El joven dragon slayer se encontraba sentado al borde de la cama con una toalla que le cubría de cintura para abajo, pensaba en lo que había sucedido y de que Erza en todos estos años no se ha comportado de aquella manera. Pero lo que ha sentido haciendo esas cosas con ella había sido maravilloso, no podía negar los hechos y había sucedido.
-Natsu, ¿te encuentras bien?-pregunto la joven saliendo desnuda del baño mientras se secaba el pelo con una toalla.
-Si, es solo que...no termino de asimilar lo que ha sucedido-en su mirada se notaba cierto rubor.
Erza sonrío al ver de aquella manera a su amigo, dejo caer la toalla y se subió a la cama para abrazarle por la espalda mientras sus pechos tocaban su piel.
-Ya no somos niños...Natsu...si pones esa cara me dan ganas de comerte-le dio un pequeño mordisco en la oreja y luego un par de besos en el cuello.
-¿Porqué hasta ahora no te has comportado de esta forma?-las dudas llenaban a Natsu.
Ella paro las caricias, llevo su mano a la de este y acomodo la barbilla en su hombro.
-Supongo que nunca antes he podido pensar en ello, hemos tenido muchas aventuras seguidas y yo...no es que sea un gran experta-el tono que empleó era triste.
-Ya veo...y si, hemos vivido muchas aventuras-le dio un pequeño beso y le esbozo esa sonrisa que tanto gustaba a Erza.
Después de aquello la maga tuvo que partir a una misión la cual la mantuvo ocupada durante unos cuantos días, en su regreso no fue al gremio sino a casa de Natsu. Al entrar sin ni siquiera tocar pudo comprobar que estaba tirado en la cama durmiendo, una cosa que le sorprendió fue no ver a Happy. Se acerco hasta él y lo zarandeó para despertar a este.
-¿Erza?, ¿qué haces aquí?-pregunto mientras se frotaba los ojos.
-He terminado la misión y quería estar contigo-dijo con estrellas en los ojos.
-Ya veo, he dormido ya que vine de una misión y Happy se ha ido un par de horas con Charles-se desperezó del todo estirando los brazos.
Ella se abalanzo de pronto sobre él y le empezó a dar muchos besos, había esperado tanto que no podía aguantar más las ganas de hacerlo.
-Natsu, vamos a jugar-dijo ella con el hilo de saliva cayendo por sus labios.
-Erza, ¿otra vez?-pregunto este asimilando lo que pasaba.
-Si, ¿acaso no quieres jugar conmigo?-pregunto en un tono sensual y levantando su falda.
El mago trago saliva, sintió como su dragón despertaba y captaba la mirada de la joven, se quito los pantalones y calzoncillos sacando a relucir el porque le llamaban dragón de fuego. En ese instante escucharon la puerta y Erza de forma rápida se metió en el armario para esconderse. Entonces pensando que solo venía Happy salio a recibirlo pero sin haberse puesto de nuevo la ropa.
-Hola Happy-saludo pero también venía Charles y Wendy.
-Hola Natsu...san-ella al verle de aquella guisa y con el dragón a punto de rugir se puso colorada.
-¿Qué crees que estas haciendo desnudo y con...eso al aire?, ¡Wendy!-ella daba aire con sus patas a la joven que estaba en el suelo.
-Dragón...he visto un gran dragón...-la chica estaba en shock.
Natsu se fue a ponerse la ropa mientras Wendy fue llevada por Happy y Charles de vuelta a Fairy Hills ya que no volvía en si. Cuando pasaron un par de minutos que se habían marchado Erza pudo salir tranquila de su escondite.
-¿Qué ha pasado?-pregunto ella sentándose en la cama.
-He salido sin ponerme la ropa y me ha visto Charles y Wendy-respondió nervioso con una risa.
-Ah...supongo que ella habrá descubierto sensaciones...nuevas-ella agarro a este y lo tiro a la cama para luego quitar su sostén.
Natsu llevo sus manos a los pechos de ella, jugueteo un rato con ellos mientras Erza acariciaba los muslos de este en busca de lo que estaba entre medias, no tardo en encontrarlo o mejor dicho en sentirlo. Luego una vez había endurecido al dragón, se quito el sostén dejando sus pechos al aire, una pequeña brisa que entraba por la ventana hizo que se pusieran aún más duros que antes y diera un pequeño gemido.
-¿Puedo?-pregunto este acercando su boca a ellos.
-Puedes-un segundo después sintió la saliva en ellos y como estos eran succionados de forma fogosa por el joven.
Erza había esperado tanto para repetir lo que paso aquel día que ahora sentía un calor por todo su cuerpo, allí sin nadie que le molestase podían hacer lo que quisieran. Tras unos minutos le hizo separarse de ellos, se tumbo en la cama y con sus manos apretó sus pechos.
-¿Porque no metes aquí al dragón?-pregunto sonrojada.
Natsu como hipnotizado se desnudo por completo, se subió a la cama y siguió las órdenes de ella, como aún tenía su saliva, entre eso y la fina piel de sus pechos sintió un gran placer en su hombría, era algo increíble, difícil de explicar y que le hacía temblar las piernas.
-Mueve tus caderas-este hizo caso y al hacerlo ya sintió que era el cielo.
Su cadera comenzó de manera lenta para minutos después aumentar el ritmo, era un no parar y el joven daba fuertes embestidas mientras Erza se acomodo un poco para dejar caer saliva al miembro provocando un placer aún mayor que antes.
-Erza-luego tuvo unos espasmos y libero toda la carga sobre los pechos y el rostro de ella.
Tuvo que usar sus manos para apoyarse en la pared y no caer encima de ella, su respiración poco a poco volvía a la normalidad mientras tragaba saliva, sin duda aquello casi le mata de placer.
-Toma un pañuelo-pero no le hizo falta ya que ella uso su lengua para limpiar aquello sorprendiendo al chico.
-Veo que te ha gustado que lo limpie así-dijo mirando su entrepierna que volvía a estar dura.
-Bueno...ha sido...no sé como explicarlo-decía nervioso.
Erza levanto sus piernas dejando ver lo húmeda que estaba.
-¿No crees que es tarde y que el dragón debe volver a su cueva?-pregunto con toda sensualidad ella.
Natsu no pudo quitar los ojos de aquello, asintió y Erza esbozo una sonrisa pícara.
Continuara.
En el próximo, Capítulo 3: Lucy usa la ''llave''
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Mi juguete favorito es un dragón(Narza)
Fiksi Penggemar¿Qué pasaría si Erza Scarlet de pronto tuviera otra personalidad debido a una poción?, ¿y más cuando esta desata la lujuria que nunca ha mostrado debido a su falta de conocimiento sobre el amor?. Pues a todo esto se suma su deseo por cierto dragón s...