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Las sesiones fueron transcurriendo, las noches se volvieron sus momentos mas preciados y le entristecía saber que pronto acabaría. En ese mes, Tae se había acostumbrado mucho a viajar a distintas partes de la ciudad y a pasar unos días allí para las sesiones, pero a lo que mas se había apegado, había sido Jungkook.

Se les había hecho costumbre el pasar las noches juntos luego de cada sesión. Yoongi, Jimin y Jungkook compartían buenos y divertidos momentos juntos, en los que cenaban o simplemente se juntaban en la habitación de alguno al azar, sin embargo, su parte favorita era cuando los mayores se iban, dejándolos a solas.
Al principio la excusa había sido el simple hecho de mostrarle como habían quedado las fotografías, pero ya entrados en confianza parecía algo natural entre ellos.

Ni siquiera había habido una confesión, sus acciones a se guiaban meramente por instinto. Ambos reconocían que había sentimientos de por medio, y a pesar de ello, ninguno llevaba nada al siguiente nivel.
Los abrazos repentinos por la espalda, sus sonrisa cómplices, la forma en la que tomaban sus manos al ver una película, cómo al mayor le encantaba agarrarlo por la cintura, la manera en la que el menor acariciaba el cabello de Tae, todo eso quedaba ahí, en su intimidad, en el mundo que habían creado.

Creerán que todo va muy rápido, que parece muy de ficción el desarrollo de su relación, pero nada de eso importa cuando dos personas completamente compatibles destinados a reencontrarse, luego de tanto tiempo, lo hacen y no pierden el tiempo en nimiedades como el qué dirán.
Y sería algo mágico que así fuera en su totalidad, sólo que la vida real muchas veces tiende a retorcer al destino o simplemente le gusta jugar cruelmente con los sentimientos de las personas.

Asi fue como en ese mes acontecieron muchas cosas para ambos. Los primeros adelantos del debut de Jungkook habían sido publicados, dejando ver el gran revuelo y euforia entre el público.

La empresa estaba muy satisfecha con los resultados y esperaba que su debut fuera igual o mejor. Habían apostado todo en un solista, algo no muy común en una pequeña empresa que recién iniciaba en el mundo discográfico.
Todas las fichas estaban puestas en Jk y en consecuencia en Tae, ya que su trabajo sería el sello visual del cantante.
Con tanto en juego, el alto mando estaba tenso y eso era por los recientes rumores internos en la compañía. Parecía ser que todos habían notado la cercanía entre Jungkook y Tae, las reuniones nocturnas y el cierto grado de intimidad entre ellos frente al equipo.
A Hoseok le inquietaba esa relación y aunque no quería volverse el malo de la historia, debía recordarles el contrato que habían firmado.
Escuchó que llamaban a su puerta y supo de quiénes se trataba.
— Adelante —exclamó permitiendo que los dos jóvenes empleados entraron a su oficina.
Lamentaba la posición que debía tomar, pero por el bien de la empresa y de todo lo que estaba en riesgo debía  hacerlo.
—¿para que nos necesitaba? – Preguntó Jungkook tomando asiento frente al gran escritorio de Hoseok.
— Taehyung. Jungkook — comenzó dirigiéndoles una seria y penetrante mirada. – Últimamente he estado escuchando muchas cosas sobre ustedes.
Taehyung lo miró extrañado he intrigado, ya que no entendía a qué se refería. Al ver que ambos no respondía nada, Hoseok aquí continuó:
— Bien, ha estado rondando rumores de que ambos están manteniendo una relación y eso me preocupa – concluyó el mayor suspirando pesadamente al ver las expresiones de sus acompañantes.
—Hoseok...— Taehyung intentó hablar, pero Hoseok lo detuvo antes de siquiera empezar.

– No necesito saber, la verdad no me interesa lo que hacen en su vida privada, pero debo recordarles que ambos firmaron un contrato – dijo con voz firme y gélida – Jungkook,tú al entrar a la empresa sabías muy bien los sacrificios y esfuerzos que harías tanto tú y como nosotros. Vimos tu potencial, sabemos que tienes talento y quisimos mostrando al mundo. Nos hablaste de tus sueños y por quien hacías todo esto – Hoseok  era consciente de la cruel manipulación que estaba aplicando, pero era necesario.— quiero creer que no estás tirando todos esos días y meses de preparación e inversión por un desliz ¿Verdad?

Jungkook tenía la mirada perdida en ningún lado. Sus ojos luchaban por no soltar una lágrima, pero se podía notar a kilómetros lo que habían causado en él las palabras de su jefe.
Taehyung quería saltar de su asiento para abrazarlo con todas sus fuerzas. Odiaba ver esa  escena y no ser capaz de hacer nada.
—Taehyung, tú eres nuevo sin embargo, aplican las mismas reglas —dijo el mayor levantándose de su asiento para dirigirse hacia donde estaba Jungkook — De toda esta situación El que sale más perjudicado es Jungkook. Él aún no ha de debutado y por ende, no puede verse envuelto en rumores de este tipo. Quizás, dentro de un par de años cuando tenga una firme carrera, podrían darse el lujo de anunciar lo que quieran, pero ahora mismo su imagen pública es todo. Por eso, si se mantienen firmes en seguir con lo que sea que tengan, me veré obligado a resentirte...
—Hoseok —interrumpió Tae con voz firme y fuerte – no lo entiendes – dijo mirando al menor una vez más antes de decirlo – entre él y yo no hay nada más que una buena relación laboral. No sé quienes habrán iniciado el rumor, pero puedo asegurarte que entre él y yo no hay nada.— concluyó en tono frío.

PAISAJE [•TAEKOOK•]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora