Todo el bendito día no le puse el mínimo cuidado a las clases, mi cabeza estaba ocupada en una sola persona, Caleb, en su manera tan cruel de tratarme.
No logro comprender el por qué de su cambio; me siento tan traicionada, y lo peor es que estoy sola, no tengo amigos. En este Instituto por mas que alguien quiera ser mi amigo (aunque lo dudo) no podría, por la sencilla razón de que también lo cogerian como conejillo de Indias.
Todas las clases estuvieron aburridas, a excepción de las que compartia con Caleb, esas estuvieron demasiado tensas. Lo raro fue que intentó acercarse y hablarme varias veces pero lo evite.
Salgo del Colegio a paso de tortuga y me pongo los auriculares, no sobra decir que el camino a casa se me hizo más largo de lo normal. Cuando llego a casa me descuelgo la maleta y busco la llave de la entrada principal, paso unos dos minutos buscándola entre el desorden que tengo hasta que la encuentro en un rincón con pedazos de galletas. Cuando entro a casa trato de sacar la llave que quedó atorada en la cerradura.
Por cosas del destino la maldita llave no salía, pero no, me di cuenta que era mi mala suerte cuando escuche su ronca y sexy voz pronunciar con sierto temblor mi nombre, alce la vista lentamente para mirarlo a los ojos y el dolor que ví en ellos me hicieron aguar los ojos. Aparte la mirada y la puse en la llave que se negaba a salir, escuche unos suaves, lentos y cautelosos pasos acercarse.
Le hago más presión a la llave, hasta el punto que pensé se rompería pero un clic me avisó que ya estaba afuera. No me había dado cuenta que mis manos estaban temblando hasta que la llave se me cayó y me agache a recogerla. Le di una última mirada a Caleb que ya estaba más cerca y cerré la puerta con un fuerte golpe.
Me deslice por la puerta hasta quedar sentada en el piso abrazando mis piernas.
Quería hablar con Caleb, pedirle explicaciones en privado, pero aún no estaba preparada psicológicamente para lo que pudiera pasar.Toc Toc Toc
Pegué un brinco del susto y lleve una mano a mi pecho y otra a mi boca para tapar el grito que salió de mí.
Toc Toc Toc
-¡Amelia! Se que estas ahí... Por favor dejame explicarte -silencio, es lo que le doy como respuesta -Se que... Se que fui un idiota, bueno, soy un idiota por hacer sufrir a la chica más maravillosa que he conocido en mi vida, pero estoy sufriendo con todo esto... Quizás tanto como tú
SI-NI-CO
-¡¡VETE CALEB, VETE!!
-Mila por Dios, tú me conoces mejor que nadie, sabes perfectamente que no te haría daño a propósito... Solo, solo necesito tiempo; lo que resta de año, esperame lo que resta de año, te lo ruego-o -no creo equivocarme al decir que se le quebró la voz
-Adiós Caleb -subo la escaleras directo a mi habitación
Me tiro a la cama y miro como siempre el techo buscando cualquier cosa en que entretenerme pero los recuerdos de lo que ha pasado en las últimas horas y la letra de 'el me mintio' de Amanda Miguel me hacen soltar varias lágrimas.
No seas tonta ami, no llores, no gastes tus valiosas lágrimas en esos idiotas que no lo merecen... Todos los años has podido con todo, este no va a ser la excepción.
Dándome la charla motivacional voy entrando lentamente al país de los sueños.
•••
-Cariño despierta -me retuerso y emito un gruñido de protesta -Amelia ya está la cena y debo hablar contigo, te quiero abajo en cinco minutos
Cuando escucho la puerta cerrarse me levanto y me organizo el cabello para después lavarme la boca.
-¿Y papá? -pregunto evadiendo la mirada de mamá mientras corro la silla a su lado para sentarme
-Tuvo que quedarse en una reunión con el jefe para darle un informe bien detallado sobre la economía de la microempresa
-Ah Okidoki... Se ve deliciosa la comida y también huele muy bien ¿que salsa le echaste a los fideos? Porque nunca la ha...
-Deja la diarrea verbal y come, tengo que hablar contigo seriamente de algo que vi hoy
Dios Santo, ojalá no sea lo que estoy pensando
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AMELIA
Teen FictionAmelia es una tierna chica gorda; diariamente tiene que enfrentarse a los murmullos y ofensas por parte de las personas de su comunidad, pero sorprendentemente a ella no le importan sus comentarios. Ella vive feliz y es capaz de soportar todo esto...