Capitulo 3

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Estaba tan ansiosa que no podía concebir el sueño, y levantándome de la cama, observé por un instante la luna y mencioné su nombre con una sonrisa de oreja a oreja y luego suspiré de amor, fue cuando pensé, una vez más, que nos veríamos mañana y él estaría a mi lado enseñándome a tocar guitarra.

Las nubes se asomaron a mi ventana, y corrí por la calle angosta, luciendo un vestido blanco, con corsé, de cintas azules y vuelos por el borde. Lo escogí especialmente para ese día.

Tenía tantos deseos de ver a Joey, pero las clases no eran hasta las cinco de la tarde, así que me fui a caminar por las desiertas calles, que sólo se alumbraban por los débiles rayos del sol.

Las nubes ya no eran parte de mis pensamientos. Mis pensamientos ahora estaban teniendo conectividad con ese algo maravilloso que por fin había encontrado. Ese algo llamado Joey, mi maestro de música.

El viento comenzó a correr y rodeándome, mi cabello se movió a su ritmo. Pensé en Joey, sonreí y sin evitarlo comencé a saltar por la vereda de emoción y amor. Mencioné su nombre en voz alta, di unas vueltas y miré el cielo cubierto de nubes.

Las hojas se desprendieron de los árboles, las vi caer y mi corazón se aceleró al verlo a él en mi mente.

Llegué a una calle desierta y me senté sobre una baranda. Dibujé a Joey en cielo con nubes, que ahora llevaba su nombre.

Las horas comenzaron a transcurrir, él cielo me guió y llegué a una pequeña plaza. Me apoyé sobre una pared y comencé a escribir sobre el día de ayer, cuando mis ojos vieron por primera vez a Joey y mi corazón vibró de alegría.

La plaza estaba solitaria, sólo se escuchaba el crujir de los árboles y mi pensamiento referente a Joey.

Observé por un momento el cielo, noté que las nubes se habían esparcido y ya sólo estaba el sol que desprendía sus rayos por todos lados.

Corrí nuevamente por la angosta calle, el viento apareció de nuevo y las hojas me guiaron está vez adonde Joey.

La casa de música estaba abierta, entré lentamente y vi que no había llegado nadie aún, y me senté a esperar a Joey.

Sentí que mi corazón me latió fuerte al verlo acercárseme y Joey contento por verme, me regaló su tierna sonrisa y besó mi mejilla.

Yo lo abrasé y él me aferró a sus brazos y yo apoyé la cabeza en su pecho.

Acarició mi cabeza, y luego mi mirada se reflejó en la suya. Él acercó lentamente sus labios a los míos y los demás llegaron y nos separamos rápidamente y Joey comenzó con la clase.

Yo solo pensé en aquel instante, cuando él estuvo a punto de besarme.

Joey muy educadamente me presentó ante todos, y luego de que yo me presentará, Joey dio por inicio la clase.

Era todo un artista tocando la guitarra y enseñándole a los demás. Parecía todo un profesor de primera categoría.

Joey ordenó que todos nos colocáramos en circulo para verlo como colocaba sus dedos en las cuerdas de la guitarra y así tocara alguna canción.

En tal momento me sentí tan alagada al verlo tocar guitarra, que mi sonrisa fue perdura, y él me miraba con frecuencia, evitando el sonreír.

Al término, Joey nos explicó unos temas de suma importancia, y yo tomé apunte de todas sus palabras.

Lo miré como le enseñaba a cada uno a sostener la guitarra y a colocar cada dedo en las cuerdas y sentí mucha dicha y un poco de nervios.

Luego llegó a mi lado, me miró y yo lo miré con destellos y mi corazón latió todo alborotado.

"Te encontré en mi cielo" { Joey Tempest }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora