Capitulo 7

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Al día siguiente...

Joey me llevó a un bello lugar para disfrutar de aquel nuevo día...

Sentándonos al aire libre, miré a Joey dichosa y sentí los acelerados latidos de mi enamorado corazón, y luego le tomé su mano. Él me sonrió dulcemente, acarició mi rostro y me dijo que me amaba mucho. Luego esperó el momento oportuno para decirme otra cosa más importante.

Corrió un fresco viento, que esparció las hojas de los árboles y jugó con su largo cabello y brindamos por nuestro amor de ensueños. Joey me miró con atención.

_ Te amo Stephanie. Te amo tanto que quiero pedirte formalmente que seas mi esposa.

Me reí de emoción y lo miré perdidamente.

_ Si mi Joey. Acepto ser tu esposa

Joey me sonrió con destellos y yo lo abrasé con emoción y él acarició mi cabeza.

_ Te amo mi vida

_ Yo también. No quiero separarme nunca de tu lado

_ No nos separaremos nunca mi amor...

3 meses después...

Mi madre emocionándose al verme con mi vestido de novia, besó mi frente y luego me dio la bendición.

Levanté mi ancho vestido, para subirme al auto y mi madre acomodó mi cola, y subiéndose, nos marchamos para la iglesia para iniciar nuestro hermoso sueño de amor con mi amado Joey.

Me bajé del coche y mi padre me escoltó hasta el altar. Todos nos miramos con felicidad, yo miré a mi izquierda a los integrantes de su banda y saludándolos con mí perdura sonrisa de felicidad, emoción y amor, ellos me saludaron alzando discretamente su mano.

Entramos a la iglesia y lo vi a él, a lo lejos, quien esperaba por mí; vestido de blanco al igual que yo y con su largo cabello y sus destellantes ojos celestes, como mis cielos, él me miró perdidamente y yo caminé hacia él, amándolo con todo mi corazón y él se perdió en mi perdura sonrisa para él.

Tomó mi mano y me sonrió con cautividad y dulzura, y yo lo miré perdidamente.

Besándonos intensamente, todos nos aplaudieron. Nosotros nos miramos con emoción, él besó mi frente y yo me lancé a sus brazos.

Salimos de la iglesia tomados de la mano y la gente nos lanzó pétalos de rosas. Joey me cargó en sus brazos, nos besamos y todos nos aplaudieron por lo que sería nuestra inmensa felicidad.

Nos subimos al coche, Joey acomodó mi largo y ancho vestido, que parecía plateado de lo blanco que lucía y despidiéndonos de todos, alzamos las manos muy felices, y nos marchamos con rumbo desconocido.

Así concluyó el bello sueño de casarme con el gran amor de mi vida, Joey Tempest.

Meses más tarde...

Observaba las nubes en el gran ventanal y recordaba nuestro hermoso casamiento y lo escribía en mi diario de vida. Mientras esperaba a que Joey regresara de la casa de música, anotaba en mi libro el inmenso amor y cariño que sentía por él más ahora que esperaba un hijo suyo.

Transcurrieron casi diez meses de que Joey y yo nos casamos, y nuestra felicidad había perdurado dulcemente con el pasar de los días y meses.

Compramos una casa en el pueblo vecinal y era ahí en donde hacíamos realidad nuestro amor y alegría.

Miré el cielo deprimente y fui al jardín a descansar un momento...

Balanceándome en el columpio, miré el verde paisaje, y las hojas de los árboles moverse lentamente debido al viento otoñal, y recordé con amor a mi esposo.

Me vio sentada en el columpio y sonrió tierno y se me acercó discretamente.

Sonreí por nuestro bebe, cerré los ojos y Joey observándome con alegría, me envolvió en sus brazos y besó mi mejilla.

Lo miré perdidamente y acaricié su rostro. Él me sonrió y acercó sus labios a los míos y nos besamos.

Al cabo de nuestro beso, nos sonreímos y Joey esperaba mi saludo especial. Se colocó de pie y yo lo miré risueña y me levanté con cuidado del columpio y luego me lancé a sus brazos.

Él me abrazó y sonrió tierno.

_ Esta vez te lanzaste con más cuidado a mis brazos pequeña

_ Es que ahora me cuesta más hacerlo

_ Mi niña bella

Acarició mi mejilla y yo lo abrasé nuevamente y le susurré que lo amaba.

Caminamos abrazados hacia la casa, Joey me preguntó si me había sentido bien durante la tarde y yo le respondí un sí alegre.

Joey se sacó su chaqueta, y yo lo miré enamorada...

_... Ahora mismo te sirvo la cena mi amor...

Fui a la cocina y él me observó con ternura.

Observándolo comer, mi sonrisa era perdura y Joey mirándome, me sonrió y me señaló con su dedo que me sentará en sus piernas.

Yo mimada, me levanté de la silla y Joey observó mi avanzado estado. Yo me senté en sus piernas con alegría y consentimiento y mirándolo perdidamente, él me sonrió y acarició mi rostro.

Feliz, me reí y Joey me dio la comida en la boca. Le recibí cada cucharada de y lo miré consentida.

Él me abrazó y yo me aferré a su pecho.

_ Siento que ahora me he enamorado más de ti Joey

_ Mi pequeñita. yo también te amo y te amaré más cada día

Balanceándome en el columpio, escribía en mi diario lo que había sucedido en el comedor junto con Joey y me llené de suspiros.

Producto de nuestro amor yo en unos pocos meses daría a luz este hijo que tanto ambos amamos y que fue concebido esa dulce noche que nos prometimos amor eterno. Recordé esa noche en que hicimos el amor y acaricie a nuestro hijito. Sentí sus pataditas y sonreí.

Cerré mi diario y empecé a columpiarme. Quería hacerlo con más rapidez, y no pudiendo, me sentí cansada y un poco agitada.

Joey me vio sentada en el columpio y notó que yo estaba un poco cansada.

No me di cuenta que él estaba observándome y respiré hondo y bajé la cabeza.

_ ¿Estás bien amor? Te noto muy cansada – le sonreí y él besó mi cabeza –

_ Pasa que ahora me cuesta más darme vuelo en el columpio – sonrió tierno -

_ No te preocupes amor, yo te daré vuelo...

Feliz, me reí y grité eufórica, mientras Joey me daba vuelo en el columpio y él sonreía y me miraba con ternura.

Miré el cielo cubierto de nubes y él observó mi cabello moverse con rapidez debido al viento que producía mis balanceos.

Se sentó en el columpio, y yo apoyada en los fierros del columpio, lo miré embelesada. Él tomó mi mano y me acercó a él para sentarme en sus piernas.

Apoyé mi cabeza en su hombro, acaricié su cabello y él me observó apasionado. Cerré los ojos y Joey tierno, acarició mi barriga.

Me reí en su hombro y le susurré que lo amaba demasiado y nos besamos.

"Te encontré en mi cielo" { Joey Tempest }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora