DENAN

CAPÍTULO 2

— Yon, ya llegue ¿sigues despierta? — grita Irene.

Estaba tan sumergida en mis pensamientos que ni siquiera me percate que el ramen ya estaba hirviendo.

— Sí, estoy en la cocina Irene — respondí

Irene entró a la cocina y se sentó a mi lado.

— Yon creo que la sopa está en estado gaseoso, segura que todavía es comestible; si muero será tu culpa —me dice divertida.

— Lo siento, creo que se pasó un poco del tiempo de cocción; pero, todavía es comestible no te preocupes.

— ¿Y, porque estabas tan distraída?-me pregunta Irene.

— De casualidad ¿Has visto o conoces a un chico alto y muy bien parecido? — le pregunto, ni siquiera sé porque lo hago; pero, el encuentro que tuve me dejó muy plasmada.

— Uhm, me lo podrías describir mejor — me dice con curiosidad.

— Bueno, es realmente atractivo, es alto, con una piel clara, cabello negro como la noche y unos ojos del verde más peculiar; pero, hermosos.

— Uhm, no creo haberlo visto ¿Estudia contigo? — me pregunta

— No, lo vi por la calle — le dije y cambie de tema lo más rápido posible.

— ¿Qué tal te fue en el primer día? — le pregunto.

Tan pronto terminamos de cenar, me dirijo a mi habitación para terminar de hacer los trabajos que me dejaron. Como es posible que recién empecemos y nos dejen tanta tarea, al menos ya es el último año. Estaba tan cansada que termine dormida en mi escritorio.

En donde estoy, mire a mi alrededor y me di cuenta que no estaba en mi habitación, me encontraba en un callejón oscuro.

— Yon espera — gritan. Apenas escuche ese grito me recorrió un hormigueo por el cuerpo.

Voltee y lo único que pude ver fueron unos profundos ojos grisáceos que se acercaban dónde estaba.

— Sé que en este momento estás un poco asustada, mírame — me suplica.

Cuando lo hago me doy cuenta que era un chico alto de cabellos castaños que me tendía la mano.

Y ahí es cuando me percato que estoy en el callejón; pero, estoy colgando y debajo mío se encuentra un vació oscuro. No lo pienso dos veces y tomo su mano.

Una vez de pie lo observo con más detenimiento. Él me observa detenidamente y me dice.

— Bueno, si no te has percatado estamos en tu sueño, nada de lo que pasa es real y ese agujero en el casi caes no era real, voltea y compruébalo por ti misma — me reta.

Yo volteo rápidamente, y me doy cuenta que es verdad no hay ningún agujero ni nada por el estilo.

— Entonces, ¿cómo explicas que hace un momento casi muero? — pregunto.

— Es un sueño; tu sueño; todo lo que pasa es producto de tu imaginación — me dice.

— Entonces, ¿Tú también eres producto de mi imaginación?

— Bueno, todo excepto yo, estoy aquí porque quiero, quería conocerte; hace mucho que no te veía y sí que has cambiado — me dice y no para de observarme por lo que me siento totalmente expuesta frente a él.

— Volverme a ver... espera ¿cómo es que me conocías y más aún como es que puedes estar en mi sueño? — estaba totalmente desconcertada y confundida.

— Bueno no puedo responder todo eso, ya que muy pronto despertaras y desapareceré; pero, no te preocupes nos conoceremos mucho antes de lo que esperas.

Y desperté del sueño más extraño de toda mi vida.