Arqui. •5•

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Mi mamá nos encargo cuidar a mi hermanito a Temo y a mi. La verdad es que eso no me molesta, al menos las veces anteriores en las que nos hemos quedado a cuidarlo todo era sencillo. Pero ahora mi hermanito me empieza a caer mal.

Bueno, no es tan enserio. Solo que hoy el no se ha querido despegar de MI novio en todo el rato que llevamos y ni siquiera deja que yo me acerque. Se pone a llorar cuando intento acercarme y aun que a Temo le parezca gracioso a mi no, quiero besar a mi novio, quiero abrazarlo y quiero apretar sus mejillas. Ya se, soy muy cursi, pero así me hizo el amor... bueno, eso dijo mi mamá cuando me escucho decir mis cursiladas.

Volviendo al tema, mi novio ahora le estaba dando de comer a Arqui en la mesa, yo estaba en el sillón por lo que Temo estaba de espaldas a mi y Arqui de frente, me lo quede viendo fijamente y el a mi. ¿Estoy loco por creer que mi propio hermanito se burla de mi? Por que así parece. Temo le dio una cucharada de "avioncito"y el me miro con superioridad. Dios santo, de verdad estoy loco.

-Tahi... Tahi, te estoy hablando- La voz de mi novio me hizo despegar la mirada de mi hermano.

-¿Que pasó?- pregunte

-Pasame el trapo para limpiar a Arqui, se acaba de ensuciar- de inmediato me levante e hice lo que me pidió, cuando le di el trapo y de paso le sonreí, el me correspondo la sonrisa, pero Arquimides grito y tiro la comida.- No, Arqui- mi novio se quejo.

Lo entendía, acabábamos de recoger los juguetes de mi hermano y ahora otro desastre.

-Por que no lo llevas a que duerma su siesta y yo recojo. - Temo me miro con una sonrisa muy tierna.

-Muchas gracias, Tahi.- cargo a Arqui y se lo llevo a su cuarto mientras le hablaba con una voz muy chistosa.

Pense en hijos, nuestros hijos. Seria tan mágico ver a Temo hablarle a un pequeño niño con muchos chinos en su cabeza y los ojos mas grandes y bellos o una niña de cabello lacio con mejillas abultadas. Sin duda el amor de Temo López me traía en las nubes.

Me apresure a levantar y limpiar todo para después dirigirme a la habitación donde estaba mi novio, antes de entrar lo escuche cantando, cantaba una de mis canciones, se escuchaba tan tranquilo y sin duda lograba el objetivo de hacer dormir bien a un bebé. No entendía por que aveces a Temo le daba pena cantar, su voz es hermosa. Aun que en cierta parte me alegra, así su melodiosa voz solo la podría escuchar yo.

Me acerque con cautela, mi hermano ya tenia sus ojos cerrados y una mano en su boca, se veía como si no fuera un tornado andante.

Abrace a Temo por la espalda colocando mis manos en su estomago y dejándolas reposar ahí, el las envolvió con las suyas, su tacto tibio me hizo recargar el mentón en su hombro.

-Tu hermano es muy tierno- dijo en un susurro. pensé en negarlo con un fuerte y claro "NO" pero preferí no hacerlo.

-Estoy celoso de mi hermanito- deje salir y sentí a mi novio moverse producto de la risa que intentaba retener.

-¿Por?-

-Te tuvo pegado a el todo el día, no me dejo besar a mi guapísimo novio por horas- hice un puchero con mis labios cuando el me volteo a ver y una vez mas sonrió. Jamás me cansaré de esa sonrisa.

Volteo su cuerpo completamente asía mi, quedando levemente separados, aun así mis manos se pasaron por su cintura para acercarlo más a mi. Roce mi nariz con la de el, estos besitos esquimales eran sus favoritos, lo sabia por la enorme sonrisa que florecía de sus labios cada que lo hacia. Sin embargo yo prefería probar sus labios. Desde la primera vez me hice adicto a ellos y no me arrepiento de que así sea.

Acorte la distancia de nuestros labios y comencé a mover los míos. Temo siempre se quedaba quieto unos segundos y después reaccionaba, esta vez no fue la excepción. Sus labios eran un paraíso, uno en el que siempre me gustaría estar. Me hacia sentir vivo.

Me separe de el cuando sentí la necesidad de el aire, sus ojos se abrieron y brillaron de una manera muy hermosa. Ninguno decía nada, no nos importo seguir en la habitación de Arqui, solo nos mirábamos. Entonces escuchamos la puerta principal ser abierta, era mi mamá.

Salimos de la habitación con nuestras manos entrelazadas y encontramos a mi madre en la sala dejando unas cosas en el sillón.

-Hola chicos ¿como la pasaron? ¿les dio mucha lata?- Pregunto mi mamá apenas nos vio.

-Claro que no, estuvo muy tranquilo.- Se apresuro a contestar mi novio. Aun que no tenía planes de delatar a mi hermanito. Por más que lo mereciera.

-Muchas gracias por cuidarlo, Temo. Me alegra que así ya no me quedo con tanto pendiente.

-Osea que te preocupabas cuando yo solo lo cuidaba?- eso me ofendió. Mucho más que los dos se rieran.

-Claro que no, cachorro. Bueno, un poco por que eres medio distraído pero ya no importa eso. Gracias otra vez, Temo.

-No tienes que agradecerme, lo hago con mucho gusto, cuando quieras yo puedo venir a echarle la mano a mi novio, suegrita.-

Lo mire de reojo y no pude evitar sentir que algo en mi pecho se derretía. Temo era tan malditamente dulce y tierno que no podía creer aun mi suerte de tenerlo como novio.

Es un chico tan increíble.



Espero que les haya gustado. neta que no tenia ni un poco de imaginación y esto fue lo que salio en el ratito de inspiración que me llegó. Pues eso es todo, me esforzare mucho por escribir mas seguido. Estos días, semanas, sin la novela son muy duros :(

ARISTEMO «one shots»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora