Santa Claus nos trae una misión.

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Annabeth se desperto cuando no sintió el cuerpo de Percy a su lado, anoche habían hecho el amor por primera vez y Annabeth pensó que no había estado mal, Percy había sido dulce, y la había hecho tener un orgasmo, tuvo recuerdos de la noche anterior, el musculoso abdomen de Percy, el movimiento de su cabello mientras la embestía, el brillo hambriento en sus ojos y lo bien dotado que estaba su novio, se sonrojo, se levanto y noto que su ropa seguía esparcida por el suelo de la habitación, se puso su ropa interior y tomo una camisa de la maleta de Percy, no quería usar su vestido, tendría que pedirle algo de ropa a Reyna o a Piper para después, salió de la habitación y se dirigió al baño, noto que en la barra de la cocina había un par de tazas térmicas de la cafetería de Nueva Roma y un par de beigels salados de jamón y queso, destapo una  taza y aspiro el aroma del chocolate romano.

-Buenos días listilla.-dijo Percy saliendo del baño con el cabello húmedo y solo un pantalón puesto.

-Buen dia sesos de algas.-dijo antes de darle un beso a su novio.

-Fui a la cafeteria a buscar algo para desayunar.-dijo Percy.- lo único que no hice fue el super.

-Eso lo podremos hacer después.-respondió Annabeth sentándose en uno de los bancos altos.

-Tal vez podamos ir hoy, me quedare aquí hasta que vayamos a Nueva York por año nuevo y necesitare comida.

-Pense que te quedarias conmigo en San Francisco.

-Puedes quedarte aqui conmigo.

Annabeth alzo una ceja y noto que Percy se ponía nervioso.

-O sea...yo no... me referia...

Annabeth rio.- tranquilo sesos de algas, solo bromeo.

Percy suspiro.- un dia me mataras de un susto.

Annabeth rio mas fuerte.- ven aquí.- le hizo una seña con el dedo.

Percy se levanto y rodeo la mesa hasta colocarse entre las piernas de Annabeth y ella rodeo su cuello con sus brazos.

-Te quiero.-dijo pegando su frente con la de Percy.-mientras acariciaba su nuca.

-Yo.- beso en la mejilla.-también.-beso en la nariz.- te quiero.-beso en los labios.

-Eres muy mono y dulce cuando quieres.-dijo

-Pense que yo siempre era mono y dulce.-dijo Percy haciendo un puchero.

-No te lo tengas tan creído sesos de alga.

Sintió como las manos de Percy acariciaban su cintura por debajo de la camisa y suspiro, llevo una de sus manos a su cuello y lo acaricio.

-Creo que seria una buena idea quedarme.-dijo antes de besarlo, beso que fue interrumpido por el sonido de unos golpes en la puerta.

-Por que no vas a abrir sesos de alga.-dijo bajando del taburete.- iré a buscar algo que ponerme.

-Piper te trajo un short y una camisa del campamento Jupiter.-dijo señalando el mueble donde se encontraban las prendas

-Vale, ire a cambiarme. - respondió mientras tomaba la ropa e iba al cuarto de baño.

Percy se dirigió a la puerta y al abrirla supo que su tiempo de felicidad con Annabeth se había acabado.

-Padre?.-dijo

-Hola Percy.- dijo Poseidon entrando a la casa mientras Percy cerraba detrás de el.

-Que ocurre?.-pregunto.

-Veras.-dijo tomando asiento.- me temo que necesito tu ayuda Percy.

-Que pasa?.

-Existen 3 gemas llamadas las joyas del mar y me temo que alguien esta detrás de ellas, son unas piedras preciosas con un increíble poder.

-Y las robaron?

-Hasta ahora solo se han llevado una, la que estaba ubicada en mi antiguo palacio en Grecia, lo visitaste con el joven Grace en tu ultima misión para salvar al mundo.

-Lo recuerdo.-dijo con algo de amargura en su voz.

-La segunda Gema esta en mi palacio, pero me temo que necesito que encuentres la tercera antes que quien este detrás del robo.

-Que tienen de especial las gemas?

-Veras.-dijo Poseidon inclinándose un poco.- si esas gemas se juntan con mi tridente son capaces de destruirme para siempre.

Percy trago saliva.

-Claro que antes tendría que conseguir mi tridente y la joya que tengo en el palacio.- dijo Poseidon.

-Donde esta la tercera?.-pregunto Percy.

-En la Atlántida.

-En la ciudad perdida?.-dijo atónito.

-Bueno, esta perdida para el resto, en realidad esta debajo de florida.

-Atlantida esta en florida?.-

-Debajo de esta.

-Como fue que termino ahi?-pregunto.

-El rey de Atlántida se atrevió a ofenderme y como castigo hundi la ciudad, pero aun existe civilización, esta dentro de unas cuevas submarinas, las cuales custodia el kraken.

-Vale, entonces tengo que ir a florida, luchar con un mostró y buscar una gema, un viernes cualquiera.

-Son solo unos 12 mil metros de profundidad hasta hallar la cueva.

-Aguantare esa profundidad?.

-Por supuesto.- dijo poniéndose de pie.- solo ten cuidado a quien le compartes esta información.- dijo serio.- estas joyas son peligrosas Percy, pueden acabar conmigo.

-Ire por ella y después la llevare a tu palacio padre.-dijo poniéndose de pie.

-muy bien.- respondió Poseidon encaminándose a ala puerta.- una cosa mas Percy.- dijo dándose la vuelta.- solo tu puedes tocar la gema por ser mi hijo, si alguien mas la toca hará combustión espontánea.

-Eso significa que quien las esta robando es tu hijo?.-dije confundido.

-Eso me temo.- respondió Poseidon antes de comenzar a brillar y desaparecer.

Annabeth se sentia en el mismo Olimpo, la noche anterior ella y Percy por fin habían tenido su primera vez y el despertarse y ver el detalle que Percy había tenido con el desayuno sintio que todo estaba en su lugar y nada podía arruinar esa felicidad, estaba equivocada, cuando termino de vestirse salio a la sala y se encontró a Percy sentado en el sofá con el ceño fruncido.

-Que ocurre sesos de alga?.-pregunto sentándose a su lado.

-Era mi padre.- dijo tras un suspiro.

-Eso significa que se acabaron los planes de disfrutar nuestra casa?

-Eso me temo.- respondió.

Sesos de Alga- PercabethDonde viven las historias. Descúbrelo ahora