El príncipe maldito [Joerick]

Capítulo 8

Erick se quedó en el suelo viendo como Joel se alejaba, soltó una pequeña risita, por alguna razón Joel le resultaba adorable. Comenzó a recoger nuevamente las frutas que habían quedado regadas por el suelo, una que estaba algo lejos de repente fue tomada por alguien, se quedó extrañado viendo a un joven que se acercaba para entregársela de vuelta, el chico de un hermoso cabello negro con una cesta llena en la que se podían ver algunas hierbas en su interior le sonrió.

- Gracias - tomó la fruta, él se apartó un poco y le dio la mano para ayudarlo a levantarse.

- ¿Eres un viajero? - preguntó él con algo de curiosidad.

- Si, algo así.

- Ya veo, sé que sonará extraño pero lo mejor es que sigan su camino y se alejen lo más pronto posible de esta área – dió unos pasos atrás.

- ¿Eh? ¿Por qué?

- Es peligroso, lo siento ya me tengo que ir – y el joven se perdió entre los árboles.

El chico bien pudo ser confundido con cualquier criatura mágica, pues su voz y la forma en que se movía, sus rasgos, el negro de su cabello y su advertencia lo hacían sumamente misterioso.

Erick verificó, había huido en dirección a la casa de la chimenea. Tal vez aquel chico no era otro que Yoandri.

Joel había corrido hasta el rio y había bebido agua hasta que el dolor en su pecho había desaparecido. Jamás le había ocurrido y se preguntaba si era signo de que estaban cerca de su corazón. Su cuerpo siempre había hecho cosas raras, y sus acciones a veces no concordaban, pero esta vez había sido más que de costumbre

-Lo he visto- dijo Erick corriendo hacia él - ¡Yoandri!

Joel miró a Erick que trataba de recuperar el aliento.

- ¿Qué has dicho? - preguntó incrédulo.

- Lo vi, a Yoandri, no sé si era él, pero creo si lo es - comenzó a explicar.

- Sabes que lo que dices no tiene sentido - dijo Joel algo impaciente.

- ¡Majestad! - se escuchó la voz de Zabdiel quien se asomó entre unos arbustos.

- ¡Zabdiel!

- Pero ¿dónde estaban? Estaba preocupado - se acercó a Erick quien le entregó las frutas a Zabdiel para que las examinara para saber si eran comestibles.

- Creo que encontré a Yoandri - dijo provocando que Zabdiel soltara la fruta al suelo.

- Cree, más no es seguro - dijo Joel incrédulo.

- ¿Es eso cierta majestad? - preguntó Zabdiel, Erick asintió, parecía algo increíble.

- Es un presentimiento, pero sé que es él, hace poco cuando subí al árbol pude ver humo y una casa a lo lejos.

- ¡¿Se subió a un árbol?! - dijo Zabdiel escandalizado

- eso no es lo importante, me advirtió que debíamos irnos de aquí, dijo que era peligroso - dijo Erick con urgencia - el humo que vi está por allá y en esa dirección se fue, si no es Yoandri, podría ser otra víctima del hechicero.

Christopher llegó corriendo.

- ¡LO VI! ¡ES ÉL! ¡EL NÚMERO UNO EN MI LISTA! - gritó como loco a punto de un ataque

- ¡¿Tenía el cabello negro?! - dijo Erick con urgencia

- ¡SI! – Christopher le tomó de las manos como si estuvieran conectados por la visión

- ¡Creo que es Yoandri!

Zabdiel se aclaró la garganta llamando su atención,

- Recuerden porque estamos aquí, si estamos cerca de la morada del hechicero Johann debemos ser cuidadosos - Erick asintió y Christopher simplemente no dejaba de murmurar el nombre de Yoandri.