Parte 2: Amantes

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2-Amantes

**Soujun**

-¡Necesitamos médicos en la primera sala!! ¡¡Hay muchos heridos!!-

-¡¡más hombres del cuarto escuadrón!!! ¡¡Divididos en dos filas para trabajar!!-

Camino como si fuera una sombra entre los hombres del cuarto escuadrón con mi cuerpo y rostro tapado por una capucha. Mi objetivo es llegar hasta la celda donde está el cuerpo de Starrk, pues necesito ver con mis propios ojos la verdad.

Uso uno de mis kido para romper la cerradura y entro manteniendo la respiración a ralla al ver a mi querido Starrk tumbado sobre una camilla, respirando entrecortado por el dolor. Apenas le han curado la herida que parte su pecho y eso me pone furioso. Alzo mis manos para ponerlas sobre su cuerpo y empiezo a emitir un kido verde curativo que me hace jadear de cansancio.

-Aún estás muy débil tras tu despertar, Soujun-san-

-Unohana-san....- dejo mi curación cuando la mujer se acerca y ella misma sigue aplicando kido sobre la herida de Starrk.

-Sabía que Ukitake taicho te despertaría. Este hombre...te trae recuerdos-

-Llevo siglos....esperando esta oportunidad. Por favor Unohana, no permitas que nadie toque a Starrk en mi ausencia...-

-Te lo prometo. Seguiré curando su herida, aunque el agujero dañado le está haciendo perder todo su reiatsu. Kyoraku taicho....es muy eficaz cuando lucha-

-Incluso contra su propio hijo- maldigo entre dientes un instante la estampa de Kyoraku pero me relajo al imaginar el rostro triste de Ukitake. Ellos...aún siguen separados...y mi pobre Jushiro con esa pesada carga a la espalda...

-Te dejaré a solas con él unos minutos. Por favor, márchate antes de que mis subordinados vengan a cambiar las vendas- asiento con la cabeza solemnemente mientras acaricio los mechones ondulados de Starrk sintiendo un cosquilleo por toda mi espalda. Aún no tengo claro quién es en realidad, pero de nuevo los recuerdos sacuden mi mente violentamente...

--Año 1908. Invierno en Francia—

Un golpe de botella rota contra la pared me despierta jadeante y miro hacia el lado vacío de mi cama de matrimonio. Siento una congoja repentina al recordar que mi padre no hace mucho que dormía aquí hasta hace un año que murió por la gripe. Retiro las lágrimas de mis ojos rápidamente y me asomo por la ventana del caserón que hace las veces de mi casa para ver a mi amo Starrk saliendo a trompicones de la mansión con una botella de vino en la mano blasfemando y escupiendo.

-¡¡vamos mujer!!! ¿¿No tienes otra cosa para tirarme encima?? ¡¡Puta perra!!!! ¡¡Muy bien!!! ¡¡Enfádate!!! ¡¡Me buscaré a otra para dormir!!! ¡¡O mejor a otro!! ¿¿Qué te parece eh?? ¿EH???-

Me retiro de la ventana tapándome con la sábana al oír las pisadas de mi amo viniendo hacia el caserón.

-Soujun ¡¡¡Soujun!!!!- doy un salto en la cama para abrir la puerta y le dejo pasar intentando apartar estorbos a su paso. Cuando se emborracha es temible y últimamente lo hace muy a menudo.

-Ven aquí, Soujun. Eso es, buen chico....- le abrazo por orden suya notando como su aliento me golpea con fuerza obligándome a aspirar el alcohol. Viene con la camisa dada de sí y los pantalones desabrochados, lo cual puedo imaginar lo que ha intentando hacer con su esposa y ella no ha querido.

-Esa perra ya no me quiere, Soujun....y me da igual, tú eres precioso ¿lo sabías? Dilo-

-Sí amo....-

"Los olvidados"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora