amigas

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—¿Jennie? ¡Jennie! —Una rubia trataba de despertar a lo que parecía su amiga

— JEEEEEEEEEEENNIIIIIIIIIIIIIIIIIIEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

—¡QUÉEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! —Consiguió volver en sí la morena

— Uf, menos mal, me habías asustado... 

—¿Dónde... Dónde estoy? —Preguntaba la susodicha totalmente conmocionada— ¡Esos asquerosos! ¿Dónde están? Que los reviento —Se levantaba totalmente alterada y enfadada, mirando a todos lados

—¿Asquerosos? A ver, Jennie, tranquilízate. Te encontré hace media hora en este banco totalmente aturdida, parecía que te habían electrocutado, si hasta me pegaste un calambrazo cuando te toqué —Reía su amiga mientras le explicaba lo sucedido

—Espera... ¿Electrocutado? —Parece que empezaba a recordar algo— Joder, es verdad... Alguien me sacó de allí, pasó todo tan rápido que ni me di cuenta y me desmayé

—Menos mal que está aquí tu gran amiga y salvadora Roseanne Park para recordarte que la Gran Lucha es en QUINCE MINUTOS. —Recalcaba la palabra quince letra a letra

—Mierda, es verdad. Vamos —Rápidamente se dirigieron hacia el Coliseo— Por cierto, la culpable de todo esto es Nancy. Esa zorra de fuego me mandó matones para que me dejase ganar, ¿te puedes creer? 

—Ya sabes como es... ¡De qué te extraña! Si te odia, como eres la promesa del aquelarre de hielo, gran rival del aquelarre de fuego... Blanco y en botella, leche. 

—Pues este hielo no se derrite tan fácilmente. —Gruñía Jennie llegando al gran Coliseo, saludando a todos sus compañeros de aquelarre

Aunque Rosé no formaba parte del aquelarre del hielo, tenía muy buena relación con Jennie. Se conocieron en el mismo instituto de brujas Drángor, estando Jennie un curso delante de ella. 

Rosé, perteneciente al aquelarre del viento, lo tuvo muy fácil para ser la más fuerte de su promoción y así llegar a oídos de Jennie, que, en pleno combate amistoso fuera de clases, se hicieron grandes amigas después de quedar en empate. Sin embargo, la fuerza de cada una no es para nada comparable.

Jennie, en cambio, era la más débil de su promoción cuando empezó. Las constantes burlas y vejaciones de las demás aprendices de hielo ayudaron a que cada día Jennie se volviera más fuerte, pudiendo igualar el poder de Rosé en aquel combate, lo que hizo que se la empezara a temer cada vez más. A día de hoy, Jennie Kim es la gran promesa de su aquelarre.

Ambas ya graduadas, se presentan a la Gran Lucha de Brujas Drángor, donde deben demostrar el poder y las técnicas que han aprendido con los años. 

Todo el mundo sabe que la ganadora será la Reina del Festival y eso le dará un gran reconocimiento y dinero, no obstante, no solo hay premio para la primera.

La Gran Lucha también sirve para decidir quiénes serán las próximas entrenadoras de su propio aquelarre, pasarán de ser estudiantes a profesoras y a la vez de seguir aumentando su poder, podrán transmitir la sabiduría y conocimientos a las futuras estudiantes.

Así funciona el ciclo de una bruja drángor: entrenas y estudias, te gradúas, luchas en el Gran Festival, y con suerte, eres líder de tu aquelarre y también profesora. A la vez que defiendes Salem de los monstruos más temibles y peligrosos.

Las que no consiguen ser líderes o profesoras, pueden formar parte del equipo de cada líder, así como "ayudantes", o bien abandonar el aquelarre e ir por su cuenta a matar monstruos.

—Mucha suerte, Jen —Abrazó a su amiga— Espero que no me toque contra ti —Bromeó la rubia

—Sabes que ahora te machacaría —Se levantó el pelo por encima del hombro en señal de arrogancia

—¡No lo decía por eso, idiota! Es que no quiero hacerte daño —Infló Rosé los mofletes

—Buena suerte, Rosé.

Ambas se dirigieron a su respectiva parte del Coliseo, junto a su aquelarre, para prepararse.

salem's legacy. [on hold]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora