El invierno llegó al pueblo y como era de esperarse todo se cubrió de una espesa capa de nieve como si las plantas, las hojas, la madera; estuvieran envejeciendo. Salimos con Elías a recolectar copos de nieve aun en perfecto estado, una tarea algo estresante pero con un final interesante, pues serviría para una pócima que Elias crearía para curar la gripe que a causa del frio invierno estaba azotando a los aldeanos.
Cuando ya cubrimos la porción estimada para poder crear las pócimas necesarias para cubrir la mayor parte de las necesidades del pueblo decidí seguir recolectando copos de nieve adentrándome a lo profundo del bosque que rodea el pueblo. Tenia mi sesta llena pero algo dentro de mi no dejaba que parara, como una necesidad, como una fuerza inexplicable que pedía mi presencia y no me equivoque. Una mujer cubierta por una aura negra estaba parada a lo lejos, en una de sus manos cargaba una flauta con la que comenzó a entonar un cantico triste que me hacia estremecer, lloraba mientras lo hacia y a medida que me acercaba podía sentir como la música subía cada vez mas de tono y me envolvía. -¿Quién eres?. Pregunte en reiteradas ocasiones esperando que la chica me respondiera pero cuando creí que me hablaría Elías lanzo un hechizo de protección el cual me alejo de ella y así pude comprender lo que estaba pasando. Elías continuo con unos ataques de defensa hacia ella los mismos que eran esquivados con gran astucia, fue en ese entonces que vi un joven detrás de ella que con una espada atravesó el cuerpo de la chica la misma que desapareció en un santéame.
Corrimos justo donde se encontraba el chico para recolectar algún tipo de información que nos ayude a saber quien es era esa chica y que intenciones tenia al querer llevarme junto a ella. El chico intento explicarnos todo pero se desmayó justo antes de que pudiera contarnos algo, lo llevamos a la casa y le dimos atención inmediata para que se recuperara pues no podíamos dejar que un ser con ese tipo de aura divague por el pueblo y peor aun, intente hacerle daño a algún campesino.
Al despertar y después de tomar algo caliente pudo contarnos todo relatándonos una historia trágica y de mucha tristeza la cual conmovió el corazón de Elías y el mío. Según lo que Miguel contaba hace unos 20 años atrás justo por estas épocas de invierno una pareja de campesinos vivían tranquilamente en una de las casa abandonadas en el bosque en épocas donde ese camino conducía a hermosos senderos. Todo era felicidad pues la chica estaba embarazada del campesino y ya se esperaba que iba a ser un niño fuerte el que con mucha felicidad y cariño traerían al mundo. El campesino salía a trabajar como administrador de una de las ascienda adineradas del centro del pueblo y con el dinero que ganaba compraba las cosas necesarias para que a su esposa no les faltase nada. Una tarde luego de regresar de trabajar y al llegar a casa encontró a su esposa tirada en es suelo del cuarto donde dormían, rápidamente la llevo donde el curandero mas cercano le mismo que le dijo que la llevara a la capital para que una brujo la curara pues lo que ella tenia estaba fuera de su alcance. Y dicho y echo, el campesino pidió prestada una carrosa en la ascienda donde trabajaba y a toda velocidad salió en busca de la cura para el mal que padecía su esposa. Llegando a la capital llevó a su esposa donde el brujo el mismo que le dijo que su esposa estaba perdiendo la vida gracias a un hechizo lanzado con envidia hacia ella por tanta felicidad que tenían en su familia, el campesino pidió la cura para el mal que le habían echo a su esposa pero el brujo se negó a dárselo pues era preferible que ella y el bebe murieran a que el se sacrificara. A tanto rogar del campesino el brujo decide darle el medicamente el cual consistía el matar gatos y con la sangre de los mismos preparar un brebaje que le devolvería la fuerza necesaria para que ella pudiera llevar un embarazo estable y una vida tranquila junto a él. Sin escuchar las advertencias que el brujo le dijo el campesino regreso al pueblo donde vivían y comenzó tan cruel procedimiento. De a poco empezaron a desaparecer los gatos que habitaban en el pueblo, pues el campesino uno tras uno comenzaba a matarlos para recolectar su sangre y preparar dicho brebaje. Estuvo listo para cuando la noche cayó y tal y como le dijo el brujo le dio dicho brebaje a su esposa la cual se recuperó satisfactoriamente y se levanto con tanta fuerza que parecía que no había padecido nada. Y así pasaron varios meses y cuando ya era hora del parto el campesino fue en busca de la partera del pueblo la misma que se acerco a atender dicho evento, llego a los pocos minutos y cuando estaba en proceso de parto se dio cuenta que dicho ser que comenzaba a salir de las entrañas de aquella mujer era un gato cubierto de pelos de colores y el rosto desfigurado con los ojos negros. Como era de esperarse ya a causa de las garras que poseía dicho felino, las entrañas de aquella mujer quedaron mutiladas las mismas que causaron que ella perdiera la vida. La partera salió despavorida de aquel lugar como alma que se lleva el diablo, pero el campesino se quedo estupefacto ante tal evento macabro, tanta fue la culpa que la conciencia le tenia que decidió quitarse la vida en le mismo lugar donde mataba a todos y cada uno de los gatos del pueblo. Este evento causo que las almas de los gatos reencarnaran en un ser maligno el mismo que sea apoderó del cuerpo casi intacto de la chica y comenzó una venganza para todos quienes en el pueblo vivían.
Me quede sin palabras pero Elías tenia mas fuerza de voluntad que yo y empezó a preguntar la relación que tenia el con tal historia y el chico contesto diciendo que el era hermano de la chica y tenia una espada consagrada a la iglesia la misma y única que lograba que la aquel demonio se desvaneciera y aunque no fuera por mucho tiempo, traía mucha paz al pueblo pues muchos de los asesinatos que azotaban al pueblo eran a causa de aquel ser demoniaco.
Rápidamente y sin perder tiempo Elías comenzó a tomar cartas en el asunto y se encerró en el estudio intentado encontrar una solución ante tal situación. Medito día y noche durante una semana sin respuestas, pues la complejidad del problema lo debilitaría si el se acercaba ayudar.
El chico después de recuperarse fue el único que salía a intentar buscar cual era la siguiente victima de aquel demonio para que antes de que él ataque, poder detenerlo y evitar un desastre que acabara con la total paz del pueblo.
