CAPITULO 4

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Nunca había estado tan nerviosa de hablar con Caleb ¡No se que decirle! Así que pronuncio lo primero y más estupido que se me viene a la cabeza

-¿Que tal tu día? -¡cielos! Me debo ver ridícula y para el colmo al idiota le causa gracia -No es gracioso Caleb...

-¿Como ves que estoy? Bien...  Solo estaba resfriado esos días y... -se queda mirándome fijamente y sus mejillas toman un fuerte color rojo -Estas hermosa - hay Dios ¿por que me hace esto? Debo estar como un tomate

-Gracias...  Tu, tu también estas muy guapo - ¡genial! Ahora los dos parecemos tomates, bien, hay que aligerar el ambiente -¿y para que me citaste aquí?

El chico pone con suavidad sus manos a cada lado de mi deformada cintura y me acerca demasiado a él, inmediatamente subo mis manos y las ubico en su pecho para que no quedemos tan pegados.

-¿Q-que haces? -no recibo respuesta alguna, pero me pongo rígida cuando coloca todo mi cabello en un solo lado, acerca su labios a mi cuello y deja un suave beso alli lo cual hace que me tense, acerca su boca a mi oído y espero a que me diga algo pero en vez de hacer eso muerde el lóbulo de mi oreja y en ese instante me siento mantequilla en sus brazos

-No sabía que tenía ese efecto en ti, me gusta -susurra con voz ronca y sensual la cual no había escuchado en el -Amelia... -Luego de pronunciar mi nombre se acerca peligrosamente a mis labios y enseguida se lo que va a sucedersuceder, así que sin más cierro mis ojos a espera de que se adueñe de mis labios. Me dejó llevar de la sensación agradable y subo mis manos a su nuca para luego enredar mis dedos entre su suave cabello; Caleb aprieta su agarre y me pega más a su cuerpo, nos separamos por falta de aire y juntamos nuestras frentes (no hace falta decir que estoy parada en la punta de mis pies) -Mila te quiero ¡Dios! ¡Te quiero! No sabes todo lo que luche por ocultar este sentimiento, desde chico me di cuenta que mi amor por ti no era solo de amigos y... -pongo mi pulgar en sus labios para que se calle

-¿P-por que no me lo habías dicho antes?

-Tenía miedo a tu rechazo, a dañar nuestra amistad o a que te alejaras de mi

Estoy estática, no se que decir.

Nunca crei que Caleb tuviera semejantes sentimientos hacia mi, el pobre en este momento me mira desesperado esperando seguramente a que diga algo, tengo varias cosas en que pensar; primero: no estoy segura si también estoy enamorada de el (aunque con las malas jugadas que me estaba haciendo mi mente últimamente con él creo que si), segundo: esto es extraño, tercero y último: ¿que va a pasar después si le digo que lo amo?

Caleb esta a punto de alejarse de mi cuando lo agarro con fuerza de sus hombros y pego nuestros labios en un beso tierno tratando de comunicarle ahí lo que siento por el

-Esto es sumamente extraño pero también estoy enamorada de ti -le comunico entre besos

-Me alivia saber que el sentimiento es mutuo

Debo confesar que esta es una de las mejores cosas que me han pasado en la vida, ahora mismo estamos llendo a mi casa despues de dos horas de estar recochando y caminando con las manos entrelazadas sin rumbo alguno.

-Llegamos

-¿Quieres pasar? no se, ver una película o yo que se...

-Gracias hermosa, pero no, no podemos darnos el lujo de trasnochar

-Si, tienes razón... Gracias por todo Caleb, descansa -me inclino y le doy un beso en la mejilla para luego abrir la puerta de casa

-Amelia espera -pone cada mano en mis mejillas y me mira fijamente -Te quiero, te amo...  No lo olvides -Me besa con parsimonia y delicadeza -Eres la chica más hermosa de este universo, no dejes que nadie te haga creer lo contrario... Eres perfecta tal y como eres, te debo una y mil gracias por todos los momentos compartidos a tu lado

-Son muy lindas las cosas que me dices, pero no me gusta el tono de voz que estas usando ¿que tienes?

-Nada preciosa, solo que me gusta decirte lo valiosa que eres para mi, no veas cosas donde no las hay. Te quiero, descansa -acerca sus labios a los míos en un solo roce para después empezarme a besar de verdad, muerde mi labio inferior con suavidad, a través de este beso nos confirmamos todas las cosas que nos dijimos hace un rato, claro, hasta que nos quedamos sin aire.

-Descansa Caleb

Entro a casa y escucho un tropel de pasos, me dirijo a la sala y veo a mis padres actuar como si nada pasara

-¡Hija! ¿Como estuvo tu cita con Caleb?

-¿se cansaron corriendo de la ventana hasta aquí? -pongo mis brazos en jarras y alzo mi ceja derecha

-Si vienés de algo tan bonito como una cita ¿por que traes esa expresión tan vacía?

-Respondiendo a tu pregunta ma', me fue muy bien, es solo que, todo es muy extraño y bonito a la vez... Solo estoy asimilando todo lo ocurrido las últimas horas

-Aun me pareces muy chica para que tengas novio, solo te aviso que no quiero a ese muchacho todo el tiempo aquí metido

-Papá no empieces por favor... Me voy a dormir, los quiero


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