Confesiones.

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-Solo un beso- dijo Percy haciendo un puchero.

-Estoy ocupada Percy - dijo Annabeth.

Percy la miro con ojos de foca bebé y Annabeth bufo, tomo el libro que estaba leyendo y lo puso entre su rostro y el de Percy.

Percy bufo y se tumbo en la cama a observarla leer.

Desde hacia unas  semanas había vuelto de Ogigia, Annabeth lo había ayudado a ponerse al corriente con sus clases, ya que había llegado dos semanas después de que las clases iniciaran, y apenas habían tenido tiempo para ellos, aunque a Percy le parecía que Annabeth no quería estar a solas con el, Su chica nunca se había destacado por ser cariñosa, pero cuando se fueron a estudiar a ciudades distintas eso cambio, Annabeth era mucho mas cariñosa con el las veces que se veían, y cuando comenzaron a vivir juntos eso no cambio, se reforzó, pero desde que había llegado la notaba distante, como si quisiera estar con el pero al mismo tiempo no, Percy le pregunto que sucedía, pero ella le dijo que simplemente estaba cansada de las clases, el chico lo acepto, si alguien era dedicada en sus asignaturas esa era Annabeth, pero, de eso hacia ya varias semanas, y el no podía comprender por que. 

Percy se levanto de la cama y tomo una camisa y se coloco sus tenis, miro a Annabeth pero ella seguía enfrascada en su libro, tomo sus llaves y salió de su casa, las noches en San Francisco se habían vuelto frías, no era el tipo de frío que hacia en Nueva York, pero aun así, deseo haber tomado una sudadera, camino hacia la cafetería en Nueva Roma, estaba casi vacía, excepto por unas cuantas parejas, se acerco a la barra y pidió un chocolate caliente, la chica se lo entrego y se disponía a salir cuando vio a Piper sola en una mesa, la chica parecía algo atareada y Percy se acerco.

-Hola reina de la belleza.

Piper se sobre salto.- Dioses!! me asustaste Percy 

-La ultima vez que me vi en el espejo era hermoso- dijo tomando asiento.

Piper soltó una carcajada.- tienes sentido del humor.

Percy se encogió de hombros y le dio un sorbo a su chocolate- que haces?

-Estoy ayudando con la boda de Grover y Enebro- respondió afligida. 

-Pense que Annabeth estaba ayudando.

-Si bueno... ella ha estado algo distraída.

-Y que lo digas- dijo antes de dar otro sorbo.- Apenas y hemos hablado desde que volví.

Piper, agacho la mirada y no dijo nada.

-Puedo preguntarte algo Piper?

-Acabas de hacerlo.

Percy sonrió de lado.- Sabes que le pasa a Annabeth últimamente?

Piper apretó los labios.- Ya intentaste preguntárselo a ella?

-Claro que lo hice, y siempre me dice que esta cansada, desde que volví, se ha mostrado un tanto fría.

-Así es Annabeth Percy, tu deberías saberlo.

-Ella no es a si Pips -dijo frunciendo el ceño- Tal vez al principio lo era, pero crei que habíamos pasado esa pagina hace mucho tiempo, apenas me deja acercarme a ella.

Piper miro a su amigo con tristeza, ella sabia exactamente que es lo que le ocurría a Annabeth, pero no podía decirle a Percy, lo había prometido.

-Tal vez ya no quiere estar conmigo...- dijo con evidente tristeza. 

-Dioses, no Percy ella te ama.

Percy suspiro.- yo se que me ama, pero eso no es impedimento para cuando no quieres estar con alguien. 

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Percy llego a su casa y encontró todo apagado y en silencio, entro con cuidado a la habitación para no despertar a Annabeth, esta dormía plácidamente, Percy la observo un momento y suspiro, salió de la habitación y se tumbo en el sofá.

Percy de encontraba frente a la cueva del kraken, estaba esperando a que apareciera pero no lo hizo, nado atravesando la entrada y espero a que sus ojos se adaptarán a la luz, siguió su camino hasta llegar a la Atlántida, la ciudad aún estaba devastada por el ataque del kraken Frank y sus amigos, Percy se adentro y vio la ciudad desierta, pareciera que todos hubiesen desaparecido, caminó hacia el Palacio de Atlante, no había guardias, no había nadie, salvo el rey sentado en su trono, viendo fijamente una burbuja, se escucho una explosión y Percy tomo a contra corriente, pero Atlante pareció no escuchar nada, seguía viendo fijamente la burbuja, Percy lo rodeo con cuidado para ver que era lo que veía con tanta atención, en la burbuja se podía ver un enorme cráter burbujeante en el suelo del océano, parecía que algo quería salir. Percy giro el rostro y vio a Atlante viéndolo fijamente y sonriendo con maldad, Percy retrocedió y vio como el gobernante no quitaba sus ojos de encima de él.

Abrio los ojos de golpe y vio a Annabeth observándolo.

- Que haces durmiendo en el sofá ? - le pregunto.

- me quedé dormido viendo la TV.- respondió

Annabeth se giró hacia la habitación y Percy la observó desde el sofá, antes de entrar la rubia se giró para verlo.

- no vienes ?

- quieres que vaya?

Annabeth lo miro con arrepentimiento y asintió. Percy se puso de pie y la siguió a la habitación.










Sesos de Alga- PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora