Capitulo 9

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      Muchos días después...

Joey llevaba puesta una camisa purpura, con pequeños detalles de color negros y jeans desteñidos. Se veía tan guapo, que yo no le despegaba la vista para nada.

Caminábamos tomados de la mano por el centro comercial y luego fuimos a una plaza a tomar un poco de aire fresco.

Miramos el cielo y él sonriendo, miramos los dos las nubes, ahora con forma de corazón.

Él me abrazó y yo feliz coloqué la cabeza en su pecho y sentí los latidos de su corazón.

Joey teniéndome en sus brazos, yo contemplé sus intensos y seductores ojos tan celestes, en ese momento, y él me sonrió.

De regreso a casa, fuimos hasta la estación del metro, y al llegar Joey me apoyó de su brazo para que bajáramos juntos las escaleras.

Bajamos lentamente las escaleras Joey me ató a su brazo con cariño y protección y me miró perdidamente.

_ Así no corres peligro de que te tropieces amor

Caminamos hasta el andén y de pronto llegó el tren, el que nos llevaría a nuestro hogar y abriéndose las puertas, ambos caminamos de prisa hacia él y Joey entrando primero al vagón, me dio la mano para que yo entrará, pero la puerta sin previo aviso se cerró y yo no alcancé a subirme.

_ ¡Joey!

Alarmado al yo no haber alcanzado a subirme junto con él, Joey me indicó a través del vidrio de la puerta que no me moviera de ahí, que él regresaría a buscarme.

Yo nerviosa, lo miré y el vagón dio marcha. Joey sin despegarse del vidrio, me miró hasta alejarse de mí y el vagón entró al túnel.

Caminé por el andén y fui a sentarme solo esperando a que Joey pronto volviera a buscarme.

Se bajó rápidamente del tren y fue al andén, del sentido contrario, para esperar el próximo tren que lo llevaría de regreso a donde yo me encontraba.

_ Solo unos minutos más pequeña...

Miré con persistencia al andén del frente y solo veía bajar gente del tren que había parado ahí, pero no a mi Joey.

Se estacionó el siguiente tren frente a mí y busqué con la mirada a Joey entre toda la gente que bajaba y subía a los vagones.

Él me vio sentada y sonrió perdidamente. Yo viéndolo igual, me puse rápidamente de pie y él corrió hasta las escaleras para llegar lo antes posible a mí.

Lo abrasé fuerte y él me cargó en sus brazos.

Acarició mi cabello, yo no dejé de abrazarlo. Nos sonreímos y luego nos besamos.

Miraba caer la lluvia desde la ventana de nuestra habitación; dibujé su rostro en el vidrio empañado y miré con seriedad el deprimente cielo, mientras lo esperaba a él con dicha.

Las horas se me hacían eternas esperando a que regresara, y sólo mirando la lluvia lo recordaba con felicidad.

No dejaba de llover, y mi deseo se hacía más intenso al pasar lentas las horas, y uniendo unas cuantas frases, terminé de escribir en mi preciado diario.

Salí a caminar por el jardín delantero y la lluvia me cubrió por completo y fui a dar vueltas sin rumbo por la angosta calle.

Rocé mis dedos mojados por unas rejas negras y miré por unos momentos el cielo gris, mientras que la lluvia me empapaba con intensidad.

Cerré los ojos y sentí el agua caer en mi rostro y continué caminando con distracción. Y solo me dejé llevar por las nubes y caminé sin rumbo.

Mi cabello estilaba, y mi vestido estaba completamente mojado, y yo seguía paseando, teniendo como único pensamiento de ver a Joey.

Cerrando la casa de música, miró el cielo y tomó el paraguas para cubrirse de la tormentosa lluvia. Corrió un poco de viento y su cabello se movió con frecuencia.

No dejaba de mirar el cielo y el viento me rodeó para animarme a seguir con mi búsqueda.

Crucé la calle, Joey me vio y yo me llené de alegría. Mi corazón palpitó con emoción y fuerza y él corrió hacia mí con su estilado paraguas.

La lluvia nos rodeó intensamente y Joey cargándome en sus brazos, nos miramos y dejamos que la lluvia siguiera empapándonos.

Lo miré perdidamente y Joey me miró tierno.

_ Quería verte, para decirte una vez más cuanto te amo mi amor

Él me cubrió con sus paraguas, acarició mi húmeda mejilla y me besó.

_ Yo también te amo pequeña.

Nos sonreímos y yo contemplé sus provocadores ojos celestes y lo abrasé como la primera vez.

Él soltó el paraguas y también me abrasó fuerte y luego me dio vueltas y vueltas en sus brazos y yo me sentí inmensamente feliz y la lluvia continuó mojándonos y el viento nos rodeó, para luego besarnos otra vez.

Tiempo después...

Más que felices con la llegada de nuestro amado hijo, Joey nos llevó a los dos a su casa de música y yo cargando a James, le sonreí y él más que contento, me besó y acarició a nuestro bebe.

Sentada junto a sus alumnos y cargando a nuestro pequeño, Joey comenzó con la clase y todos entusiastas por aprender algo nuevo de su música, yo lo miré con dicha y él exponiendo frente a todos, me sonrió con ternura.


FIN.


          

"Te encontré en mi cielo" { Joey Tempest }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora