— Mi padre nunca te olvido, él iba a verte al orfanato, me llevaba con él, y tú y yo jugamos juntos, seguro no lo recuerdas porque eras muy pequeña.
No puedo creer lo que me dice Jinu; pero, ahora recuerdo que cuando era pequeña solía jugar con un niño que era más alto que yo y tenía la misma piel clara como la nieve al igual a que la de Jinu.
Me imagino que fue muy difícil lo que Jinu, tuvo que vivir yo lo sé muy bien, que es difícil estar sin una madre; pero, al menos él tenía el consuelo de su padre, que a lo él me cuenta un muy buen hombre.
— Ósea, que nos conocemos desde pequeños, Jinu o mejor dicho "Snowshaw" — lo dije inconscientemente; pero, ahora recuerdo que así era como lo llamaba.
— Jajaja lo recuerdas, siempre me llamabas así— me sonríe. Snow era por su piel clara como la nieve y Shaw era por su apellido, me gustaba llamarlo así.
Comenzamos a hablar, recordando cosas del pasado, hasta que suena el timbre. Por lo que nos despedimos y me dirijo a mi siguiente clase.
— Así que te amistaste con el acosador—me dice Irene, habían terminado las clases y ya nos dirigíamos a nuestro departamento.
— ¿Cómo supiste que he hablado con él?
— Es que hoy tenemos nuestro horario coincidió y fui al comedor, para almorzar juntas; pero te vi muy entretenida con Jinu, así que no te quise interrumpir.
— Lo siento Irene, no sabía que hoy coincidíamos.
— No te preocupes. Y... ¿Qué paso? ¿De qué hablaban tan animados?
— Bueno, comentamos algunas cosas, cuando lleguemos a casa te cuento lo demás.
Cuando llegamos al departamento, le conté todo lo que me dijo Jinu y también lo del viaje.
— Me estás diciendo, que a tu atractivo acosador, lo conoces desde que eras pequeña, Woau eso sí que es el destino — me dice impresionada, con todo lo que había escuchado.
— Bueno, se podría decir que sí. Por cierto haz visto a Daniel — le pregunto, verdad todo lo que habíamos planeado para que pudiera estar junto a mí, y durante todo el día no se ha aparecido.
Me dirijo a su departamento, para ver si está o si tal vez salió o algo por el estilo.
— Daniel, estas ahí—pregunto y toco su puerta, esperando una respuesta.
Nadie responde, hasta que de la nada por debajo de la puerta se desprende una luz tan clara que no permite, que la pueda seguir observando.
— Hola, Yon —Daniel abre la puerta y entro a su departamento
— ¿Dónde estabas? — le pregunto
— Salí un momento a resolver unos asuntos —me responde
— Oh—tanto escándalo que hizo para poder fingir ser mi hermano y no se apareció durante todo el día.
— Lo siento, hoy no pude acompañarte es que eran asuntos muy importantes—me dice. Siempre me olvido que puedo escuchar todo, ya ni se porque me tomo la molestia de pensar.
— Ah, bueno—le digo—¿Daniel, tú me has acompañado por toda mi vida verdad?—le pregunto
— Si, bueno desde que eras pequeña estuve contigo—me dice— ¿Por qué la pregunta?
— Es que hoy me encontré con un chico, quien me conto me conocía desde pequeña; yo si me acuerdo de él; pero hay una parte de mí que no deja que pueda recordar más, por lo que quería que me ayudes—le digo.
— ¿Así, y como se llama el chico?—me pregunta
— Se llama Jinu, Jinu Shaw—le respondo.
Apena le digo el nombre, la cara de Daniel, se desencaja por completo y sus ojos cambian de una manera aterradora
— ¿Cómo sabes de él? — me pregunta molesto. No sé a qué viene su reacción; pero, de alguna forma de desagrada su actitud
— Lo conozco, de hace unos días—le respondo—Daniel ¿A qué se debe tu actitud?
— No quiero, que te vuelvas a encontrar con él, Yon — me dice molesto
— Disculpa, Daniel estas bromeando o que — le respondo él no puede prohibirme nada.
— Estoy hablando en serio y si puedo permitirme decir con quien hablas o con quien te encuentras quieras o no—me responde
— ¿Por qué? El hecho de que seas mi ángel guardián no te da el derecho de nada—respondo molesta.
— Claro que puedo, soy tu hermano mayor-me grita
— No te tomes tan enserio el papel, que no te queda, toda mi vida he vivido sola y he sido independiente, como para que ahora vengas tú a querer mandarme — no puedo creer que me haya gritado, detesto cuando la gente alza la voz en situaciones como esta y si él es mi ángel quien me acompaño durante mucho, debe saberlo
— Lo siento, si alce mi voz; pero, yo solo quiero lo mejor para ti— me dice ya más clamado
— Lo sé ; aunque, no entiendo porque no quieres que este con Jinu, él no es una mala persona—le digo
— Tal vez el no; pero, aun así—me replica
— ¿Qué quieres decir con eso Daniel?
— Que uno nunca sabe; además no quiero comprobarlo, mi trabajo es que tu estés a salvo y doy mi vida por ello—me responde
— No entiendo , porque haces tanto drama por esto; además así no quieras voy a estar junto a él—le digo
— ¿Cómo, a que te refieres?
— El profesor de una de mis asignaturas, nos ha propuesto un viaje donde conoceremos a la cultura maorí y Jinu, nos acompañara...-me interrumpe
— ¿Cómo que él los va acompañar?
— Bueno si me dejaras terminar, sería más sencillo que entiendas, Jinu investiga la cultura maorí, por lo que conoce mucho de ellos, así que nos acompañara.
— No iras a ese viaje—me dice con seguridad
— Ahí vamos de nuevo Daniel, así insistas mil veces iré al viaje con o sin tu permiso, es un curso muy importante para mí y no pienso reprobarlo por tu miedo enfermizo
Y sin más me voy de su departamento, para poder ir viendo que llevare al viaje, hoy ha sido un día agotador, así que espero dormir plácidamente.
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DENAN
RandomTodos siempre esperamos tener un lugar o un papel en este mundo, como si nos tratáramos de los actores de una película; muchas veces nuestra vida está llena de secretos que ni nosotros mismos conocemos. Pero llega el momento en que la película term...