, parece importante. Ve, es una orden — ordenó, notando la expresión cansada de la joven.

Antes de ir Mikasa descansó, ya que estaba agotada. Mientras iba al comedor un sinfín de preguntas se planteaban en la mente de la azabache, preguntándose si aquello estaba relacionado con Eren o si de lo contrario no tenía nada que ver, le pareció absurdo su pensamiento, pues sabía que no tenía nada que ver con el castaño, pensó que ya estaba muy obsesionada con el tema que hasta se le vino a la mente la idea de que Eren estaba relacionado con ello. Incluso se sintió mareada de tanto pensar.

Hasta que por fin llegó al comedor, pudo ver una silueta, la cual tenía algo entre las manos, se sorprendiéndose al reconocer a la persona.

Continuará...