DENAN

CAPÍTULO 4

Daniel se detiene en la parte más oculta de la biblioteca y me lleva junto a él, termino acorralada en sus brazos.

Me está abrazando, okey debería liberarme; pero, realmente me siento muy cómoda entre sus brazos. Cuando me suelta me mira y dice:

— Hace mucho que quise hacer eso — me dice con ternura.

Estoy un poco desconcertada; pero, aun así quiero volver a estar junto a él.

— Yon quiero asegurarte que tienes razón — me dice

— ¿Razón en qué? — le pregunto. Ese abrazo me ha dejado sin palabras.

— No soy una persona normal; pero, no soy un loco ni nada y tampoco realice ningún truco para ingresar a tus sueños — me responde.

— Entonces no eres normal; sino, lo eres ni tampoco un mago o loco ¿Qué eres? — le pregunto

— No recuerdas nada de cuando eras niña verdad; bueno antes de todo debo decir que soy alguien que siempre ha estado contigo — me responde y me queda mirando, esperando alguna reacción.

— No puede ser, es la primera vez que nos vemos — le digo. Uhmm ahora ya me estoy asustando; era una clase de acosador o algo así.

— No jamás te he acosado, solo te he acompañado a lo largo de tu vida — me dice con normalidad.

Ahora puede leer mi mente o que, esto ya me está confundiendo.

— Entonces ahora puedes saber mis pensamientos también ¿quién eres? — le pregunto rendida, ya me estoy cansando de tantas confesiones.

— Soy tu ángel guardián — me dice.

Daniel P.O.V

Me mira sorprendida con esos hermosos ojos azules que tiene y no pronuncia palabra alguna.

Tal vez fui un poco directo en decirle, pero no esperaba más. Ya me había cansado de siempre verla en sus sueños, ya era hora que me conociera, sé que mi padre se enojara pero era necesario él está cerca de ella y no puedo permitir eso.

Sigue sin decir nada y me estoy arrepintiendo de habérselo dicho. De repente comienza a reír y no sé si preocuparme o no.

— Jajjajjajja, si claro, de verdad por un momento me lo creí, por la seriedad con la que me decías — me dice

Piensa que es mentira, lo entiendo no todos los días ha hablado con un chico hermoso que se declara tu ángel guardián.

— ¿Por qué mentiría con algo como eso? Pruébame, pregúntame algo que tu no más sabrías — la reto

Ella me mira a los ojos, y yo escucho sus pensamientos, sea lo que sea yo lo sabré.

— Uhmm ¿A qué edad se cayó mi primer diente? — me mira retándome

— Fue a los 4 años, se te cayó mientras saltabas la cuerda rosa que tanto te gustaba, fue uno de los caninos, estabas tan emocionada que lo pusiste bajo tu almohada esperando recibir una moneda, la cual fue la primera que ahorraste — le respondo.

Me mira totalmente asombrada y se aleja unos pasos de mí. Esto no era lo que quería, que sintiera miedo eso era la peor reacción que esperaba. Creo que el hecho de ser tan específico la sorprendió un poco.

Yon P.O.V

El sentimiento de miedo se instala en mi al escuchar su respuesta, por lo que retrocedo y choco con el estante detrás mío.

Él se acerca y me mira con miedo, como si se estuviera arrepintiendo de lo que ha dicho.

— Esto no era lo que quería — me dice — No quería que te asustaras, creo que con esta respuesta te darás cuenta que no miento nadie sabe tantos detalles de tu vida como yo.

Es verdad ni yo recordaba tan bien lo que había pasado.

— Digamos que te creo, si eres mi ángel guardián, porque me lo dices, ¿no se supone que un ángel de la guarda te sigue y protege en silencio? — le pregunto

Me mira con duda y sonríe con inocencia, así me doy cuenta que él sabe que no debió hacerlo.

— Un ángel guardián siempre te protege de todo y es silencioso; pero, a veces hay situaciones que requieren que sepas de mi presencia — me mira con preocupación.

En ese momento sentí miedo de que algo podría pasarme, mi vida era normal por lo que no creo que sería amenazada por alguien.

— No sientas miedo; una de las cualidades de un ángel guardián es que percibe tus emociones y en este momento sé que esta temerosa — se acerca más a mí y me encierra en sus brazos. Lo que causa en mi gran tranquilidad se siente tan bien estar junto a él, me siento protegida.

— No entiendo por qué sería necesario revelar tu identidad, realmente no creo que algo me suceda o alguien atente contra mí — le digo aun teniendo sus brazos alrededor de mi cuerpo.

— No puedo decir nada acerca de eso; pero, por favor ten cuidado estas segura junto a mí, aun así recuerda que tú tienes responsabilidad sobre ti misma — se aleja de mi mientras sonríe.

— Bueno creo que es hora de que vayas a clases — me dice, mientras camina hacia la salida de la biblioteca.

Lo sigo hasta salir de la biblioteca, el voltea a verme, me saluda y desaparece.

Yo me quedo sorprendida, aun sabiendo que él podría tener esa clase de habilidades, todo es muy nuevo para mí.

Esta platica me quedo con muchas interrogantes, no sé qué podría estar pasando a mi alrededor, siempre he sentido que tengo un vida normal y segura; pero, uno nunca sabe.

Ahora que tengo a Daniel me siento segura y protegida; aunque, un poco invadida también, ya que ahora sé que todo lo que pasa por mi cabeza no solo podre saberlo yo.