•Capítulo 2•

96 4 0
                                    

(1 mes después)

- ¡Amigo!- me habló Nahuel- ¿Cómo estás?

- Feliz de la vida- dije sarcásticamente- ¿y tú?

- ¡Oye! No era necesario el sarcasmo- dijo riéndose y yo no sonreí- Gignac, al menos sonríe aunque sea un poco, me preocupa que no lo hagas desde que te separaste de ______

- ¿Cómo quieres qué esté? No puedo sonreír, no puedo estar alegre, desde hace 1 mes que no las veo, y mi bebé tendría 7 meses, ¿sabes lo qué es sufrir estar alejado de ellas? Es un dolor intenso que no me deja vivir. No sabes cuanto me arrepiento de lo que hice, esa venganza estúpida que solo hice por mi mamá. Y lo peor, cuando nos divorciamos...

(Flashback)

Esperándola sentado con los ojos hinchados, íbamos hacer los trámites del divorcio, me dolía de solamente recordar eso. Simplemente no quería divorciarme, éste tiempo que estaba alejado de ellas siempre me evitaba o no me tomaba las llamadas. Quería explicarle bien las cosas, quería que me perdonara, ¿pero cómo puede perdonar a alguien que mató a su padre? Y sobre todo, que jugó con ella en un tiempo.

Me puse mis lentes negros para que cuando firmemos el trámite, no empiece a llorar y se me vean las lágrimas, no quería que el señor que nos divorciaría, me viera triste y roto el corazón.

Se escucharon unos pasos, volteo y era ella, al igual tenía lentes negros. No sabía bien que expresión tenía en sus rostro, pero estaba seguro que asco al verme.

- Vámos, no quiero estar un minuto más contigo, quiero acabar con esto- dijo seca mientras entraba a dónde nos esperaba el señor, fui detrás de ella

- Bien- dijo el señor- ¿ustedes son los que se van a divorciar?

- Así es, y hágalo cuanto antes, no tengo tiempo- dijo ______ arrogante, mientras el corazón se me partía en mil pedazos cada vez que hablaba así

- Okay, firme aquí, aquí...- decía señalando donde firmar

Así estuvo diciendo un rato a cada quien, hasta que faltaba mi última firma... Para estar completamente divorciados

- Aquí es la última firma, señor- dijo señalando donde debía firmar

Agarré la pluma con temblor, quería llorar, quería decirle que la amaba, que me perdonara. Pero no podía.

Sabía bien que me iba a rechazar, no quiere verme jamás en su vida, es horrible perder al amor de tu vida por tus errores. Con lentitud empecé a firmar mientras una lágrima corría por mi mejilla, por accidente saqué un sollozo que seguramente escucharon. Rápido dejé la pluma al acabar de firmar y retiré la lágrima.

El señor me veía triste, hacía muecas de que no se sentía cómodo porque veía, o más bien, sentía que aún la amaba, pero no sé que piense al respecto de ella, si aún me ama o no.

Se levantó y se despidió cordialmente de nosotros, hicimos lo mismo y nos retiramos de ahí.

Estando afuera, escuché que ______ soltó un sollozo, quise saber quién sentía al hacer esto y la tomé del brazo.

- ¿Estás triste?- pregunté

- ¿Le interesa?- preguntó seca, como si de algún desconocido se tratase

- No me hables así, sabes quién soy

- No, no sabía quien eras realmente, pero gracias a esas personas pude saber quien eres Gignac, alguien con tan poca cosa y un desgraciado.- dijo tratando de no llorar- Pero me alegro de haberlo sabido antes de que haga otras estupideces por ti, porque te amaba

•Enamorada de mi padrastro• (André-Pierre Gignac Y Tú) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora