DENAN

CAPÍTULO 18

Ese maldito ángel había asesinado a mi madre y ahora venía a asesinarme a mí, mi madre había muerto por el simple hecho de amar, no pude evitar dejar caer todas las lágrimas que brotan de mi rostro.

— Por esa razón ese ángel vino hoy, para cometer lo que no logro hace 20 años...—interrumpo a Jinu

— Ósea, asesinarme—concluyo

— Asesinarnos—dice Jinu mientras me mira a los ojos

— ¿Qué? A los dos—no entiendo porque razón Dylan siquiera sabría de Jinu, o quisiera matarlo, y si es por mi culpa no podría sentirme más detestable

— Creo que el momento de explicar la razón—dice el pelinegro—Yon, soy un hibrido al igual que tu; pero a diferencia de ti mi padre fue un humano y mi madre un demonio—no puedo creer lo que dice, después de todo, teníamos más cosas en común de las que pensaba—Conozco muy bien ese rencor que sientes ahora, por la muerte de tu madre; pero Dylan no solo se encargó de quitarme a mi madre sino también a mi padre.

Escucho como la voz de Jinu comienza a flaquear y me doy cuenta que es muy difícil para el hablar de esto.

Fue un simple instinto y lo abrase para tratar de consolarlo.

— Ustedes dos han sufrido mucho desde antes que nacieran; pero eso no quiere decir que deban seguir así—explica Aka—Sé que para Jinu le es difícil explicarte lo que paso, así que yo lo culminare, pequeña—Aka se sienta a mi lado y me toma de las manos.

En el momento que Aka toma mis manos, siento como si toda mi sangre se quiera desprender de mí; Aka junta mis manos con las de Jinu y al chocarlas de nuestras manos brota una luz resplandeciente, es tan hermosa y atrayente que no siento como quema mi palma.

Nos separamos, Aka me mira y empieza a explicarme todo:

— Esa luz que observaste brotaba de los dos, sé que Jinu ya te habrá comentado que ustedes se conocen desde pequeños gracias a Jared el padre de Jinu—yo comienzo a recordar al hombre que yo consolé y que después se convirtió en una persona especial de mi niñez—El pertenecía a esta cultura maorí por lo que conocía algunos mitos sobre un ritual que consistía en poder juntar la sangre de dos personas.

— Nuestra sangre...—susurro.

— No quiero que pienses nada erróneo de Jared este ritual no iría a causar en ti el mínimo daño, él lo único que quería era salvar a su hijo, como Jinu ya te dijo es un hibrido; pero en el corre sangre demoniaca, algo que nunca permitirían los ángeles; por lo que Jared mezclo tu sangre celestial con la de Jinu, lo que hacía que él sea difícil de identificar y rastrear por el aroma de tu sangre.

— Tú me salvaste, Yon, sin ti yo no existiera, ya me habrían asesinado—me abraza Jinu mucho más fuerte—Jemas quiero que confundas todo el cariño que te tuve con esto, si estuve agradecido; pero cuando éramos pequeños te quería demasiado y conforme crecí no podía dejar de pensar en ti y cuando te encontré, lo único que quería era acercarme a ti por eso todos los días te seguía para poder encontrar la oportunidad perfecta para acercarme a ti sin que pensaras nada extraño de mí.

Yo solo escucho todo lo que dice Jinu, realmente no me siento utilizada, me siento feliz de el hecho de saber que la sangre que corre por mí es llamada especial y que me convierte en un "monstro" según Dylan, pueda haber ayudado a alguien y más aún si se trataba de alguien tan especial como Jinu.