LA VIUDA

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Comenzó el día y a Elías le faltaban algunas pócimas para entregar al padre de la iglesia del pueblo donde se situaba la casa donde vivíamos, cuando termino el me pidió que lo acompañara para que conociera el trabajo que algún día se convertiría el mío. Fue una caminata no tan cansada por que el pueblo quedaba a pocos kilómetros de la casa de Elías. Cuando llegamos el padre de la iglesia saludo atentamente a Elías pues era quien mantenía con salud a los aldeanos de aquel pueblo, pues generaba medicinas en forma de pócimas los cuales el padre entregaba a los aldeanos para así curar sus malestares y no alterar el orden pues un mago no era bien recibido en ese entonces. Sin embargo las personas o criaturas del bosque que practicaban la magia negra afectaban con sus malas intenciones a los habitantes del pueblo y Elías era el encargado de ahuyentarlos de dicho lugar, sanar a los afectados y curar cualquier plaga que azote al pueblo.

Elías me dijo con toda confianza que me acercara a los habitantes de la ciudad para interactuar con ellos y sin más pedir me dirigí al centro del pueblo. Pude ver como vivían ellos y como eran sus actividades diarias. Al regreso me acerque a una casa que quedaba algo cerca de la iglesia donde aun estaba Elías con el padre y vi a un granjero que estaba atendiendo las plantas de su patio. Cuando llegue al portón de su casa lo vi arrodillado cultivando el suelo pero me sorprendió ver a un mujer pálida con los ojos blancos parada alado de él como esperando a que terminara, pensé por un instante que era algún familiar de el pues el no decía nada pero todo eso cambio cuando el se levanto y traspaso a la mujer sin que el se de cuenta y es hay cuando recordé que Elías en uno de mis clases me hablo sobre unos seres llamados Vampaneses por que les chupaban la sangre a los aldeanos en silencio sin que ellos los vieran y lo hacían hasta que ellos perdieran toda fuerza de sus cuerpos y es hay justo cuando los abandonaban. Pero que debía hacer, no podía dejar aquel hombre que pasara por eso, morir por una mujer Pagana, entonces recordé un conjuro de protección que no necesariamente necesitaba ser ejecutado con una varita y que caería bien para ayudar aquel pobre desafortunado.

Rápidamente recolecte musgo de entre las piedras y forme un circulo en todo el terreno de aquel hombre y cuando llegué al punto donde comencé y empecé sin tiempo que perder a invocar las palabras que Elías me enseñó, justo cuando termine vi como una especie de escudo protector empezó a formarse en la casa de aquel hombre y la mujer vampanes comenzó a correr de ese lugar y se dio cuenta que fui yo quien ocasionó eso, entonces me comenzó a perseguir y no supe que hacer más que quedarme quieta y fue hay cuando Elías llegó y saco su varita y logro ahuyentar a la mujer.

Elías me dijo que había sido muy peligroso lo que había echo pues pude haber perdido la vida en manos de aquella mujer, pero agradeció que hice el conjuro para salvar la vida del aquel hombre y me dijo que esa mujer no se acercaría mas por el lugar pues una vez que un vampanes se separa de su huésped se convierte en una viuda y muere a las pocas horas pues no puede tomar otro cuerpo.

Antes del anochecer regresamos al la casa para si poder cenar y descansar pues había sido un día muy cansado y extraño.

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