Al comenzar mi entrenamiento pude notar que los conjuros me salían a la perfección y cada vez Elías se sentía mas orgulloso de mi y lo podía notar por la miraba que aunque me hacia sonrojar, me inspiraba a seguir y sonreír. Un pensamiento vagaba por mi mente ¿Podría curar a Elías del problema que tenia?. Si mi poder era inagotable creí que podía aplicar un conjuro de cura hacia él. Logré preparar un hechizo que permitiría regresar a Elías en el tiempo varios años atrás. Cuando lance el hechizo pude ver como su cuerpo comenzaba a rejuvenecer, su rostro, sus manos y vi que el me miraba con gratitud. Un brillo envolvió el lugar y cuando pude abrir los ojos vi un joven apuesto y mi corazón palpito tanto que parecía salir de pecho.
Elías me agradeció tanto y me dijo que aunque podía seguir encargándose de todo quería y necesitaba que me quedara a su lado, sin pensarlo acepte y pude ver que lo hacia por que estaba enamorado de mi. Como una chica como yo podría llegar a ser el amor de un mago de tan respetado trayecto, fue mi pregunta de todo el día pero en mi corazón no había duda, debía ser yo quien este al lado de él.
Salimos en busca de vallas frescas para una poción que curaría una epidemia que azotaba el lugar. Miguel al ser un humano común y corriente había adquirido la epidemia y fue él nuestro sujeto de prueba. Cuando conseguimos las vallas empezamos sin tardanza el proceso de fabricación de dicha poción, tomo un par de horas pero lo conseguimos, Miguel tomo el brebaje y de inmediato se sintió mucho mejor tanto así que se levanto y comenzó a usar su espada con tanta fuerza que él mismo decía que era como si estaba en sus años jóvenes. Repartimos la poción por todas las casa posibles y asi curamos la epidemia de aquel lugar. Cuando regresábamos a casa un anciano cubierto de un trapo negro sucio y maloliente se acerco hacia nosotros y con casi poco aliento le pidió un poco de la poción pues al parecer también tenia la epidemia en su cuerpo. Revise nuestro bolso para ver si nos quedaba una de las pociones y si!!.. teníamos una la cual seria utilizada en aquel anciano. La tomo en su manos pero no la bebió al instante pues dijo que prefería tomarla cuando llegara a su casa y asi descansaría, Elías pregunto si necesitaba que lo acompañáramos hasta su casa por si necesitaba ayuda pero aquel anciano dijo que no era necesario pues podía solo con esto.
Regresamos a casa pero no podía sacar de mi mente algo que mi del anciano, una marca en su cuello como la de una cabra con ojos rojos que me parecía escalofriante. Pregunte a Elías si conocía sobre esa marca y cuando lo hice pude ver que se quedo quieto y se puso pálido, se levanto corriendo y fue a la estantería de libro antiguos y saco uno que de portada decía Familias antiguas, busco la página exacta donde al encontrarla me la mostro y efectivamente era la misma que aquel anciano tenia, Elías me explico que era la Marca de los Collins, una familia antigua vil y despiadada que se encargaba de asesinar a todos los humanos por ser mortales y también por que dañaban los lugares donde había tanta vegetación importante para la vida de elfos y duendes, amigos de los Collins.
Dije a Elías que deje de preocuparse pues era imposible que aquel anciano sea así, pues la amabilidad con la que podio ayuda con su malestar mostraba que era diferente a los de su familia. Elías me reprocho y dijo que podía tratarse de un engaño pero no hice caso y subí a mi alcoba y me acosté pensado hasta que me quede dormida por completo.
A la mañana siguiente nos levantamos temprano para ir la pueblo a ver como seguían los habitantes para determinar si necesitaban una nueva dosis de la pócima, pero cuando nos dirigíamos en el mismo camino donde nos encontramos aquel anciano, una flecha manchada con sangre se incrusto en el piso justo en frente de nosotros. Corrí a los brazos de Elías y Miguel empezó a buscar por la zona para ver de quien se trataba y poder acabar con los planes que tenía, pero antes que continuara le pedí que se acercara donde nosotros para que pueda ver lo que la flecha tenia, un mensaje pegado en ella el cual Miguel tomo y lo leyó. En el mensaje que especificaba la dirección de una antiguo castillo ubicado cerca del pueblo y se pedía en tono de amenaza que Elías se acercara pues le exigían un duelo a muerte.
